De los brackets al pelo teñido de rubio, los partidos ante el Real Madrid son más que un Clásico para Lamine Yamal

Lamine Yamal es uno de los jugadores que mejor ha entendido la industria que rodea al mundo del fútbol. Siempre con influencias de Neymar, el que siempre ha reconocido que es su ídolo, su nuevo look de cara a la final de la Copa del Rey trazó paralelismos entre los dos. Lamine intentó taparlo con un gorro durante el entrenamiento previo a la final, a pesar del calor de Sevilla, pero unos aficionados le captaron en las horas previas con una gorra llegando al hotel de concentración.

"Es un jugador increíble con su edad y creo que para mañana se ha preparado muy bien. Os sorprenderéis en el entrenamiento: tiene una sorpresa especial para vosotros", avisó Hansi Flick en la última rueda de prensa. No es la primera vez que Lamine traspasa el mundo del fútbol, lo puramente deportivo, para adentrarse en un terreno más propio de la NBA que de los escenarios europeos. Un gesto que, de alguna manera, puede sumarle un extra de presión que no llega a sentir.

Si Lamine se ve capaz de hacer este tipo de juegos es por su personalidad. Su primera gran mensaje fuera de los terrenos de juego fue durante la Eurocopa. Todo nació de un 'pique' que involuntariamente lanzó Adrien Rabiot. "Si quiere jugar una final tendrá que hacer más cosas de las que ha hecho", se atrevió a lanzarle en la previa de las semifinales entre Francia y España.

Lamine respondió en Instagram subiendo una historia con un "Muévete en silencio y habla solo cuando llegue el momento del jaque mate". Si por algo es recordado aquel duelo, en el que los de Luis de la Fuente remontaron el gol inicial de Kolo Muani, fue por el tanto de Lamine. Para sumarle literatura, el recorte previo al disparo fue precisamente a Rabiot. Al clasificarse a la final, Lamine subió un "jaque mate". Desde hace algún tiempo, la foto de perfil que tiene en esta red social es una imagen con "on the radar, on the mission".

Esta temporada, volvió a jugar en la previa avisando de una novedad antes del Clásico liguero en el Santiago Bernabéu. Las horas previas que muchas vivirían con nervios, Lamine las pasó en el dentista. En colaboración con la marca catalana Two Jeys, el delantero aceptó llevar unos brackets blaugrana con el logo de la empresa. No recibió ninguna retribución económica, lo hizo porque le gustó la idea.

"Marcaré, iré a la cámara y los enseñaré", prometió a Biel Juste y Joan Margarit, los propietarios de la marca. Y así fue, en el 0-3, el primero que anotaba contra el Real Madrid. La previa de la final de Copa del Rey ha venido marcada por quizá un guiño a Neymar, o quizá simplemente un cambio de look que quiere mostrar en uno de los escenarios más grandes del planeta del fútbol. Al final y al cabo es otra muestra de su personalidad.