FINAL DE COPA | REAL MADRID - OSASUNA

Cargas policiales en Sevilla antes de la final de Copa del Rey

Radicales de Real Madrid y Osasuna se enfrentaron en la ciudad, provocando un momento de caos.

Policía en una plaza de Sevilla antes de la final de Copa./EP
Policía en una plaza de Sevilla antes de la final de Copa. EP
Jorge C. Picón
Sergio Santos

Jorge C. Picón y Sergio Santos

El ambiente de fútbol que se respiraba en Sevilla se enturbió tres horas antes del comienzo del partido. La policía tuvo que cargar en una zona de la ciudad por el enfrentamiento entre radicales de Real Madrid y Osasuna, tal y como fuentes policiales confirmaron a Relevo. Esto provocó estampidas por algunas calles, lo que desató la locura entre algunos aficionados que no eran conscientes de lo que estaba sucediendo.

La Policía escolta a radicales del Real Madrid en Sevilla.Relevo

La policía tardó poco en movilizarse. Varios vehículos se acercaron a la calle Alameda y sus alrededores, donde estallaron los problemas. Se reforzó la seguridad para evitar sustos y en cuestión de algunos minutos se pudo controlar la situación. Sin embargo, lo cierto es que se vivieron momentos de mucho estrés.

Tras lo sucedido, varias decenas de antidisturbios escoltaron a los radicales de ambos clubes para evitar que se volviese a repetir. El objetivo, evitar que se volviesen a mezclar y dispersarlos en caso de cualquier conato de conflicto. Después, los acompañaron hasta el estadio.

Aficionados del Real Madrid antes de la final de Copa.Relevo

Miles de aficionados blancos y rojillos viajaron miles de kilómetros para ver a sus equipos en directo. Incluso unos pocos lo hicieron sin entrada, para disfrutar del ambiente de la ciudad antes, durante y después de la final. Más allá de estas cargas policiales que no fueron a mayores, la jornada se desarrolló sin problemas, e incluso se pudo ver en algunas terrazas a seguidores de ambos equipos mezclados.

La afición del Real Madrid, antes de entrar a La Cartuja.Relevo

En los alrededores de La Cartuja cada afición tenía su entrada bien diferenciada. El ingreso al campo, que empezó unas dos horas antes del comienzo del partido, se desarrolló sin incidentes.