Valverde se agarra al efecto San Mamés... y a una charla preventiva con Nico Williams para que no pase lo del Villamarín

Ernesto Valverde siempre se ha mostrado muy comedido en sus declaraciones. Y hoy, con todo lo que hay en juego mañana, no iba a ser una excepción. El entrenador del Athletic Club tiene los pies en el suelo, siendo consciente de que la eliminatoria, aunque esté de muy de cara, no está sentenciada. No se fía del Atlético de Madrid pese a que el conjunto colchonero tendrá la baja de Antoine Griezmann. Se agarra al efecto San Mamés, pero también al buen rendimiento que está ofreciendo el equipo.

Espera un San Mamés "como el que hemos tenido en los últimos partidos en Copa". Confía en el empuje de la afición rojiblanca. "De la misma manera que en el partido de ida el Metropolitano les empujó mucho, esperamos que San Mamés nos empuje mucho. Nos jugamos una clasificación para una final y en ese sentido esperamos estar a la altura, que todos estén a la altura y a ver si podemos pasar", desea un Valverde para quien el 0-1 de la ida "no es un resultado significativo". Estima que "es una diferencia de un gol, que una jugada el partido puede quedar igualado otra vez". Así las cosas, "la diferencia es mínima y tenemos que jugar como si fuera un partido nuevo. Es un equipo que nos ha castigado mucho durante años y todo está en el aire", advierte.

El Athletic Club, pese al resultado de la ida, no variará ni su esencia ni su estilo de juego. "Nosotros no cambiamos mucho de un partido a otro, no es que tengamos dos registros. Es verdad que hay veces que el contrario se impone y a nosotros nos resulta complicado contenerle. Nos pasó en el segundo tiempo en la ida, pero generalmente afrontamos todos los partidos de una manera parecida", explica. Eso sí, "nos tenemos que amoldar un poco a las fortalezas del contrario. Es una evidencia", puntualiza.

Para Valverde, no habrá más presión que en cualquier otro partido. "Siempre se dice que a la Copa se le da mucha importancia en Bilbao, pero se le da en todas partes. Los del Mallorca y los de la Real le daban mucha importancia. Estamos ante un partido que queríamos jugar todos al principio de temporada. Presión en el fútbol siempre hay. La hay por ganar un título, por pasa a una final, por jugarte puestos de descenso. No creo que haya una presión excesiva por el partido. Es la que tiene que ser y ya está", ha dejado claro el míster.

Para el entrenador del Athletic Club, "el Atlético es un equipo que está obligado a ir a ganar. Lo demuestra cada partido. Es un equipo que luego tiene paciencia para defender y defiende bien, es difícil sobrepasar sus líneas. Entiendo que es un equipo que va a ir a por el partido", avisa Valverde, que se alegra de que no juegue Griezmann, más que nada, porque "es un gran jugador que acostumbra a marcarnos goles. Es una baja significativa para ellos", valora.

El recibimiento será multitudinario. "Es un aliciente para el equipo y para los jugadores", asegura el entrenador del Athletic, "preocupado siempre" por llegar a la hora. Para él, "las horas previas quieres que pasen porque quieres que el partido empiece pronto. De cara al equipo, al grupo, es algo que motiva mucho ese tipo de momentos. Hay que vivirlos y en la posición en la que estamos nosotros es privilegiada", reconoce Valverde, siendo consciente también de que "va a ser un partido fuerte y hay muchas emociones que hay que saber controlar". No quiere que vuelva a ocurrir lo que sucedió en el Benito Villamarín con la expulsión de Nico Williams: "Hemos hablado con él y es consciente de la situación. Llevamos tres expulsiones en las que hemos perdido jugadores con 45 minutos por delante. Es mucho tiempo para estar con uno menos. Los jugadores tienen que ser conscientes de esas cosas y saber cómo dirigirse al árbitro".

También se ha referido a Sancet, expulsado hasta en dos ocasiones en el presente campeonato, pero lo ha hecho más por un tema deportivo: "Siempre espero lo mejor de los jugadores en estos partidos. Mañana es un día para tener un buen día, no para pensar que me he levantado con el pie izquierdo. Hay días señalados en los que dices no, hoy no puedo tener un mal día. Es uno de lesos días. Viene de hacer un gran partido contra el Barça en Copa. Esperamos lo mejor de él".

Se ha referido al 'otro fútbol' y ha pedido "tener oficio para manejar las situaciones que se van sucediendo durante un partido". Pese a todo, en su opinión, "lo importante es que nos plantemos en el campo y seamos nosotros mismos y nos podamos reconocer en él". Recuerda que "el gol es una chispa que sucede en una área y en otra. Que lo tienes que buscar, que tienes que evitarlo, que depende todo de un acierto de un jugador, de un error y eso es imprevisible. Hay cosas a las que no llegamos. Vamos a ver si mañana logramos ser nosotros mismos y logramos pasar". No piensa más allá del duelo ante el Atlético de Madrid, y menos en el 6 de abril: "Teniendo el partido que tenemos mañana yo no estoy pensando en nada más que en ese partido, ni en el del domingo, ni en lo que pueda pasar después. Si uno quiere estrellarse… Yo sé que podemos ganar, pero también, perder. No hay nada escrito y nos enfrentamos a un rival extraordinario". Palabra de entrenador.