COPA DEL REY | MALLORCA - ATHLETIC

Campano recuerda aquella final ante el Recre: "Fue una pasada. Esa marea roja que se veía llegando al estadio, todos cantando..."

El que fuera capitán mallorquinista rememorá la final en Elche y analiza su etapa en el equipo bermellón.

Alejandro Campano posa para Relevo./AR
Alejandro Campano posa para Relevo. AR
Alonso Rivero
Samuel Silva

Alonso Rivero y Samuel Silva

Citamos a Alejandro Campano en el NH Collection de la capital andaluza. Allí se va a alojar su Mallorca que vuelve a vivir una nueva final de Copa del Rey. Mientras Nacho Ansó, director del hotel, nos hace un pequeño recorrido por las entrañas del recinto, es inevitable para él, trasladarse a aquel 28 de junio de 2003. Aquel Sevillano que había dado el paso de dejar su casa para trasladarse a aquella preciosa isla, tenía ante sí la oportunidad de ganar un título nacional. Ahí comienzan las confesiones: "Llegué prácticamente de la mano de Luis Aragonés. Su persona de confianza, José Manuel Rodríguez, fue la que vino a buscarme a Sevilla. Era un agente de Coria. Vino a un local que yo estaba abriendo con mis tíos y estaba preparando la reforma con mi padre. Tampoco sabía lo que iba a pasar con el fútbol y estaba buscando acomodo para el futuro. Vino y en 20 minutos me convenció. Acepté que era el momento de salir del Sevilla. Recuerdo que me llevó López Caro. Fue todo muy rápido. Aquel Mallorca quedó tercero, entramos en Champions. ¡Pasé de estar en un filial a jugar al año siguiente la Champions!"

"Luis estaba en el primer equipo obviamente. Yo estaba en un grandísimo filial con Güiza y subíamos casi siempre a entrenar con él. Ya Luis me conocía de aquí y yo no lo sabía. Entrenar a sus órdenes, que te llamara por tu nombre, que te orientara… Era una pasada. Tuve buenos momentos pero no llegué a debutar. Fui a algún partido convocado pero no jugué. Estar 5 meses entrenando con él hacía que el escalón con el primer equipo se redujera muchísimo. Es un máster: Lo que te transmite, sabes que no te puedes relajar ni un segundo porque se da cuenta de todo, lo controlaba todo", confiesa Campano.

Y así empezó todo. 6 años de su vida en la que pudo debutar en Primera División y cumplir el sueño de su familia. "Debuté en San Mamés, con Bernd Krauss como entrenador. Recuerdo que por el atentado de las Torres Gemelas, se suspendieron todos los partidos de Champions, menos el Mallorca-Arsenal. Jugué como titular y ganamos 1 a 0. Fue un pelotazo para mí", explica el excapitán bermellón. No fue a pesar de todo un año fácil. El miedo del descenso estuvo presente durante toda la temporada.

El nombre de Luis vuelve a salir a la palestra: "Estar con Luis era un máster para el futbolista. Era brutal, aprendes mucho. Te das cuenta de muchas cosas que tú como jugador jóven no comprendes. Te crees que todo va bien y el te hace ser realista. Defendía mucho al jugador. Va a muerte con él. En mi época, recuerdo que a los dos que estábamos más cerca de él, Güiza y yo, nos ayudó una barbaridad". Pero el gran triunfador en aquella temporada de ensueño fue Gregorio Manzano. "Después de unos años complicados, llega Gregorio Manzano. El tema del descenso lo habíamos vivido muy cerca el año anterior. Ese año tuvimos una temporada más tranquila en ese sentido y tuvimos la suerte de clasificarnos para la final de la Copa y conseguirla. Pero ya estábamos salvados y eso nos ayudó a centrarnos mucho en ella. Éramos conscientes de que para el Mallorca iba a ser muy difícil volver a otra final y tener la oportunidad de conquistar un título. Muy difícil. Los clubes que manejan una serie de presupuestos lo tienen muy complicado conseguir esos objetivos pero la cosa iba muy bien, el club apostó mucho por nosotros y esa final la vivimos de forma espectacular. La verdad es que Gregorio Manzano en ese formato se movía muy bien. En el manejo de la plantilla en en tenernos a todos psicológicamente enchufados. Salió bien", nos cuenta.

Los `Galácticos´ por el camino

No fue una trayectoria fácil para aquel Mallorca. El bombo deparó el Real Madrid de los Galácticos en cuartos y al eliminarlos, se empezó a gestar ese sentimiento ganador: "Eliminamos al Real Madrid. No fue fácil llegar. Al final el Madrid es el más grande. Es cierto que ya con anterioridad, tuvimos dos partidos de LaLiga donde ganamos dos años consecutivos (1-5 y 1-3), Se nos daba bien. Cuando los eliminamos sabíamos que nos habíamos quitado un bache importante en el camino pero llegar a la final, jugarla y ganarla es muy diferente. Aunque juegues contra un equipo de perfil más bajo, hay que jugarla. Es cierto que en aquella época, era difícil ganarnos porque éramos muy competitivos".

En semifinales tocaba el Deportivo y con su eliminación, la ilusión de volver a jugar una final de copera ante el Recreativo, con la percepción exterior de ser favoritos: "El favoritismo se percibía más fuera. Para nosotros no fue así. El Recre tenía buenos jugadores. El descenso le vino como nos podía venir a nosotros. Es cierto que éramos favoritos por la plantilla que teníamos. Si miras jugador por jugador era algo brutal. Jugadores que habían pasado por el Barcelona como Nadal, Eto'o, Luque, Pandiani, Ibagaza… Había jugadores brutales. Fíjate los tres porteros que teníamos: El Mono Burgos, Leo Franco y Roa. Estamos hablando de lo mejor de Europa en muchas posiciones".

"Recuerdo la misma mañana del partido. Se hacían los típicos estiramientos y un poco de charla. Todavía no había dado la lista para tenernos a todos enchufados. Yo ahí sabía que o no jugaba o incluso me quedaba fuera de la lista. Me decía: `Joder, me voy a perder la final después de estar todo el año participando´. Al final lo hablas con los más veteranos. Tenía ese cosquilleo. Cuando ví que iba a estar y que tenía opciones de participar, se me quitó todo y ya lo viví con esas ganas de querer estar aunque sea unos minutos. Te vale. Tus ganas es ganarla. Te da igual quien la juegue", prosigue Campano.

Una marea roja que se fue de fiesta

Había pasado poco tiempo desde que aquella `ensaimada mecánica ́ dirigida por Héctor Cúper había paseado el escudo bermellón por una final de Copa, una europea (Recopa) e incluso levantado el título de la Supercopa de España. Todo eso no había privado que Elche se engalanara con una marea roja ansiosa por volver a tocar plata. Los recuerdos vuelven a inundar la memoria del excapitán: "Aquello fue brutal. Yo tenía otro concepto porque yo venía de Sevilla y todo el mundo sabe cómo se vive el fútbol aquí. Mallorca se movilizó de una manera increíble. Fue una pasada. Esa marea roja que se veía llegando al estadio, todos cantando, el Martínez Varelo que estaba precioso lleno… Fue muy bonito. Las aficiones se respetaron. Acaba el partido, vas a la grada, ves a tu familia y a las personas que has invitado… Es una pasada. Vinieron muchos amigos míos de Sevilla. Has conseguido algo que a lo mejor para otros clubes es algo más factible pero para nosotros era algo muy grande. Al llegar a la Isla fue brutal. No me lo esperaba. Obviamente no sabía lo que era ganar un título salvo la Copa de juveniles con el Sevilla. Llegamos al aeropuerto y estaba todo lleno de gente vestida del Mallorca. Una cantidad de gente impresionante. Después, ese recorrido por el centro y el ayuntamiento… ¡Fue muy bonito!".

Campano: «La marea roja al llegar a Mallorca fue increíble»RELEVO

Pero un fatídico incidente deslució los festejos para uno de los suyos. Samuel Eto´o, la piedra angular de aquel proyecto ganador, había perdido a su compañero Marc Vivien Foe durante un amistoso con su selección. "Eto´o lo celebró, pero hubo un hecho desafortunado que le privó de estar más tiempo con nosotros. Días antes murió su compañero Foe. Recuerdo que no vino con nosotros a la celebración. Cogió un vuelo privado y se marchó. Terminó de hacerse las típicas fotos y se fue", explica con gesto serio. Eto'o conoció la muerte de Foe durante el entrenamiento que su equipo estaba haciendo en el campo anexo al estadio Martínez Valero, de Elche (Alicante), donde el Mallorca se prepara para la final de la Copa del Rey, que se jugará el sábado. Entre lágrimas, abandonó el entrenamiento de su equipo, volvió para jugar y se volvió a marchar.

Campano: «Eto'o no lo pudo celebrar con nosotros. Se tuvo que ir a un funeral»RELEVO

Confía en este Mallorca de Aguirre

Cómo hace 21 años pero en el otro lado, todo el mundo da como favorito al Athletic Club de Ernesto Valverde. El sevillano confía en los baleares: "Yo después de ver competir al Mallorca como los estoy viendo competir, con independencia del puesto que ocupe en LaLiga, no veo favorito al Athletic. Al final es una final y hay que competir como en nuestro año. El Athletic ya sabemos lo que es, no dan un balón por perdido y te consume. Pero el Mallorca compite. En la última tanda de penaltis se vió como mentalmente se unió ese grupo y estaba muy convencido de sacar la eliminatoria hacia delante. Veo posibilidades de que pueda ganarla".

Y gran parte de esa confianza en su Mallorca, se la porta el inquilino del banquillo. "Son perfiles de entrenadores, desconociendo más el de Aguirre porque no lo he tenido, similares (en comparación con Manzano). Aguirre, por los jugadores que tenemos allí a los que escuchamos, maneja bien al grupo. En cualquier momento vas a necesitar de un jugador y tienes que saber que te puede dar. Cualquier jugador que está participando se lo pone muy difícil al que estaba", analiza.

Hace tan sólo 7 años, este mismo Mallorca andaba por la tercera categoría de nuestro fútbol. Por ello, tiene claro que sus aficionados lo disfrutarán con más intensidad: "Seguro que todo lo vivido años atrás hace que valoren todo mucho más. El Mallorca ha evolucionado muchísimo. Hay muchos cambios dentro ahora que trabajo desde este lado (agente). Pablo Ortega y su equipo lo están haciendo muy bien. Subir a un equipo de Segunda B, ubicarlo en Primera División y llegar ahora a una final, habiendo salvado la categoría estos años, es algo tremendamente difícil. El club está cambiando, el estadio está precioso, tienen una gran ciudad deportiva… Y encima en la Isla se vive muy bien". Veremos que sucede. Lo único seguro es que ese sevillano que se siente bermellón y pudo cumplir su sueño, estará invadido por muchos recuerdos de aquella gesta histórica.