La conversación entre Irene Paredes y Luis Rubiales que revela su victimismo tras el beso: "Es increíble, me están tachando de violador"

Irene Paredes volvió a demostrar su valía como compañera de Jenni Hermoso. La futbolista del Barça fue la tercera campeona del mundo —tras Misa y Alexia Putellas— en declarar en el juicio sobre el 'Caso Rubiales', que comenzó el pasado lunes 3 de febrero. 

En su declaración (de forma telemática y desde Barcelona), la futbolista del Barça desveló una conversación con Luis Rubiales, el expresidente de la RFEF, durante el trayecto de vuelta a Madrid desde Sydney.

"En el avión, recuerdo diferentes momentos. El primero, saliendo yo del baño, estábamos en la zona business, salí del baño de la parte delantera y me crucé con el señor Rubiales, buscando conversación, me dijo: 'Es increíble, me están tachando de violador'"., relata Irene Paredes. "Y yo le dije: 'Entiendo que esto es debido a lo que pasó ayer y creo que es magnificar las cosas, pero, sinceramente, a mí no me pareció bien lo que pasó", añadió.

Una conversación que revela el victimismo de Luis Rubiales tras darle un beso de forma no consentida a Jenni Hermoso y su falta de consciencia de la gravedad del acto.

Conviene recordar que Irene Paredes fue la primera en alertar a sus compañeras acerca de la gravedad del asunto, tal y como han asegurado tanto Alexia Putellas, Irene Paredes y Laia Codina en sus declaraciones. "Algunas jugadoras empezaron a bromear y yo les digo que paren, que puede ser algo muy grave", afirmó en su declaración.

Además, la central del Barça, junto a Alexia Putellas, fueron el cable a tierra de Jenni Hermoso en sus días más duros. Su amistad se reforzó en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda y perdura hasta ahora, llevándola a sentarse delante de un juez para defenderla.

Irene Paredes, también, confirma la presencia de Jorge Vilda, el exseleccionador nacional, cerca del asiento del avión de Rafa Hermoso, el hermano de Jenni Hermoso. "Una última cosa que recuerdo del avión, es que, en un momento dado, fui a la parte trasera, de los familiares, donde estaba mi hermano a tres filas o cuatro del hermano de Jenni. Estaba el seleccionador Jorge Vilda allí y hablando con mi hermano me dijo que ya había ido varias veces y le dije: 'Espera, que voy a decírselo a Jenni porque ella no quería que nadie fuese a hablar con su familia'", destaca Irene Paredes.

Ayer, Rafa Hermoso retrató al Jorge Vilda más manipulador y al servicio de Luis Rubiales. "Me dijo que era lo mejor, lo mejor para todos. Y dije: '¿Para todos, para quién?' Me dijo: 'Hombre, si esto sigue, se va a hacer más grande y va a perjudicar a todos. Y dejó caer que mi hermana ya tenía una edad y que tenía ya una carrera y que si colaboraba, las cosas le iban a ir bien, las puertas de la federación iban a estar abiertas, pero que si no, no se sabía qué podía pasar. Esa fue una de las primera píldoras que soltó", desveló.