COPA AMÉRICA | ARGENTINA 1 - COLOMBIA 0

El sueño más real de Ángel di María y una lección de cómo "ganar por Messi"

El 'Fideo' fue el mejor del partido, jugó 116 minutos y se retiró entre lágrimas dejándole el brazalete de capitán a Otamendi.

Di María fue la gran figura albiceleste. /REUTERS
Di María fue la gran figura albiceleste. REUTERS
Marcos Durán

Marcos Durán

La selección Argentina de los últimos 15 años no se concibe sin Ángel di María. El jugador de las finales ayer no pudo marcar, como sí había ocurrido en la final de los JJOO, en la final de la Copa América 2021, en la Finalissima 2022 y en la final del Mundial. Pero daba lo mismo. Porque ante la lesión del capitán en el minuto 65, él se hizo cargo de todo, se echó el equipo a la espalda y dijo: "Acá estoy yo".

Ángel Di María deja la selección albiceleste como campeón. Entre lágrimas. Pero de alegría. El que no pudo disputar varias finales por lesión ahora tiene su revancha, ahora es uno de los más queridos. Por su sensibilidad, su sentido de pertenencia, sus ganas de estar y por todo lo que le pasó durante su carrera.

El 'Fideo' ya forma parte del Olimpo de los jugadores más importantes de la selección albiceleste en toda su historia. Messi y Maradona comen aparte, sí. Pero después está Di María. En la mesa de Kempes, de Pasarella, de Fillol... de los más grandes de la historia del fútbol argentino.

Contra Colombia, Di María hizo un partidazo. Dio 60 toques, tiró siete centros, dos veces a puerta, ganó cinco duelos y recibió dos faltas. Pero más allá de los números, se sacrificó por el equipo y dio energía y aire cuando hacía falta. Comenzó por la derecha, siguió por la izquierda y volvió a la derecha con la entrada de Nico González. Argentina necesitaba a Di María y Di María le dio todo, se vació, por y para sus compañeros.

Tras el partido, fue el elegido para hablar. Era el hombre del partido. Messi lo llamó para levantar la Copa con él junto a la otra pata del tridente histórico de esta selección, Nicolás Otamendi. Los tres habían perdido las finales en 2015 y 2016 ante Chile, pero ahora tienen revancha.

"La verdad que puedo decir lo mismo que venía diciendo. Estaba escrito. Lo soñé, lo soñé. Dije que era la última Copa América y se terminaba acá. Soñé que la ganaba y me retiraba de esta manera. Le dije a los chicos que estoy eternamente agradecido a ellos, a esta generación. Parece fácil pero es muy difícil, lo sé porque lo viví del otro lado. No es fácil llegar a las finales y ganarlas. Le dije a los chicos de la anterior camada que me hubiera gustado ganar alguna con ellos. Pudimos ganar por Messi, darle la alegría a él", finalizaba un Di María que demostraba que podría seguir jugando.

Pero no, él quiere parar. Hasta aquí llegó el rosarino. A partir de ahora, otros jugadores buscarán la gloria y heredarán la '11' del Fideo. Di María ya es historia de esta selección albiceleste y uno de los jugadores más infravalorados de toda la historia del mundo. Sus compañeros le hicieron un homenaje tras la final y un 'Muchas gracias Fideo' que emocionaba a todos.