La Real Sociedad no se conforma con la final de Copa y apunta al derbi: "Vamos a comérnoslas"

Con las imágenes de la clasificación para la final de la Copa de la Reina aún muy recientes, el Reale Arena aspira a vivir otra jornada de ensueño este sábado con la visita del Athletic al santuario blanquiazul. La Real Sociedad recibirá al eterno rival con un único objetivo: sumar los tres puntos. Sólo así podrán seguir recortando puntos y alcanzar una situación en la tabla acorde al potencial que se le presupone a este plantel.

El vestuario blanquiazul está con ganas e ilusionado con derrotar al equipo rojiblanco y sacarse así la espina de la derrota cosechada en la primera vuelta, un traspié, por cierto, que sigue escociendo en el seno del equipo entrenado por Natalia Arroyo. "Estamos con ganas de revancha", reconoce Izarne Sarasola. De la misma opinión es Cecilia Marcos, que recuerda que "no fue un partido bonito por nuestra parte, ya que sufrimos corriendo detrás del balón". Emma Ramírez, por su parte, no se queda atrás: "Cuando pierdes un partido así, pasas semanas dándole vueltas a la cabeza pensando qué es lo que podías haber hecho". Nerea Eizagirre, asimismo, se expresa casi en los mismos términos que sus compañeras: "Allí tuvimos una primera parte mala y aún así, nos pusimos ganando", valora. Para no cometer los mismos errores, la capitana apuesta por "intentar ser más contundentes y frenar sus contras, que son jugadoras rápidas". Advierte, en este sentido, que "el Athletic de ahora no es el mismo equipo que nos encontramos allí. Es más sólido y quiere mucho más el balón. Va a ser un partido difícil, pero creo que vamos a estar preparadas", sostiene.

La '10' es consciente que el de mañana "es un partido especial porque es un derbi". La relevancia del mismo es mayor si cabe porque "jugamos en un estadio en el que hemos tenido buenas sensaciones recientemente con esa pase a la final". Reivindica Eizagirre que "el equipo está bien y contento", con el único objetivo de "sumar los tres puntos y estar más cerca de ellas en la tabla". La futbolista blanquiazul tiene muy frescas aún las imágenes de lo vivido en el Reale Arena en el duelo jugado ante el Atlético y que supuso el pasaporte para la final de la Copa de la Reina. "Cada día trabajamos por noches como las que vivimos el día pasado", confirma la capitana para quien "es un orgullo" poder llevar el brazalete y "un lujo" jugar un derbi en casa con la afición animándote constantemente.

Entiende Nerea que va a ser "un derbi muy disputado", pero confía en el potencial del equipo blanquiazul. "Queremos reivindicarnos, estar por encima de ellas en la clasificación, ganar el derbi en casa y ser el mejor equipo del País Vasco". Personalmente hablando, Nerea llega "tranquila", siendo consciente de la importancia de un duelo ante el Athletic. "Son partidos especiales. Yo lo que intento transmitir es eso. Les he dicho a muchas que uno de los partidos más importantes de la temporada era la semifinal, pero el segundo más importante el derbi. Son partidos que hay que ganarlos porque hay mucha rivalidad. El mejor equipo tiene que ser la Real y cómo se consigue eso, pues ganando todos los derbis", sentencia una futbolista que todavía no piensa en la final frente al Barça: "La noche después de pasar a la final, sí que piensas en levantar esa Copa, pero es verdad que aún está muy lejos. Nos tenemos que acostumbrar en estos diez partidos a jugar y mejorar para poder llegar lo mejor posible a esa final".

Miirari Uria, por su parte, también está con muchas ganas de repetir la actuación frente al Atlético de Madrid, pero en esta ocasión en un partido "que nos hace especial ilusión". Por lo que hay en juego, la atacante blanquiazul advierte de que van a darlo "todo" para sumar tres puntos "muy importantes" en la carrera por mejorar puestos en la Liga F. No olvida, como sus compañeras, lo vivido en el Reale Arena frente al equipo colchonero. "Fue una pasada. Nadie se esperaba que viniese tanta gente. Para nosotras fue muy bueno porque ese ambiente nos ayudó mucho a impulsarnos en los últimos minutos, que es cuando nos apretaron", puntualiza. Espera que el santuario blanquiazul viva algo parecido mañana sábado. "Es un derbi. Es un pique entre Gipuzkoa y Bizkaia. Es un partido diferente a otros. Puede pasar que, aunque estés en una mala racha, ganes y viceversa. Saltas al campo con otras ganas", aclara una futbolista que tampoco pierde el tiempo pensando en la final de Copa porque "estamos centradas en el día a día, en la Liga y en que tenemos que ganar para estar lo más arriba posible".

Mirari, con el paso de la temporada, ha ido perdiendo relevancia dentro del equipo, pero no baja los brazos. "Empecé muy bien la Liga, pero después de la lesión me está costando volver al mismo ritmo. Además, hay jugadoras que están jugando muy bien", confirma. Así las cosas, lo único que le queda es "dar todo" en los entrenamientos para que Natalia Arroyo vuelva a apostar por ella. "Me gustaría jugar mucho más, pero hay que ir por a poco. Ya vendrán los minutos", desea la futbolista. Al igual que Mirari, otra futbolista que en su día era pieza indiscutible para la entrenadora catalana como era Iris Arnaiz también ha perdido protagonismo por la irrupción de Nahia Aparicio. "La Real apuesta mucho por gente joven y de casa y Nahia es una jugadora increíble", valora. "El primer día que jugó con nosotras le pedí que me diera una camiseta al final de temporada", sostiene esbozando una amplia sonrisa. Tampoco se lo está poniendo sencillo Andreia Jacinto. "Hay una rivalidad muy sana entre todas. Estamos muy contentas en el vestuario porque nos ayudamos muchísimo y yo me alegro por los partidazos que están haciendo ellas. Voy a esperar mi oportunidad y cuando llegue, llegará", se resigna la centrocampista.

La asturiana también espera que mañana el Reale Arena luzca "igual de espectacular" que frente al Atlético de Madrid. El santuario blanquiazul es un campo que le "impresiona", mucho más cuando está lleno de una afición que siempre les lleva en volandas. "El día de la Copa estaba en el banquillo y le decía a Olatz (Santana) que tenía ganas de estar en la grada, saltando con la bultzada". El único pero es un tema de la comunicación. "Nos estamos acostumbradas a que haya tanto barullo y nos cuesta muchísimo escucharnos y hablarnos. Tienes que gritar a tus compañeras y ni siquiera así te escuchan. Es muy difícil, pero nos echamos unas risas. Son momentos diferentes y especiales de la temporada", agradece Iris Arnaiz, que también tiene ganas de revancha: "Los derbis hay que ganarlos. Tenemos el de mañana marcado en el calendario. No solo perdimos en Liga sino que en pretemporada nos ganamos la Copa. Así que espero que a la tercera va la vencida", desea.

Cecilia Marcos como buena donostiarra que es vive por y para partidos como el de mañana ante el Athletic. "Estamos muy motivadas, muy concentradas y vamos a ir a comérnoslas", advierte. "No son semanas normales. Un derbi te da lo que te da en lo que a motivación se refiere y tienes ese gusanillo de ganar al vecino", analiza la futbolista, "agradecida" por volver a jugar en el Reale Arena. "Nosotras nos podemos sentir más acogidas por nuestra gente, pero ellas vendrán con más ganas si cabe por ganarnos en nuestro estadio", avisa. No le intimida jugar en un campo como el de Amara porque "ya nos estamos acostumbrando. Al principio te asustaba más, con más gente, pero es lo bonito que ya no se nos haga tan raro jugar aquí. Va a ser complicado que se repita lo de la Copa, pero cuanta más gente venga, mejor", puntualiza la donostiarra, que sigue buscando su mejor estado de forma: "Me tomo con tranquiliadad este proceso, que es largo. Intentando coger sensaciones en los entrenamientos y minutos en los partidos. El año pasado entré en pretemporada con el equipo y ahora he entrado cuando el equipo estaba más rodado, y es bastante diferente la historia. Con paciencia. La rodilla está bien y yo, físicamente hablando también", valora positivamente.

Emma Ramírez también desea que "venga tanta gente o más de las que vinieron el partido de Copa". Entiende, en este sentido, que "es el punto extra que nosotros necesitamos para dar lo mejor". Para la catalana, el derbi "es un partido que te pone". Es más, "son siempre especiales y te dan un punto más de motivación. Si no es el que más motiva, es el que más remueve dentro", enfatiza la futbolista, que no quiere hablar mucho de la Copa: "Lo pasado, pasado está. Ya hemos cumplido el objetivo que teníamos, que era llegar a esa final. Y de ahora en adelante hasta que llegue esa fecha, que todavía queda mucho, estamos centradas en Liga y en los partidos que quedan". Reconoce que "en el momento en el que pasa, es inevitable que se te vaya la cabeza a la final, pero queda mucho. Cuando legue esa semana, ya dedicaremos todo el pensamiento a eso, pero ahora necesitamos centrarnos en esto y en subir puestos en Liga". El primer paso para conseguirlo es ganando al Athletic, que "viene en buena dinámica", advierte. Prevé un partido "muy competido". Pese a todo, "deberíamos ganar. No solo por la clasificación. Un derbi hay que salir siempre a ganarlo. Remueve mucho y la gente agradecerá que ganemos un derbi. Saldrá igual de feliz que nosotras si eso sucede", proclama.