REAL MADRID 0 - FC BARCELONA 1

Sin fuerzas para ninguna euforia y un aviso en el vestuario del Barça: "Que nadie se confunda"

No hubo festejo alguno en la caseta culé, donde rápidamente corrió el discurso prudente de Xavi en sala de prensa.

El Barça dio el golpe en el Bernabéu. /FC BARCELONA
El Barça dio el golpe en el Bernabéu. FC BARCELONA
Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

La victoria del Barça en el Bernabéu tuvo muchísima más celebración en el entorno azulgrana que entre los miembros de la plantilla. El equipo llegaba a Chamartín con perfil bajo y salió de él con el mismo rol: ni un grito fuera de lugar, ninguna proclamación eufórica. Sí hubo éxtasis tras la final de la Supercopa de España en Riad, donde por primera vez el equipo de Xavi sintió estar en el inicio de algo bonito. Este jueves, sin embargo, en la caseta culé reinó la calma. Se ganó una batalla pero queda otra tan o más difícil en el envite de vuelta.

Tras el pitido final, de hecho, los primeros comentarios giraron en torno al tiempo añadido. Pese a que el envite debía irse hasta el 95', Martínez Munuera alargó hasta el 97', disponiendo incluso el equipo de Ancelotti de un último saque de esquina. Ya en vestuarios se escuchó algún que otro grito de satisfacción, pero rápidamente la fatiga se apoderó de los jugadores. El esfuerzo físico fue titánico, por lo que apenas quedaban fuerzas para grandes festejos. Hay que recordar que el cuerpo técnico mide la fatiga de la plantilla con un dispositivo que alerta de los varios niveles de cansancio. Y, tras Old Trafford y Almería, había varios efectivos con riesgo de lesión por exceso de carga. El panorama se complica tras el enorme desgaste en Concha Espina.

Los miembros del staff felicitaron a sus pupilos por el resultado obtenido y acto seguido ya cayó el primer aviso de las voces más autorizadas. "Que nadie se confunda; esto no está ni mucho menos ganado", se escuchó. En medio de un ambiente agradable, los jugadores se percataron de que Xavi ni mucho menos estaba eufórico. El egarense sí se sentía feliz por el 0-1, pero tal y como expresaría poco después en rueda de prensa, ni mucho menos se vino arriba. Es más, su rostro era el de una persona pensativa, seguramente aún tratando de analizar lo ocurrido durante los 90+7 minutos de juego.

Ferran y Kessié, dos tipos felices.  INSTAGRAM
Ferran y Kessié, dos tipos felices. INSTAGRAM

Sensación unánime: queda mucho por sufrir

Ferran y Kessié, titulares este jueves titulares, dejaron constancia de su satisfacción por el trabajo realizado con un divertido selfi. En paralelo, otros compañeros compartían la sensación de que aún habrá que sufrir mucho en la vuelta para sacar el billete para la final. Uno de los elogios internos más compartido fue la intensidad defensiva exhibida por el equipo, que no se fue del partido ni un solo segundo. También se lamentó, eso sí, la poca capacidad de enlazar posesiones largas. La ausencia de Pedri se nota.

Xavi no quiere ninguna euforia. RELEVO

De cara al partido de vuelta, el próximo 5 de abril, en el Barça hay cierto alivio porque para entonces ya estarán recuperados el canario, Lewandowski y Dembélé. Sin embargo, y viendo el reciente frenazo sufrido antes de este último Clásico, en la ciudad condal quieren ir con pies de plomo. Manchester United y Almería bajaron al Barça a la tierra y en la entidad se han dado cuenta de que, a menos expectativas, menos frustración. Xavi se puso la piel de cordero antes de viajar a Madrid y el plan funcionó. De ahí que en el club se sientan ahora a gusto manteniendo un perfil bajo. "Yo siempre estoy de acuerdo con mi entrenador, así que pienso como él", expresó Mateu Alemany justo antes del choque al ser preguntado por Movistar por quién era favorito en la eliminatoria.