CRISIS EN LA FEDERACIÓN

Contundente respuesta de Uribes a UEFA y FIFA: "Lo irresponsable sería quedarse de brazos cruzados"

El presidente del CSD contestó a la carta en la que los organismos reguladores del fútbol avisan de "injerencia" al Gobierno.

José Manuel Rodríguez Uribes./
José Manuel Rodríguez Uribes.
Jonás Pérez

Jonás Pérez

El presidente del Consejo Superior de Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes, ha respondido a UEFA y FIFA en una contundente carta en la que se defiende de las posibles injerencias del Gobierno en la Federación y las consecuencias que esto podría tener. Para el político, "lo irresponsable sería quedarse de brazos cruzados".

Ante ello, elabora un profundo escrito, en el que incluso adquiere un tono desafiante, sacando pecho de la actuación del CSD ante lo que está ocurriendo en la Federación en los últimos meses. De hecho, Uribes expone uno a uno todos los presuntos delitos por los que se está investigando a Pedro Rocha y lamenta que no haya sido la propia RFEF la que ha iniciado un procedimiento en favor de su limpieza.

"Ojalá la solución hubiera venido desde la propia RFEF", recalca antes de expone una "ausencia absoluta de autocrítica, de asunción de responsabilidades y de regeneración ética" de la misma. Uribes también muestra una enorme preocupación sobre la situación en relación a los acontecimientos próximos que el país va a acoger.

Entre ellos, la final de la Champions League femenina en San Mamés, donde jugará el Barça. "No podemos aceptar que la situación procesal en la que se encuentra el presidente de la RFEF pudiera menoscabar de nuevo el reconocimiento que merecen las protagonistas de esa final". Y, por supuesto, el Mundial 2030, que España organizará junto a Marruecos y Portugal y donde todavía está a debate la ubicación de la gran final.

Esta respuesta viene a raíz de un documento adelantado por Relevo en el que UEFA y FIFA preguntaron de forma detallada cómo el Gobierno estaba interviniendo en la Federación. Los organismos manejan incluso la posibilidad de sancionar a los países en los que existan "injerencias" con castigos deportivos severos. Con la posibilidad de que España quedara fuera de la Eurocopa o ningún equipo nacional pudiese competir la próxima campaña en competiciones europeas.

Mattias Grafstrom y Theodore Theodoris remitieron a Uribes y el CSD las siguientes preguntas:

  • ¿Con qué base legal se ha designado esta Comisión?
  • ¿Quiénes la componen y quién ha elegido a sus miembros?
  • ¿Cuál es la misión concreta de esta Comisión?
  • ¿Cuáles son sus poderes/capacidad ejecutiva?
  • ¿Cómo se relacionan con los órganos de decisión de la propia RFEF?

Concretamente, se refieren a la Comisión que el Gobierno ha instaurado antes de suspender a Rocha. Con ella, tutelan a la Federación hasta la celebración de las elecciones, formada por "personas independientes del reconocido prestigio" y que estarán por encima del propio Rocha o de cualquier órgano federativo. Dicho de otra forma, el presidente de la RFEF no representará al fútbol español en ninguna de las próximas competiciones.

Esta Comisión, motivo de preocupación de UEFA y FIFA, ha sido defendida a capa y espada por el presidente del CSD: "No podemos permitir esta situación de grave deterioro de una RFEF que lleva inmersa demasiado tiempo en sospechas de corrupción y sometida a causas penales y disciplinarias que preocupan a los aficionados al fútbol y al conjunto de la opinión pública y de los medios de comunicación".

De paso, cuestiona la réplica de los organismos: "¿Qué opinión le merecen a UEFA y FIFA estos gravísimos hechos? ¿Piensan que, además de evitar injerencias indebidas en la RFEF, deberíamos todos preocuparnos y ocuparnos también por evitar que el daño en la imagen de aquélla y en la reputación de nuestro fútbol siga aumentando y termine siendo irreparable?".

Esta es la carta íntegra de Uribes a FIFA y UEFA:

"Estimados señores:

He recibido su carta acerca de lo que denominan "Situación de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF)" y en la que me solicitan más información sobre la "Comisión de Normalización, Supervisión y Representación" (en adelante, la Comisión) que crearemos muy pronto desde el Consejo Superior de Deportes (en adelante, CSD).

Deben saber que la vigente Ley del Deporte en España (Ley 39/2022, de 30 de diciembre) indica en su articulo 1.2 que "corresponde a la Administración General del Estado la representación del deporte español y la supervisión pública del sector en aquellos aspectos que se consideran de interés general del Estado".

En este sentido, y sin lugar a dudas, los desafíos en el ámbito del fútbol que mi país tiene por delante son grandes asuntos de interés general. Estoy pensando singularmente en el diseño de la candidatura del Mundial 2030 junto a Portugal y Marruecos (que exige, entre otras cosas, garantías del Estado o informes fehacientes de derechos humanos), o la participación de las selecciones nacionales en la Eurocopa y en los JJOO.

En esta carta me expresan su preocupación por si, desde esta Comisión que crearemos próximamente y para un tiempo limitado, pudieran llevarse a cabo "injerencias indebidas" que afectaran a la "independencia" de la RFEF y a sus normas estatutarias. Antes de referirme al tema que les preocupa, permítanme que les traslade algunas consideraciones sobre el contexto en el que nos encontramos y sobre los problemas de fondo que afectan a la RFEF, tan importantes, al menos, como su "independencia".

En el momento en que escribo estas líneas, el actual presidente de la RFEF, Sr. Rocha, se encuentra "investigado" por el poder judicial en un procedimiento penal. Los posibles delitos investigados en esa causa son corrupción en los negocios, administración desleal, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.

El Sr. Rocha está afectado asimismo por otro proceso, éste de naturaleza disciplinaria, por seis posibles infracciones calificadas como "muy graves" por el Tribunal Administrativo del Deporte que podrían llevarle en las próximas semanas a su inhabilitación.

Como comprenderán, desde el CSD, al que la Ley le encarga un deber directo de vigilancia y protección de los intereses públicos en materia deportiva y otro de salvaguarda de la imagen y de la reputación de España en este ámbito (en el marco de otros más genéricos de tutela, representación o supervisión), no podemos permitir esta situación de grave deterioro de una RFEF que lleva inmersa demasiado tiempo en sospechas de corrupción y sometida a causas penales y disciplinarias que preocupan a los aficionados al fútbol y al conjunto de la opinión pública y de los medios de comunicación. Lo irresponsable sería quedarse de "brazos cruzados", no hacer nada, mientras sigue creciendo el daño a la reputación, al buen nombre o a la imagen del fútbol español y, a fortiori, de España (toda vez que desde la RFEF portan nuestros símbolos, la bandera y el himno nacional).

Por la atención con la que están siguiendo el caso los medios de comunicación españoles sabrán que, el día después de la proclamación del Sr. Rocha como presidente, los titulares subrayaban su condición de investigado en un proceso penal y de expedientado en otro administrativo.

¿Qué opinión le merecen a UEFA y FIFA estos gravísimos hechos? ¿Piensan que, además de evitar injerencias indebidas en la RFEF, deberíamos todos preocuparnos y ocuparnos también por evitar que el daño en la imagen de aquélla y en la reputación de nuestro fútbol siga aumentando y termine siendo irreparable?

Esta es una cuestión que despierta una profunda preocupación en el Gobierno de España, más si cabe ante los importantes desafíos que tiene por delante nuestro fútbol. El más inmediato pasa por la disputa en nuestro país de la final de la UEFA Champions League femenina que, como saben, contará con la participación de un equipo español. El 25 de mayo de 2024, el FC Barcelona competirá en el estadio de San Mamés por un nuevo titulo europeo. No podemos aceptar que la situación procesal en la que se encuentra el presidente de la RFEF pudiera menoscabar de nuevo el reconocimiento que merecen las protagonistas de esa final.

Ojalá la solución hubiera venido desde la propia RFEF, en un alto ejercicio de su independencia y autonomía, pero los hechos de los últimos tiempos refuerzan la idea de una ausencia absoluta de autocritica, de asunción de responsabilidades y de regeneración ética.

En todo caso, España es un Estado de Derecho, en el que todos estamos sometidos al imperio de la Ley, también este CSD que tengo el honor y la responsabilidad de presidir. Yo, además, soy "un hombre de Derecho" y tengo interiorizado desde muy joven que así debe ser en un sistema plenamente democrático como el nuestro.

Por lo tanto, pueden estar tranquilos: todo lo que se haga a través de esta Comisión estará dentro de la ley, eso si, de toda la ley.

Por eso, en cuanto elaboremos la norma para la creación de esta Comisión tendrán toda la información que nos piden y que verbalmente ha sido ya adelantada en buena medida en mis numerosas conversaciones con la FIFA a partir de la candidatura de España, junto a Portugal y Marruecos, para el Mundial de 2030.

También les pediremos la colaboración con esta Comisión, incluso su participación directa si así lo desean. Esta Comisión, en la que estarán personas independientes de reconocido prestigio, tiene una única vocación: garantizar que a partir de ahora las cosas se hagan bien, tanto desde el punto de vista ético como jurídico, protegiendo el interés de España durante estos meses tanto en la Eurocopa, los JJOO y en el diseño del Mundial 2030 y asegurando la celebración de unas elecciones democráticas en la RFEF para el periodo 2024-2028.

A ese respecto, quisiera aprovechar estas líneas para informarles de que presidentes de varias federaciones territoriales me transmitieron por carta hace unos días que "el clima interno de desconfianza es cada vez más asfixiante" en la RFEF, reclamando la participación del CSD para ayudar a reconducir la situación y para garantizar la neutralidad y la plena democracia en el próximo proceso electoral (periodo 2024-2028).

Decía Albert Camus hace muchas décadas que "todo lo que sabía sobre las obligaciones morales de los hombres lo aprendió en el fútbol". Estimados señores: recuperemos entre todos aquel noble espíritu.

Atentamente, reciban un cordial saludo".