Asier Riesgo, el portero que se retiró sin anunciarlo: "Decidí que fuera así mi adiós"
El exportero de la Real Sociedad y de Osasuna repasa para Relevo su trayectoria en las horas previas al duelo de copa en El Sadar.
Asier Riesgo Unamuno (Deba, 1983) siempre soñó con ser Arconada. Formaba parte de esa generación que fantaseaba como emular las paradas del mito. Estaba llamado a ser el garante de la portería blanquiazul durante muchos años. Cumplió el deseo de debutar y formar parte del equipo de su corazón, la Real Sociedad, pero su paso por la entidad txuri urdin no fue un camino de rosas. Le tocó vivir una de las épocas más caóticas de toda su historia, con descenso incluido. Regresó para devolver a la Real al lugar del que nunca debió salir, pero ya no era lo mismo. Claudio Bravo le cerraba las puertas de la titularidad y quizá su sentimiento de pertenencia ya no era tal. Llegaron las paradas en Huelva, Osasuna, Eibar, Girona y Leganés. Incluso hubo una oportunidad de ponerse a las órdenes de Pep Guardiola en el Manchester City. Un problema de fichas lo impidió.
Jugó su último partido el pasado 12 de mayo. Lo hizo defendiendo la portería del Leganés y se despidió con victoria (0-3 ante el Burgos). Se marchó en silencio, como a él siempre le ha gustado. No hubo anuncio ni comunicación oficial de que colgaba los guantes. Dejó Madrid este pasado verano para regresar a casa, a Deba, donde está entrenando al equipo cadete del club que le vio nacer, el Amaikak Bat. Aprovecha su tiempo libre para sacarse el carnet de entrenador junto a otros exfutbolistas como Belletti, Bojan, Javi García, Javi Fuego, Diego López, Alberto Bueno o Kalu Uche, aunque todavía no tiene muy claro qué es lo que realmente desea.
¿Eres un estudiante aplicado?
(Risas) Ahí vamos. Con la experiencia, al final tienes muchos conceptos, muchas ideas y se trata de poner todo eso un poco en orden o, por lo menos, la idea que tienes. Esto al final es muy móvil, pero en esas estoy, organizando un poco la cabeza. Estoy tratando de simplificar un poco todo, pero a veces hacer fácil lo complicado no es tan sencillo. Es todo muy denso, con muchos conceptos. Es ponerle palabras a cosas que ya sabemos, pero...
¿Tenías claro que querías ser entrenador?
Que va. Todavía no lo tengo muy claro. Surgió la oportunidad de hacerlo en Madrid junto a gente que también ha jugado al fútbol. Es todo más sencillo y muy práctico. Conoces gente, sigues un poco vinculado al mundo del fútbol, pero repito que no tengo muy claro que yo quiera ser entrenador. Siempre he dicho que lo que me gusta es entrenar a porteros. Es de lo que más sé, es donde más experiencia tengo y donde más puedo aportar. ¿Si me veo en algún equipo? No lo sé, de verdad. Todo es ponerse porque hasta que no empiezas a hacer una cosa, no sabes si te gusta o no. Yo me veo capacitado por lo que te dicho antes, pero, de momento, no estoy pensando en eso.
Terminaste contrato con el Leganés el pasado verano y decidiste colgar los guantes, pero no hubo un comunicado oficial al respecto. Empezamos por el principio. ¿Estás retirado, no?
(Risas) Igual alguno se piensa que sigo jugando. En Leganés dije que no iba a continuar, que me iba a retirar a no ser que pasara algo extraordinario porque en el fútbol nunca sabes. Tenía muy claro lo que iba a hacer. Los de mi alrededor ya lo sabían y el club también, así que los más cercanos ya conocían mi intención y como no tengo ni redes sociales ni nada, ni me gustan las despedidas o aparecer en los medios, pues decidí que fuera así. Los que lo tenían que saber ya lo sabían y para mí eso era lo importante.
"Los de mi alrededor y el Leganés ya lo sabían y como no tengo ni redes sociales ni nada y como tampoco me gustan las despedidas ni salir en los medios, decidí que fuera así mi adiós"
Exportero de la Real Sociedad y Osasuna¿En este tiempo ha habido alguna duda al respecto? ¿Se te ha pasado por la cabeza volver o lo tenías muy claro?
Para volver ahora, no. Cuando tomé la decisión, que fue en febrero del año pasado, el Leganés sí que me dijo para continuar y les pedí que me dejaran un tiempo para pensarlo. Pero, enseguida, les respondí que lo tenía muy claro, que era una decisión tomada casi desde el inicio. Es más, hace dos años ya me lo estaba planteando, pero el club me ofreció seguir y como me encontraba bien físicamente, decidí continuar. El club quería, el entrenador también y yo me encontraba bien. Veía que podía seguir aportando, me sentía con ganas y con fuerzas, me apetecía y decidí prolongar mi carrera un año más. Pero ya era algo que estaba ahí presente y en esta ocasión ya lo tenía decidido.
¿Lo echas de menos?
No. Es cierto que el día a día, sí, pero como estoy entrenando a los chavales del Amaikak Bat tres veces a la semana y tengo partido el fin de semana, esa rutina, aunque no es lo mismo, no la he perdido del todo. Estoy con ellos y entrenarles me hace bien. Es algo diferente. Vienen para competir pero, principalmente, para hacer deporte y pasárselo bien. Luego cada uno tiene su situación personal, su pelea, sus retos, sus ganas de ganar, pero es algo formativo. Intento que aprendan, que piensen, que reflexionen muchas veces y que intenten mejorar. El objetivo es que vayan mejorando y que al final del año sientan que han aprendido algo.
¿Te ven como un modelo a seguir?
Como soy de aquí, me han visto siempre. Y saben que he estado 20 años jugando como profesional y entiendo que cierto respeto puedo entender que sientan, pero sobre todo al principio, en mis primeros días. Entiendo que me escuchan, yo siento que lo hacen y eso también me llena porque quiero que aprendan. El objetivo es que vayan aprendiendo, subiendo y si alguno puede llegar al primer equipo del Amaikak Bat en Deba, genial. El objetivo del club es ir formándoles para que algunos puedan llegar.
¿Te ha dado tiempo a pararte y a pensar en lo que has conseguido?
Ni lo he hecho ni creo que lo vaya a hacer. Van pasando los años y lo que intento es disfrutar de cada momento. Ahora me toca esto e intento dar lo mejor de mí en lo que estoy haciendo, pero no me pongo a pensar que he estado 20 años jugando. Mi sueño siempre ha sido jugar en la Real. Desde pequeño siempre lo fue. Yo era de Deba e ir a Anoeta para mí era lo máximo. Luego, todo lo demás me ha ido viniendo de una manera o de otra, con sus cosas buenas y sus cosas malas, pero mi sueño principal siempre fue jugar en la Real y se cumplió.
¿Cuál fue el punto de inflexión en la carrera de Asier Riesgo? ¿Cuándo te diste cuenta que podías cumplir ese sueño?
En mi época en el Sanse, que también iba con la Selección e incluso subía a entrenar con el primer equipo. Ahí me iba viendo más cerquita. En esa época había algo en mi interior que me decía que estaba a un paso. Luego fui al Eibar cedido y di otro paso más. Ya era Segunda División, era curtirme, entrar en un vestuario profesional con gente adulta y con un entrenador exigente. Al año siguiente volví a la Real y ya pude cumplir mi sueño.
El sueño de todo niño de tu generación y de Gipuzkoa entera era convertirse en el nuevo Arconada. ¿El de Asier Riesgo también lo era?
Sí, sí. Arconada era una seña de identidad, un mito. Era el sueño de cualquier niño, y si eras portero, pues mucho más.
Cumpliste el sueño de jugar en la Real, pero no sé si terminó convirtiéndose casi en una pesadilla…
Fueron años difíciles. Los dos primeros no fueron del todo malos, fueron normales con Jose Mari Amorrortu. Jugué mucho, pero luego llegó una época complicada. Hubo cambios de presidentes, de entrenadores… Fue todo muy raro. Esa inestabilidad institucional y deportiva a nosotros nos afectó. Fueron años muy difíciles y descendimos. Fue muy duro. Al año siguiente, el primero en Segunda, no conseguimos ascender, nos quedamos a las puertas con ese partido inolvidable en Mendizorroza. Yo salí a Huelva y cuando volví, sí que conseguimos el ascenso, pero para mí, personalmente hablando, fue muy duro a pesar de que a nivel colectivo fue bueno. Lo disfruté como aficionado de la Real y como jugador que era en ese momento, pero no fue el mejor año.
Te tocó vivir una de las etapas más convulsas, todo lo contrario, por ejemplo, a lo que está sucediendo en la actualidad. ¿Eso marca?
Sí, sin ninguna duda. Ojalá hubiera podido vivir momentos mejores, pero de todo se aprende. Quizá esas dificultades, tanto a nivel colectivo como personal, te hacen más fuerte y te hacen mejorar en todos los sentidos, no solo futbolísticamente. No fueron años buenos, pero aprendí muchísimo en muchas cosas. Me quedo con eso. Me hubiera gustado, evidentemente, vivir momentos como los actuales, que en la historia de la Real se han vivido muy pocas veces. De hecho, se pueden contar con los dedos de una mano. Es difícil, por eso, coincidir con años tan buenos, pero claro que me hubiera encantado. Soy consciente también de que no es nada fácil.
"No lo llevé bien. Me hubiera gustado continuar. Mi idea principal, cuando subí a la Real, evidentemente era quedarme todo lo posible, pero se fueron dando circunstancias que fueron cambiando mi idea inicial"
Exportero de la Real Sociedad y Osasuna¿Te fuiste con mal sabor de boca de la Real?
No lo llevé bien. Me hubiera gustado continuar. Mi idea principal, cuando subí a la Real, evidentemente era quedarme todo lo posible, pero se fueron dando circunstancias que fueron cambiando poco a poco mi idea inicial. A nivel institucional fueron años muy difíciles y también a nivel deportivo. Todo se fue juntando y vivir en esa situación de dificultad no es fácil. El día a día es difícil de llevar. Luego te das cuenta, cuando van bien las cosas y todo rueda fácil, que los años pasan muy rápido, pero esos años, todas la semanas, se hicieron muy largas y no fue nada fácil, piensas mucho. Yo era joven y me fui al Recre, volví y veía que iba a tener dificultades. Estaba Bravo también y tomé la decisión, muy dura y muy difícil, por la situación en la que estaba el club y viendo que iba a tener dificultad para jugar, de vivir otras experiencias.
¿Fue la decisión más difícil de tomar en una larga trayectoria deportiva?
Sí, sin ninguna duda. Todas las decisiones de cambio siempre son difíciles porque es salir de tu zona de confort. Todos los cambios son difíciles, pero irme de mi casa, de mi equipo, fue la más difícil.
Ese último año en la Real, el del ascenso, cuando Bravo estaba ausente, Martín Lasarte apostó por ti en partidos importantes antes que por Eñaut Zubikarai pese al 'runrún' existente sobre tu persona de que no querías renovar. ¿Te hizo eso replantearte la situación?
Es verdad que apostó por mí en dos partidos muy importantes, pero luego me lesioné. Me rompí los huesos de la mano. Estuve dos meses jodido y se acabó.
¿Te molestó que se confiara más en un portero de fuera como Claudio Bravo que en alguien de la casa como Asier Riesgo?
No especialmente. Yo ya había visto porteros extranjeros en la Real Sociedad. Había estado de recogepelotas en Anoeta y había visto porteros como Asper o Sander Westerveld. Tampoco era algo nuevo. Era una competencia más. Para mí fue positivo en el sentido de que era un portero de muchísimo nivel. Éramos de la misma quinta. Una competencia al final te hace mejorar y te hace ver las fortalezas del otro e intentar mejorarlas tú. Es positivo. Depende de los perfiles de los porteros, creo, puede ser positivo.
"Yo ya había visto porteros extranjeros como Asper o Westerveld. Bravo fue una competencia más en el que sentido de que era uno portero de muchísimo nivel. Una competencia así te hace mejorar"
Exportero de la Real Sociedad y de OsasunaPor cierto, el chileno sigue dando guerra en el Betis…
Es muy competitivo. Seguirá ahí hasta que no pueda más.
Han tenido que pasar 20 años para que otro guardameta guipuzcoano formado en Zubieta haya debutado en Liga. ¿Por qué es tan difícil sacar un portero?
Es una buena pregunta. Son rachas. No lo sé. Pienso que llegará un momento en el que volverán a salir muy buenos porteros. Todo influye. Quizá los que han estado han dado mucho nivel y eso ha hecho que sea más difícil salir. Seguro que saldrán porque en Zubieta se trabaja muy bien y, tarde o temprano, saldrá.
"La portería de la Real tiene un peso añadido por la figura de Luis Arconada, que ha sido un mito, pero creo que en todos los equipos tiene mucho peso y un extra de dificultad. El de portero es un puesto único"
Exportero de la Real Sociedad y de Osasuna¿Es una portería con peso la de la Real?
Sí, pero bueno, como en otros sitios. La responsabilidad de la portería, en todos los equipos, es especial. Es un puesto único en el que tienes mucha responsabilidad. El hecho de que durante mucho tiempo estuviera Luis Arconada, que ha sido un mito, conlleva ese peso añadido, pero creo que en todos los equipos tiene mucho peso y un extra de dificultad.
¿Cada vez se lo ponen más difíciles a los porteros?
No, como siempre. En ese sentido, en los 20 años que han pasado desde que empecé a mi último año, no he visto un cambio de más dificultad. Es verdad que ha habido una evolución en la forma de jugar en este tiempo. Ahora casi todo el mundo o la mayoría intenta jugar desde atrás y, en este sentido, el portero participa más con los pies que con la manos. Pero por lo demás, a nivel de dificultad, no creo que haya más.
¿Fue muy difícil adaptarse a tener que jugar más con los pies que con las manos?
Me adapté bastante bien y eso que desde que empecé hasta que llegué al Sanse o la Real, los pies prácticamente solo los utilizábamos para sacar de puerta, pero como en la calle con los amigos siempre había jugado de jugador y con los pies, me adapté mejor. Ahí sí que hubo un cambio. En mis últimos años en la Real empezó a cambiar la tendencia y luego, sobre todo, cuando Guardiola llegó al Barça, la evolución fue total.
Por cierto, ¿qué hay de cierto en que Guardiola le quiso para el Manchester City?
El que me quería era Xabi Mancisidor, su entrenador de porteros Fue el que contactó conmigo para saber si me gustaría ir como tercer portero. Xabi me conocía bien y fue a través de él que me llamó. Yo, evidentemente, quería ir. Surgió un problema de fichas y no se pudo dar.
"El que me quería era Mancisidor, su entrenador de porteros. Fue el que contactó conmigo para saber si me gustaría ir. Yo, evidentemente, quería ir, pero no se dio por un problema de fichas"
Exportero de la Real Sociedad y de OsasunaTambién hubo una opción de regreso a la Real. Todo parecía hecho, pero al final tampoco se dio. ¿Qué pasó?
No sé la razón. En un acuerdo son muchas partes las que se tienen que poner de acuerdo. No es sencillo. Podemos querer todos algo que se dé, pero luego las condiciones no se dan y, en ese caso, no te puedo decir. La última vez que hubo esa opción estaba en el Leganés y fue cuando empecé a jugar y el club tampoco lo tenía claro. Al final no se dio.
¿Cuánto está disfrutando de esta Real?
Da gusto ver el equipo dominador que es en todos los partidos o en casi todos, encima con esa intensidad, siendo superior y ganando. Poco más se puede pedir. Es algo soñado disfrutar así cada vez que ves a la Real. Hay que disfrutarlo porque no es nada fácil. Ojalá sea capaz de mantener este nivel durante muchos años, pero sabemos de esa dificultad. Te acostumbras a disfrutar lo bueno y a veces pasa rápido y no eres capaz de disfrutar esos buenos momentos tanto. En la Real se han juntado muchos factores. Jugadores de casa que están funcionando, futbolistas de nivel que están yendo a la Selección, con jugadores de fuera que, aunque se vaya alguno, el equipo sigue funcionando. Viene otro y lo hace muy bien. Eso es muy difícil mantenerlo durante el tiempo como está pasando estos años. Ojalá se convierta en norma, pero hay que tener presente que para la Real es complicado.
¿Cómo ves la eliminatoria copera ante otro exequipo como Osasuna?
Va a ser un partido intenso, muy físico por las dos partes en un campo que aprieta muchísimo. Lo veo muy igualado. El factor campo hace mucho. El Sadar empuja y le mete un extra de dificultad al rival de turno. Está claro que la Real ha jugado en todo tipo de campos ante adversarios muy complicados como en la Champions, por ejemplo, pero El Sadar es especial en este sentido.
¿Entiendes que haya cierto grado de preocupación por la situación en la que está la Real, que le cuesta sumar?
Entiendo que durante la temporada haya momentos en los que no seas capaz de mantener ese nivel. Es normal. Todos los equipos tienen momentos de bajón en los que quizás los resultados no sean los mejores o no realices ese juego brillante siempre. Es normal. Aunque llevaban doce partidos sin perder, los resultados no estaban siendo los mejores, pero seguro que le darán la vuelta y seguirán ganando.
¿Qué te parece la figura de Imanol Alguacil?
Es para quitarse el sombrero lo que está haciendo. Es una persona que conoce perfectamente el club de arriba abajo, las entrañas… Todo. Tiene una identidad y él la transmite tanto dentro como fuera. Es el entrenador perfecto. Esa capacidad que ha tenido de transmitir esa filosofía, esa identidad de club durante tanto tiempo, ha sido clave. Es muy difícil de ver un caso como el suyo. Sus logros han hecho posible que siga ahí y que haya una estabilidad a todos los niveles, algo muy positivo. Es un entrenador que conoce la cantera y ha ido subiendo gente y eso da gusto.
Hablando de Osasuna, ¿qué recuerdos guarda de su paso por Pamplona?
Tengo buenos recuerdos al principio, pero también difíciles. A nivel institucional también me tocó vivir momentos difíciles. En la Comunidad Autónoma de Navarra son muy duros, muy resilientes. Vivimos momentos difíciles en Segunda, en una situación muy complicada para el club y para el equipo y la afición estuvo ahí. Nos ayudaron a que el club pudiera seguir en Segunda y mira, al final, ha encontrado una estabilidad que le ha llevado a estar estos años a un nivel muy alto también. Me alegro por Jagoba. Hemos hablado de Imanol y te podría decir lo mismo de Jagoba. Conoce muy bien el club y ha sabido sacar lo mejor de todos. Tiene muchísimo mérito. El equipo tiene una forma de jugar muy definida y le va muy bien.
"A nivel institucional también en Osasuna me tocó vivir momentos difíciles. En Segunda, en una situación muy complicada para el club y para el equipo, la afición estuvo ahí y nos ayudó"
Exportero de la Real Sociedad y OsasunaEstuvo cerca de darle un susto al Barça en la Supercopa…
Sí, sí. Tuvo alguna situación para meterse en el partido. Esa falta marca el resultado. Las imágenes no son muy claras. Yo conozco a José Arnaiz y me extraña muchísimo que se tirara. Estoy convencido de que le dio seguro. Es el típico calmante que le dio y le noqueó. Seguro que fue falta. No lo pitó y ahí se decantó el partido.
¿Ves fútbol?
Sí, quizá más que antes. Antes estás en el día a día y estás viendo rivales, los vídeos, ves partidos que te gustan, pero ahora como tengo más tiempo, veo más.