FC BARCELONA - REAL MADRID

La incertidumbre por el plantón llegó hasta el hotel del Real Madrid, rompió una liturgia de Ancelotti y la afición respondió: "Se me acaban los calificativos"

Decenas de personas pasaron por allí a la espera de noticias sobre el partido.

Dani Ceballos y Thibaut Courtois, llegando al hotel del Real Madrid en Sevilla./Real Madrid CF
Dani Ceballos y Thibaut Courtois, llegando al hotel del Real Madrid en Sevilla. Real Madrid CF
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

La plantilla del Real Madrid se entrenó el viernes por la mañana en Valdebebas y, a mediodía, puso rumbo a Sevilla para pasar allí la previa de la final de Copa del Rey. Les acercaron a su hotel y, justo antes de partir para la última sesión en La Cartuja, se enteraron de la bomba: el club se había plantado por las declaraciones de De Burgos Bengoetxea y González Fuertes. No habría ni entrenamiento, ni rueda de prensa ni actos oficiales. Lunin, despistado, llegó a entrar en el autobús pensando que nada había pasado y los de seguridad tuvieron que avisarle.

A partir de ahí, se encerraron en su hotel, el NH Collection Sevilla, donde pasaron horas y horas a la espera de noticias. Los rumores de que incluso el Madrid se planteaba no presentarse a la final llegaron hasta las habitaciones, aunque allí siempre reinó cierta calma de que sí se disputaría. Mientras tanto, se la pasaron haciendo llamadas con la familia o de tertulia en zonas comunes hasta la hora de la cena.

Este sobresalto rompió una tradición que es del gusto de Ancelotti. Se trata de pisar el terreno de juego de un estadio antes de un gran partido. Es una cuestión espiritual para el técnico, que lo ve como una liturgia que ayuda a ganar el partido. Lo han mantenido en la Champions mientras otros clubes apuestan por entrenar en su ciudad deportiva y viajar después. En este caso, el Madrid no pudo hacerlo.

A la espera de noticias, los aficionados se agolpaban a las afueras del hotel madridista. Había voces con todas las opiniones, y las madridistas apoyaban la decisión del club. "Me parece muy bien. Es inaudito. Deberían quejarse en la FIFA para que les pongan las pilas a la Federación Española. Se me acaban los calificativos", comentan Sonia y Marta, madre e hija. En todo caso, antes de saberse que se jugaría el partido, ya les parecía "demasiado" que no se presentasen a la final.

Aficionados hablan del plantón del Real Madrid en la final de Copa.

También había algún culé por la zona al que no le gustaba nada la decisión de los blancos. "Para el Real Madrid, un club supuestamente señorial, me parece una vergüenza. El Madrid no para de presionar a los árbitros. Ya salen bajo presión. Se vio en Pamplona. Todo el mundo en España sabe quién es Florentino Pérez. El Madrid no se puede quejar de los arbitrajes porque siempre ha salido favorecido", asegura Juan, confeso seguidor del Barça.

No sólo madridistas y blaugranas. Allí se juntaron también viandantes atentos a lo que estaba sucediendo. Como Álvaro, del Sevilla, muy molesto con que los grandes se quejen de los arbitrajes: "El Real Madrid y el Barcelona no se pueden quejar de los arbitrajes. Lo pueden hacer equipos más pequeños. Deben ser un ejemplo. Cuando protestan yo me río porque no pueden quejarse en la vida". Eso sí, secunda que debe haber un cambio en el arbitraje "lamentable" de España.

Por último, Jaime, que aparece para defender al arbitraje cuando casi nadie lo hace. "Cada equipo puede hacer lo que quiera, pero es cierto que nadie defiende a los árbitros. A los equipos los defienden sus fanáticos pero a los árbitros, nadie. Yo creo que hay que hacer un pacto de unión porque esto es insostenible. Puedo entender que el Madrid esté enfadado, pero entiendo a las dos partes. Porque los vídeos también hacen que haya runrún", sentencia.

La tarde ha sido revuelta en Sevilla. Conversaciones cruzadas, rumores y varios puntos calientes para acabar determinando que la final se juega. La reacción del Madrid no pasó a mayores y, tras hablar con la RFEF, se calmaron las aguas. Los jugadores, que mañana harán activación en el hotel, esperan con ansia el partido y esperan que ni De Burgos Bengoetxea ni González Fuertes sean protagonistas, algo que ya parece imposible.