Un consejo de Raphinha para esquivar el '10' y una petición frustrada a Luka Modric descubren como la mente de Lamine Yamal también es de otro planeta
El croata fue el primer futbolista al que pensó en pedirle intercambiar la camiseta. Disputará su sexto Clásico.

Solo tenía 16 años cuando Lamine Yamal empezó a condensar los sueños y esperanzas del barcelonismo. Su imparable irrupción lo plantó como titular en un Barça que, aunque de manera efímera, volvió a ilusionarse con la Champions League la temporada 2023/24. Con Ansu Fati cedido en el Brighton y muchas dudas sobre qué sería de él unos meses más tarde, el club deslizó la posibilidad de ofrecerle el '10' a Lamine, tal y como contamos en Relevo el pasado mes de junio.
Lamine celebró los 17 como vencedor de la Eurocopa. Su valor se había disparado. Su proyección ya era mundial. Fue la confirmación a ojos del continente de que el Barça había encontrado la figura sobre la que apoyarse para construir proyectos de futuro. Y claro, en las oficinas del club no podían dejar de pensar en qué significaría, a nivel de imagen, comenzar a vender camisetas con Lamine y el '10'. Aunque siempre han querido romper el mito aquel de que "las camisetas pagan el fichaje de un jugador".
El consejo de Raphinha
El de Rocafonda, "muy maduro para su edad", no necesitó mucho tiempo para descartar la opción, pensando también en su colega Ansu. Nunca ha tenido prisa. Escuchó el consejo de Raphinha. El brasileño había visto como aquel chico que, primero en los entrenamientos y luego en los partidos, le comenzaba a pasar por encima. Hasta que Hansi Flick demostró que eran compatibles. Forjaron una buena relación y fue Raphinha uno de los que le recomendó olvidarse del '10', un dorsal que Rafa vistió en Leeds.
Un verano atrás, Lamine vivió su primera pretemporada en el primer equipo. Xavi le llamó junto a una trentena de futbolistas más para viajar a los Estados Unidos. El catalán cerró la temporada disputando el Europeo Sub-17 y después el playoff de ascenso a LaLiga Hypermotion con el Barça Atlètic. En la gira, disputó 10 minutos contra el Arsenal y algo más de 20 contra el Milan. Se quedó sin jugar el Clásico, en el que fue el último partido de Ousmane Dembélé.
La idea de pedirle la camiseta a Modric
Aquel día fue con la idea de que le gustaría pedir intercambiarle la camiseta a un jugador del Real Madrid, Luka Modric, a quien le tiene un aprecio futbolístico. Sin embargo, al acabar el encuentro, recordado porque Fermín se destapó como un nuevo 'fichaje', Lamine vio como Modric le regalaba su camiseta a una aficionada. Ahora son los rivales quienes se la piden a él. Unos días después vino el Trofeu Joan Gamper contra el Tottenham en que, del mismo modo que lo había hecho Leo Messi casi dos décadas atrás, cerró de la manera más bonita el verano. Ya nadie lo sacaría del once.
Este sábado Lamine disputará su sexto partido contra el Madrid. Los tres del curso pasado acabaron en derrota, aunque no olvida el gol fantasma en el Bernabéu, mientras que esta temporada lleva un 2/2 en victorias y goles. No se esconde los días grandes, como ya ha demostrado en la Euro, el Metropolitano, ante Bayern, Borussia Dortmund o Benfica. Mientras piensa en sacarse el carné de conducir -podrá a partir de julio-, esta semana intentó relajarse paseando por el centro de Barcelona, por Sant Jordi, con Ansu Fati. Les fue posible hasta que les reconocieron.