González Fuertes salvó la gran patata caliente de De Burgos Bengoetxea: le mandó al monitor... y corrigió en el minuto 96 un penalti de Asencio

Cuando el Real Madrid parecía haber consumado la remontada, en plena dinámica positiva, Lamine Yamal se inventó una asistencia a Ferran Torres para hacer el empate en el último tramo de partido. Y en una de las últimas acciones, en una transición, Raphinha cayó en el área tras una disputa con Asencio. De Burgos Bengoetxea lo señaló rápidamente. Tuvo que intervenir el VAR, que dirigía González Fuertes.

Tras varios minutos de revisión, el colegiado fue al monitor y no necesitó mucho tiempo para corregir su decisión, a pesar de la presión de ambos equipos, que se acercaron a la zona del área técnica. La acción acabó con amarilla para el brasileño.

"Al no tocar pelota, y si el árbitro considera que es suficiente, el VAR no puede interpretar. Cuando estamos tanto tiempo, mándalo al monitor y que reinterprete. Saca la amarilla a Raphinha por conducta antideportiva", valoró Mateu Lahoz. "Se tira, se tira; no es penalti. Raphinha busca el contacto, pero se tira. Tiene que ser libre indirecto a favor del Madrid y amonestación a Raphinha", opinó en la misma línea Iturralde González.

La jugada polémica vino después una previa caldeada a raíz de otro vídeo de Real Madrid TV y de las declaraciones de los dos árbitros en sala de prensa. Antes de la pugna entre Raphinha y Asencio, el Barça había pedido otros dos penaltis. Un agarrón de Ceballos sobre Cubarsí en un córner, donde el central estuvo cerca de rematar un balón franco. Y por otro lado, poco antes del añadido de la segunda parte, un toque de Rudiger sobre Ferran Torres.