El rapapolvo de Modric a Vinicius que ya le echó Carvajal en Lille deja claro el sentimiento del vestuario y un mal presagio para el derbi

La imagen de Luka Modric echándole la bronca a Vinicius Junior en Butarque ya ha dado la vuelta al mundo. El croata, santo y seña del vestuario blanco, le hizo saber que tiene que ayudar al equipo en defensa. Que el equipo lo necesita en ataque, pero que es casi igual de importante que sume a nivel táctico cuando no tienen la pelota. Valverde, cerca de la acción, respaldó al capitán. "Cosas del fútbol", dijo Luka tras acabar el partido para quitarle hierro al asunto.

No es ni mucho menos la primera vez que el vestuario le hace saber al brasileño que esa no es la actitud. Que necesitan que eche una mano atrás, especialmente en los partidos en los que no está pudiendo sumar en ataque. Normalmente se le ha recriminado a nivel interno, pero ya se ha visto más de una bronca sobre el campo, que normalmente llegan desde la banda. Principalmente es Ancelotti el que se echa encima de su futbolista cuando ve que no está dando el 100% atrás.

Las broncas suben de tono cuando el The Best no acierta en ataque, y al contrario, bajan cuando entra en dinámica de resolver partidos. Pasó, por ejemplo, al final de la temporada pasada, cuando comandó al Madrid en Liga y Champions. Por aquel entonces y todavía sin Mbappé en el equipo, se pudo escudar en su gran rendimiento ofensivo para no defender tanto.

Sin embargo, desde los primeros meses de esta temporada sus compañeros le han pedido más. El momento más tenso llegó en Lille, donde tuvo que ser Dani Carvajal quien reprodujese lo que sentía el vestuario. Una bronca importante que Carletto no frenó y que iba dirigida tanto a Vinicius como a Mbappé. En resumidas cuentas, el lateral venía a decir que si no defendían todos iba a ser imposible ganar, aunque con la rabia del que ve que el resto se mata a correr mientras otros caminan. El Madrid salió de allí cosechando la primera derrota del curso (1-0).

Esta temporada, en la que el juego no acaba de salir como se esperaba y en la que están pecando de falta de equilibrio, la tensión al respecto aumenta. Ancelotti se ha encargado de repetir en numerosas ocasiones la palabra "compromiso" y los implicados, entre ellos Vinicius, saben perfectamente que el discurso va dirigido a ellos. En Butarque la bronca de Modric llegó porque se veían fuera de la Copa del Rey y porque ya son muchas las veces que ha sucedido desde que comenzó el curso.

En unos días se enfrentan a uno de los partidos del año, contra el Atlético de Madrid en casa y con el liderato en juego, y el Real Madrid no quiere que se le escape el Derbi. Pero el mensaje que sale desde la caseta es claro: si no defienden en bloque contra los de Simeone, va a ser muy difícil ganar. Una idea que tanto Vinicius como Mbappé deben meterse en la cabeza, aunque con el francés es diferente. Sí, también se le pide más, aunque en su caso se entiende que jugando de delantero centro debe ayudar menos y que ofensivamente está más fino que su compañero.

Ante todo, el vestuario confía en él para el momento caliente de la temporada. Los meses de marzo, abril y mayo en los que todo se ponga en juego. Suele ser ahí donde Vinicius saca su mejor versión, como ya demostró el año pasado. Pero, por el momento, le piden más en defensa, teniendo en cuenta que ha gozado de más días de descanso por las sanciones. Porque nada podrá hacer si al Madrid lo eliminan de las competiciones para entonces.