Lo del 'Dibu' Martínez no es sólo baile: "Me tiro 500 veces por día en el entrenamiento"

Argentina tiene un ángel de la guarda, nació en Mar del Plata, juega en el Aston Villa y se llama Emiliano Martínez. Apodado 'Dibujo' o 'Dibu' para los amigos, desde que se puso la camiseta de la selección albiceleste le han tirado 24 penaltis de los cuales sólo 12 han acabado en gol. Sí, sólo el 50% de los efectuados.

Esta estadística es una brutalidad, pero no es la única. Porque Emiliano Martínez fue decisivo durante los 90 minutos con un pie milagroso ante Sarmiento en el primer tiempo. Y cuando llegó la tanda hizo lo más difícil, parar el primer penalti después de haber visto cómo Messi fallaba el suyo.

Argentina se encomendó a 'Dibu' y el portero salvó a un Messi que no se encontró. Otra tanda de penaltis, como la de la Copa América 2021 ante Colombia en Brasilia, como aquellas dos ante Países Bajos y Francia en Doha. Contra Ecuador, lo mismo. Dos penaltis parados, baile, confianza y a semifinales. El 'Dibu' ya es eterno.

Pero esta aura que tiene el portero argentino conlleva mucho trabajo detrás y no lo hace solo por él, lo hace por todos los argentinos: "Yo trabajo para eso, me tiro 500 veces por día en el entrenamiento, estar al mejor nivel para la selección, mi país se lo merece, la gente que gasta su dinero para vernos", dijo a los micrófonos de TyC Sports.

Odiado por muchos en Europa, con la FIFA en contra que hizo una 'regla anti-Dibu' y con todo lo que muchos quieran, Emiliano Martínez sigue siendo decisivo con Argentina. El del Aston Villa quería seguir disfrutando de la camiseta albiceleste, no quería irse de vacaciones: "Me lleno un poco con la gente, había muchos argentinos, estaba mi familia. Yo le dije a los chicos que no estaba listo para irme a casa, este grupo se merece seguir, hace 35 días que estamos encerrados con la gente", contó tras el partido.

Hoy, el MVP fue para él, lo mostró con orgullo, se abrazó a su entrenador de porteros, Tocalli, festejó con la gente, con los compañeros... pero antes tuvo el detalle de ir a saludar al portero rival, Alexander Domínguez. Porque aunque muchos busquen criticarlo, él quiere seguir igual: "Estoy orgulloso y quiero seguir estándolo como arquero y como persona", cerró el héroe de la albiceleste.