Diego Alonso agradece la confianza del club, aisla al grupo y se agarra a la Copa
"No me sorprende. Imagino que la gente que me ve trabajar todos los días y ve como juega el equipo piensa que soy el indicado para llevar el proyecto adelante", ha comentado sobre la paciencia del club tras los malos resultados.
La Junta de Accionista celebrada este pasado lunes, ha provocado un incremento en la tensión que vive el Sevilla en los últimos tiempos. A las disputas accionariales y la lucha de poder, se suma la preocupación deportiva por la marcha del equipo, que todavía no ha conseguido una victoria en LaLiga desde la llegada de Diego Alonso al banquillo. El uruguayo sabe que los dirigentes se agarran a la Copa del Rey como casi la única vía para endulzar una temporada que se está tornando agria.
Precisamente la Copa es la única competición que le ha permitido saborear la victoria al entrenador sevillista. Quizás por eso, y por la presión que se autoimpone la propia entidad, pocos entienden la paciencia que se está teniendo con él, algo que no sucedió con sus antecesores. "No me sorprende. Imagino que la gente que me ve trabajar todos los días y ve como juega el equipo piensa que soy el indicado para llevar el proyecto adelante. Sólo valoro mi trabajo. Estoy tranquilo con el trabajo que hago a diario y el que hacen los futbolistas. Los resultados no son los mejores, pero con actitud se puede salir adelante", ha comentado en sala de prensa.
Los resultados merman la confianza del grupo y las formas en las que han sucedido en los dos últimos partidos -PSV y Villarreal- mucho más. "El equipo debe ser más fuerte. El equipo siguió insistiendo después del empate del Villarreal. No nos dio tiempo ni a defender después de ponernos arriba. Trabajamos muchos minutos, con lo que nos costó romper el empate sin goles, lo podíamos haber defendido mejor. Nos ha sucedido en un montón de partidos, en insistir incluso cuando vamos atrás. Es un equipo que siempre se va arriba. Hay algo que no nos ha permitido mantener la ventaja, como el día del PSV o el domingo. Debemos generar la desesperación del rival para tener más opciones ofensivas".
Sobre lo sucedido en la Junta y la presencia de José Castro y José María Del Nido Carrasco en el entrenamiento, el uruguayo ha sido rotundo sobre una posible influencia de la situación social en la plantilla: "He visto bien a presidente y vicepresidente, siempre dando tranquilidad y hablando siempre de la parte deportiva. Eso lo valoro de Pepe y José María. Es de agradecer. Es importante porque nos da la tranquilidad de enfocarnos sólo en nuestro trabajo. Hablamos de fútbol con los jugadores y de las cosas en las que podemos influir. De las cosas donde no tenemos influencia no podemos desgastarnos, no podemos hacer nada. No podemos perder tiempo en las cosas que no podemos manejar".
"Es verdad que hemos tenido una cantidad de bajas importantes, lo que merma la capacidad de poder elegir y decidir las mejores opciones para cada partido. Es lo que toca, es un problema, pero no podemos poner excusas. Debemos agarrarnos a esas oportunidades, como las que agarraron Nianzou, Pedrosa o kike Salas. Estamos buscando soluciones a todos esos problemas y generar confianza para seguir remando juntos. Es el camino. Si el fútbol es injusto, cobrársela más adelante", ha explicado sobre las lesiones que padece. Con o sin excusas, el Sevilla necesita victorias que mitiguen tanta tensión. Un palo también ante el Astorga, supondría un caos deportivo que ninguna confianza puede aguantar.