FINAL COPA | BARÇA - REAL SOCIEDAD

Una sonora pitada al himno mancha el ambientazo en la final de la Copa de la Reina

Ambas aficiones convivieron en una gran fiesta sin incidentes. La polémica estuvo en el himno de España, con fuertes pitos desde la grada.

La afición del Barça en la llegada del autobús. /FC BARCELONA FEMENINO
La afición del Barça en la llegada del autobús. FC BARCELONA FEMENINO
Sandra Riquelme

Sandra Riquelme

Hacía mucho tiempo -probablemente, desde la final del 2019 de la Copa de la Reina celebrada en Granada- que un partido de fútbol femenino, entre dos equipos españoles, se vivía tan intensamente. Será por la afición del Barça, que se lleva la palma en cada desplazamiento de su equipo femenino, será la de la Real Sociedad, que nunca les falla o será que el partido fue en La Romareda. El ambiente fue excelente hasta el momento en el que sonó el himno de España. Pues se escuchó una fuerte pitada desde la grada. Tanto que apenas se escuchaba la megafonía del estadio. Fue el único 'pero' en una final rodeada de una armonía entre aficiones.

Lo de la Romareda es porque su ubicación, en Zaragoza, hizo mucho. Situada a, más o menos, tres horas de cada una de las dos ciudades implicadas en la final, su localización facilitó el desplazamiento de ambas aficiones. También, que la RFEF engalanó la capital maña. Desde la fan zone, que registró un gran ambiente, hasta las marquesinas de los tranvías y de los autobuses urbanos. Todo el mundo sabía que se jugaba la final. Y quienes veían camisetas del FC Barcelona Femenino y de la Real Sociedad sabían lo que significaban.

El punto álgido llegó en el recibimiento a los autobuses de ambos equipos. Especialmente, al del Barça. Cientos de aficionados culés corearon el nombre sus ídolas y cantaron el famoso "Un día de partit" y el himno blaugrana. La locura estalló cuando el bus del Barça llegó a La Romareda. Algunos -me incluyo- ya fantaseaban con cómo será en Bilbao, el próximo sábado, en la final de la Champions en San Mamés.

Pero la afición realista tampoco defraudó. Unos 5.500 aficionados se desplazaron hasta Zaragoza a animar a su equipo. Se notó desde primera hora de la mañana en las terrazas de las calles más céntricas de la capital mañana, que se tiñeron de blanquiazul, y en el estadio aragonés. El filial del conjunto donostiarra tampoco quiso perderse la final y viajó al completo a la final.

El tío de Alexia Putellas y el cartel a tamaño real de Salma Paralluelo

Entre todos los aficionados, hubo dos que destacaron sobre el resto. Al menos, en lo que acertamos a ver entre tantos aficionados blaugranas. La primera de ellas fue una pequeña aficionada que había impreso, a tamaño real (habéis leído bien) la silueta de Salma Paralluelo. "He tardado dos días...", confesaba. Además, había tirado de sus artes con el Photoshop y le había añadido un Balón de Oro. "Está todo listo para que lo gane", bromeaba.

El tío de Alexia Putellas coreando el nombre de Aitana. RELEVO

El segundo: el tío de Alexia Putellas. Como es habitual Ricard Seguro acompañó a su sobrina y al Barça. Es uno de los grandes apoyos de la Balón de Oro y es habitual verle en todos los desplazamientos del equipo y en el Johan Cruyff. Ricard se unió a todos los cánticos de la hinchada blaugrana y coreó todos los nombres de las jugadoras. También el famoso: "Aitana Bonmatí". La RFEF y las hinchadas de los ambos equipos ya han hecho su trabajo. Ahora, a disfrutar de la final.