El Búfalo Villalibre y un Athletic imparable embisten al Alavés

El Athletic ya está en cuartos de final de la Copa del Rey. Se han acostumbrado a ello, consiguiéndolo por quinto año consecutivo y siendo el único equipo que ha ganado todas las eliminatorias a partido único desde que se cambió el formato. Veinte.La última, ante un Alavés que compitió pese a comparecer con suplentes, pero que sucumbió ante el estado de gracia que viven los rojiblancos y, sobre todo, al olfato de un viejo conocido. Asier Villalibre, héroe babazorro para siempre, volvió a anotar un doblete para convertirse en el hombre de la Copa, con seis tantos, y uno de los máximos artilleros del conjunto bilbaíno (7).

Es cierto que el Athletic no enamoró, ni mucho menos. De hecho, fue uno de los peores partidos de esta espectacular dinámica que viven desde que cayeran por última vez el 22 de octubre. Once triunfos en 14 partidos, terceros en LaLiga y en cuartos de final. Además, tampoco pasaron demasiados apuros ante los alaveses, ganando por inercia y por pura superioridad técnica, táctica e incluso moral. El Athletic quiere la Copa -aunque Valverde realizase seis cambios respecto al derbi ante la Real- y va a luchar por ella hasta las últimas consecuencias.

Es cierto que empezó excesivamente relajado el cuadro bilbaíno o, al menos, con varias marchas menos que las que ha acostumbrado a su parroquia en los últimos encuentros en San Mamés. En Bilbao, ya sea por la racha de los suyos o por las declaraciones de Luis García Plaza en la previa anunciando un equipo suplente, la sensación era de una eliminatoria en la que eran muy superiores. Todo eso generó un clima extraño en un primer cuarto de hora en el que fueron los locales los que avisaron con un par de acercamientos, sobre todo uno de Hagi que obligó a Julen Agirrezabal a hacer la parada que siempre deja cuando tiene minutos.

Dio la sensación de que estos sudores fríos de los primeros minutos activaron a los de Valverde, empujados por el dinamismo de Beñat Prados en el centro del campo y, sobre todo, con la calidad de un Sancet que dio una exhibición de controles, giros y pases en ventaja. Y cuando el '8' está enchufado hay poca historia. Es cierto que primero avisó un Muniain que volvía a la titularidad, pero después fue Oihan el que tuvo el gol en su cabeza tras la primera jugada trenzada de los bilbaínos, aunque su remate fue manso.

Poco después enhebró la acción del gol, aunque todo el mérito debe ser para Asier Villalibre. El Búfalo volvió a reivindicarse, precisamente ante su ex equipo y siete meses después de aquel penalti que le hizo tocar la gloria y cambiar la historia del Glorioso. Precisamente por esa conexión emocional prefirió no celebrar su tanto, aunque era de una enorme importancia por abrir la lata y, también, por qué no decirlo, porque en lo personal significaba su sexto tanto en lo que va de curso.

No iba a ser el último, demostrando en la segunda mitad que es el mayor especialista del equipo. Esperó en el área un gran jugada en el carril derecho y remató un gran centro de De Marcos para engordar aún más sus cifras. Son ya siete goles en apenas 458 minutos. O lo que es lo mismo, un tanto cada 65 minutos. Se ha ganado más oportunidades o, al menos, ser considerado como un recambio de garantías de Guruzeta y estar por delante de Raúl García en la rotación.

Si Asier Villalibre está aprovechando la Copa del Rey para poner su nombre en la excelente temporada del Athletic, Julen Agirrezabala también está sabiendo sacar partido a sus minutos. En Eibar ya fue clave con una gran intervención con empate en el marcado y, frente al Alavés, lo fue al comienzo del choque y, sobre todo, tras el paso por vestuarios.

Los rojiblancos volvieron a saltar con menos ritmo del habitual, Sancet y Herrera perdieron varios balones que permitieron a los babazorros ir ganando terreno y soñar con el empate. Omorodion remató centrado un centro al segundo palo que despejó el meta guipuzcoano y poco después, aún en el minuto 54, Simeone obligó a Julen a hacer una gran intervención con un golpeo desde el punto de penalti.

No fue a mayores por el acierto goleador del Búfalo que personificó el excelente momento de los suyos. Este Athletic ya gana por inercia y esa es la mejor noticia para un equipo que quiera soñar con lo máximo. Por el momento, ya esperan rival en el sorteo del próximo viernes para intentar dar el último paso hacia la semifinal. El Athletic, el Rey del partido único, vuelve a estar al pie del cañón.