Bilbao enloquece con el Athletic: el bus camina entre la multitud y rodeado de bengalas
La afición se congregó en la Gran Vía, lugar de paso del bus del equipo, sin que haya espacio alguno para su avance.
![La afición del Athletic, en Gran Vía./RELEVO](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202401/24/media/cortadas/athletic-Rhz6C4P9rhdsxMpCHKnclHK-1200x648@Relevo.jpeg)
Bilbao se ha volcado en masa para un recibimiento que será recordado durante mucho tiempo en la ciudad. El Athletic se juega en San Mamés el pase a semifinales ante el Barcelona a partir de las 21:30 y la afición ha tomado las calles para que sus jugadores sientan su calor en busca de la ansiada plaza. Tanto que la situación ha llegado a descontrolarse, complicando el paso del autobús por la zona del recorrido habitual. El bus pasó lento, entre la multitud y con las bengalas tocando el vehículo.
La afición se ha congregado para recibir a los jugadores en la Gran Vía, junto a la rotonda del Sagrado Corazón, más lejos de San Mamés de lo habitual. El motivo no es otro que la cercanía de la zona con el hotel del Athletic, que debe pasar por allí para llegar a su estadio.
La policía pudo controlar un espacio absolutamente repleto de aficionados del Athletic y se antojaba difícil que el bus pase por la zona ante la presencia de miles de seguidores. De hecho, la calle está llena de gente desde las siete de la tarde, dos horas y media antes del arranque del encuentro.
No había espacio alguno para que avance el autobús, en lo que recuerda ya a la situación de la pasada temporada, en la previa del duelo de semifinales ante Osasuna en San Mamés. Entonces, la aglomeración de gente llevó a los rojillos a buscar una ruta alternativa, ya que la policía no pudo controlar la marabunta de público acumulado. Esta vez lo logró con apuros, en un pasillo humano formado por la afición, más volcada que nunca.
En su día, eso provocó que Osasuna se demorase en su llegada al estadio, por lo que el partido se aplazó quince minutos con respecto a la programación prevista. Por el momento, en la Gran Vía ya hay más seguidores que los que hubo la pasada campaña, algo que ha dificultado enormemente el avance del autobús... aunque al menos ha conseguido pasar. El Athletic sentirá a su gente más cerca que nunca antes del arranque de un partido trascendental para el futuro de la Copa del Rey.