Irene Paredes y Alexia Putellas fueron la voz de la conciencia de Jenni Hermoso en sus días más duros: "Tías, parad porque esto es algo serio"

Dicen que se conoce a la pareja en el divorcio; a los hermanos, en la herencia; a los hijos, en la vejez y a los amigos, en las dificultades. Irene Paredes y Alexia Putellas — y Misa Rodríguez, Laia Codina y Jenni Hermoso— son de las últimas.

Irene y Alexia se sentarán frente a un juez para defender a Jenni Hermoso y volverán a ponerse el brazalete fuera del campo. Por su cercanía con la delantera madrileña y por ser dos de las futbolistas con más peso dentro del vestuario de la Selección, su testimonio en el 'Caso Rubiales' cobra el doble de valor. Son las amigas que te siguen hasta el final, que te conocen en las malas y en las peores.

Las campeonas del mundo serán las protagonista del cuarto día del juicio sobre el 'Caso Rubiales'. Ambas acudirán a la Ciudad de la Justicia de Barcelona y ofrecerán su testimonio de forma telemática.

Irene Paredes y Alexia Putellas no son cualquiera. Fueron el cable a tierra de Jenni Hermoso durante sus días más duros. La central vasca fue la primera en alertar a sus compañeras sobre lo ocurrido y la dos veces Balón de Oro inició el #SeAcabó, un movimiento social sin precedentes en nuestro país y que terminó convirtiéndose en un fenómeno global.

Irene y Alexia han sido —y son— dos de los grandes apoyos de la delantera madrileña en todo esto. "Enseguida, vi que no era normal, y eso que yo estaba también en mi burbuja de felicidad, cantando, saltando, sin creérmelo todavía. Pero hubo un momento en el que hubo cierta risa con algunos comentarios y, ahí, sin pensarlo, no dudé en decirles: 'Tías, parad porque esto es algo serio y no tiene ninguna gracia. A raíz de eso, varias jugadoras me dijeron: 'Ostras, tienes razón, esto no está bien y menos mal que lo has dicho'", desveló Irene Paredes en una entrevista en El País.

Durante el juicio, Misa Rodríguez —que compareció ayer en la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares— reprodujo la situación. "Se bromeó hasta en el momento en el que Irene suelta un comentario de 'chicas, esto es muy serio y ya en ningún momento se volvió a hacer ninguna broma de ello'. "Como digo antes, creo que bajamos pulsaciones y sí sé que sentimos que era una cosa muy grave", destacó.

Y Alexia Putellas multiplicó el impacto. La asamblea de la vergüenza fue la gota que colmó el vaso. La dos veces Balón de Oro tuiteó: "Esto es inaceptable. Se acabó. Contigo, compañera". En la cinta de Netflix 'Se Acabó: Diario de las campeonas', la futbolista del Barça explica el origen del movimiento. "Era muy importante cómo íbamos a actuar porque, en función de eso, estabas lanzando un mensaje", señala. Sin saberlo, Alexia Putellas había tuiteado uno de los lemas más importantes en la historia del deporte y que supuso una auténtica revolución.

Casualidades del destino, Alexia Putellas recogió su medalla de campeona del mundo detrás de Jenni Hermoso, presenciando en primera fila el famoso beso. Además, Alexia subió al escenario luciendo la camiseta, con el dorsal y el nombre por delante, de Jenni Hermoso. Y viceversa.

Para los que nos leen en busca de más contexto, Irene Paredes, Alexia Putellas y Jenni Hermoso son conocidas como las dinosaurias. Las han vivido de todos los colores y el 'Caso Rubiales' acabó uniéndolas más. El Mundial llegó en uno de los momentos más complicados de sus carreras, en un ambiente convulso y en un vestuario enrarecido y roto. Irene, Alexia, Jenni, Misa Rodríguez y Laia Codina hicieron piña al otro lado del mundo.

Esa unidad, precisamente, es la que las ha llevado a sentarse delante de un juez para defender a la delantera madrileña. Porque Laia Codina, que se desplazará a España para el juicio, y Misa Rodríguez son las otras dos futbolistas protagonistas en el juicio. La primera viaja desde Londres (a las 20:00h su equipo, el Arsenal, se enfrentará al Manchester City en la FA Cup) y la portera canaria aterrizó en la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares tras haber jugado, y ser titular, el día anterior en San Sebastián.