Sergio explota por el campo-piscina de la Arandina: "Quizás si viene otro equipo no se juega"

Jueves de lluvias en toda España y, con ellas, el mal estado de los campos de fútbol y el sufrimiento de los equipos modestos y de Primera División que deben enfrentarse en la Copa del Rey. Ya lo sufrió el miércoles el Sevilla, con su autobús quedándose atascado en el barro y tratando de salir a remolque gracias a un tractor. Surrealista, pero cierto, es también parte de la magia del torneo del KO, aunque no siempre resulta tan agradable. O el Valencia, cuyos jugadores tenían pánico a caer lesionados en campo del Arosa. Cádiz y Celta, de hecho, tienen motivos para preocuparse, tantos como Arandina y Sestao River, por el pobre estado de los terrenos de juego que albergarán sus encuentros.

Especialmente el del Arandina-Cádiz, impracticable. Algo que enfadó enérgicamente a Sergio, que, eso sí, supo reconocer el buen hacer del rival: "Felicito a la Arandina, ha competido muy bien y se ha adaptado mejor que nosotros al campo. Les alabo por encima de todo. Si ganan es por algo, no se regala. Pido perdón a la afición del Cádiz, siento vergüenza. Nos ha vuelto a pasar. Ojalá el domingo podamos recompensar. El campo no estaba para jugar al fútbol. Son circunstancias que le perjudican más al equipo de superior categoría que al de menor categoría. No quiero que ese sea el titular. Es enhorabuena al Arandina. Pero era impracticable".

Sergio fue a más y especuló con lo que hubiera pasado si el partido hubiera sido otro: "La competición lo ha querido así, el árbitro ha dicho que se jugaba. No hemos podido decir otra cosa. Conmigo no ha hablado, me han dicho que se tenía que jugar, que habían probado la pelota y que rodaba. Hay poco de qué hablar futbolísticamente, otra cosa es competir. En la segunda parte no hemos podido enlazar jugadas. Quizás si viene otro equipo aquí, hoy no se hubiera jugado. Pero siempre alabando a la Arandina, que tiene mérito de haberse clasificado. Lo de otro equipo es muy fácil de entender, a buen entendedor pocas palabras bastan. Deberíamos haber ganado también con esas condiciones".

No todos los campos modestos cuentan con el drenaje habitual de los césped de los estadios de Primera o Segunda División. El Cádiz ha compartido en sus redes sociales imágenes de entrada en el Complejo Deportivo Juan Carlos Higuero, donde en las últimas horas ha caído una importante cantidad de precipitación, que ha dejado el campo en condiciones impracticables. Especialmente en una de las bandas, donde hay decenas y decenas de charcos por donde no podía rodar el balón de la manera en la que se le exige a un terreno de juego en el que hay un billete a dieciseisavos en juego. San Emeterio, eso sí, le restó importancia: "En el momento en el que el árbitro decide jugar, vamos para adelante, pero el campo es igual para los dos y no se puede justificar".

Es parte de esto. También el otro costado recoge algunos charcos que dificultan el desarrollo normal del encuentro. Y la lluvia no cesó sobre la instalación, por lo que no se esperaba una mejora sustancial para el momento del pitido inicial. Una vez comenzado el encuentro, se evidenció el problema. Pese a que los operarios trabajaron con ahínco para achicar agua, lo cierto es que estaba impracticable. Si le pudo costar caro al Cádiz, en un envío hacia el guardameta Víctor Aznar que rodó en exceso y cerca estuvo de convertirse en un gol en propia portería.

No mejoró con el paso de los minutos. Si hasta Bryan Ocampo, que tenía barro en la cara de echarse al suelo en una ocasión, utilizó un charco para limpiarse el rostro y poder seguir jugando con normalidad. Un lío mayúsculo. Para colmo, había una grada supletoria sin apenas separación con el campo y con solo unos miembros de seguridad mínimos para impedir que saltaran al terreno de juego. Lo hicieron con el segundo tanto del equipo, aunque, afortunadamente, no hubo que lamentar ningún incidente.

Tampoco tendrán una tarea sencilla Sestao River y Celta de Vigo. Las Llanas tampoco está en una gran condición tras las inclemencias meteorológicas de las últimas horas. El césped se encuentra plagado de calvas y barro que no serán especialmente agradables para los jugadores. Eder Sarabia, tras la eliminación del Andorra en Copa del Rey ante el Astorga, anunció: "El campo estaba perfectamente para jugar al fútbol. Aquí ninguno hemos nacido jugando en el Camp Nou o en el Bernabéu".

El técnico del Andorra, entonces, no quiso poner excusas por la eliminación de su equipo ante un rival de Tercera Federación. Tampoco tendrán derecho a ello Sergio González o Rafa Benítez, en caso de hecatombe. De hecho, los rivales también están en la misma situación. Eso sí, no es el escenario soñado para vivir una noche copera entre el frío y la lluvia.