COPA DEL REY | ATHLETIC - MALLORCA

Raíllo y Galarreta se confiesan en un cara a cara muy especial antes de la final: "Que se cuide, que le daré un par de patadillas"

El capitán del Mallorca y el centrocampista rojiblanco, grandes amigos, se deshacen en elogios entre ellos a pocos días de medirse en la final de la Copa del Rey.

Antonio Raíllo e Iñigo Ruíz de Galarreta durante un encuentro la pasada temporada.  /GETTY
Antonio Raíllo e Iñigo Ruíz de Galarreta durante un encuentro la pasada temporada. GETTY
Patxo De la Rica
Isabel Pacheco

Patxo De la Rica y Isabel Pacheco

Iñigo Ruiz de Galarreta llegó a Mallorca en verano de 2020 tras una cesión en Las Palmas, esta vez sí dispuesto a ganarse un lugar en el equipo que entonces entrenaba Luis García Plaza. Le costó entrar, asentarse, aunque siempre se sintió como en casa. Si lo hizo fue en parte porque Antonio Raíllo, capitán y leyenda del conjunto bermellón le acogió como a un hijo y le llevó de la mano hasta la titularidad. Hasta que se convirtió en el jefe del equipo en la sala de máquinas rumbo a la Primera División. Al fin en la élite, la misma que llevaban ambos buscando muchos años. Antonio desde la Primera Federación e Iñigo casi una década después de haber debutado en el Athletic con Marcelo Bielsa y tras muchas experiencias en el fútbol de plata.

Raillo y Galarreta rememoran su cercana relación en el RCD Mallorca. Relevo - Alejandro Morán

Hoy, están a pocos días de disputar una final de la Copa del Rey en La Cartuja. "Nadie se lo hubiese imaginado", reconoce Galarreta en entrevista con Relevo. Este medio ha podido hablar con ambos futbolistas, buceando en una relación personal que va mucho más allá del fútbol. "Le tengo mucho cariño a él y a su familia, que también se han portado muy bien con la mía", reconoce el mediocentro, que ha sido padre hace pocos meses ya en Bilbao con su pareja de toda la vida, que le acompañó en una isla que les acogió y en la que se sintieron como en casa desde el principio pese a estar 'solos'.

"Desde el primer momento que llegué allí, los capitanes te arropan, te ayudan porque al final saben la situación que estás viviendo, que llegas nuevo a un sitio que no conoces nada. Es gente que me llevo para siempre, son amigos para siempre", destaca Galarreta sobre ese primer contacto con el conjunto balear y con ese vestuario de jugadores importantes en lo emocional. Entre todos, el capitán es especial, aunque no se deja a nadie en los agradecimientos: "Raíllo al final es el capitán. Es el referente allí, junto con Martin Valjent, Abdón, Dani Rodríguez… son jugadores que han llegado al club en un momento complicado y lo están llevando a lo máximo. Son referentes dentro del vestuario. Cuando llegas allí de nuevo, enseguida ves el camino a seguir de la plantilla, y todo el mundo va en esa dirección que marcan ellos". "Lo que están haciendo allí es una pasada".

La anécdota de Raíllo y Aguirre, con Galarreta como protagonista

"Congeniamos muy bien. El año pasado, por ejemplo, viví muy cerca el proceso de la renovación o no renovación. Convivíamos mucho, venían a casa a cenar, tuvimos una relación personal mucho más allá de la deportiva", cuenta el capitán mallorquinista. En lo deportivo, además, Raíllo no tiene dudas de que 'Gala' es el mejor jugador con el que ha jugado. "100%. Es un jugadorazo que por circunstancias futbolísticas no ha estado más tiempo en la élite. La realidad es que es el jugador diferencial en el Athletic, es un jugadorazo. Creo que hasta debería ir a la Selección Española porque no tiene nada que envidiar a nadie", afirma, antes de contar una gran anécdota que lo ejemplifica.

"Cuando llegó el míster -Javier Aguirre- justo (Galarreta) se lesionó del cruzado en un partido en el Villamarín y al volver con el grupo el míster me preguntó un poco sobre él. Me salió del alma: 'Míster, el mejor'. Me miró con cara de qué me estás contando. Le dije: 'A los tres días vienes y me lo dices'. Y a los tres días vino y me dijo: 'Tenías razón, es el mejor'. A Galarreta siempre se lo he dicho y se reía muchísimo. Me acuerdo que el míster dijo: 'Hostia, es que está cojo y es el mejor, eh'".

El rojiblanco sonríe, tímido como es él, agradecido pero incómodo en esa situación de halagos. "Estoy muy agradecido de que diga eso, aunque lo dirá porque le caigo bien también, porque ha jugado con jugadores muchísimo mejores", reconoce con cierto pudor el jugador vasco. El cariño, eso sí, se acaba en el campo. No solo este próximo sábado en La Cartuja, también en cada entrenamiento, como recuerda Iñigo. "Entrenando es caliente y cuando se le cruza, se le cruza bien", dice entre risas.

De hecho, el mediocentro le manda un saludo a través de Relevo que es revelador en ese sentido: "Súper Wilson, nos vemos en La Cartuja -con un gesto con la mano prometiendo patadas-". Un mote que como explica Raíllo se llamaban mutuamente como un "cachondeo" entre ellos. "Me da pena porque va a perder la Copa, pero me alegro muchísimo por él", responde Raíllo, sin rehuir la broma: "Que se cuide, que le daré un par de patadillas cuando pueda". Un gran ambiente entre ambos jugadores, que no dudan en elogiarse y en reconocer que se alegrarán por el otro pase lo que pase. "La quiero ganar pero si la gana me alegraré en el fondo. Si le tengo que poner nota como persona no hay un 10, es un 20", dice Raíllo.