BARCELONA - REAL MADRID

El Real Madrid confirma que jugará la final tras horas frenéticas, con lágrimas y un plantón: "Deben prevalecer los valores del fútbol"

Club y RFEF hablaron y rebajaron la tensión. Según TVE, también intermedió el CSD. El Madrid niega que se planteara no jugar.

Florentino Pérez. /
Florentino Pérez.
Jorge C. Picón
Rodra P

Jorge C. Picón y Rodra P

Habrá final. Es el desenlace de un día que fue de incendio en incendio. Cuando parecía que la guerra entre los árbitros y el Real Madrid no podía sorprender a nadie más, llegaron los blancos y se plantaron antes de una final de Copa del Rey. Después de la rueda de prensa de los árbitros del encuentro, De Burgos Bengoetxea y González Fuertes (en el VAR), en la que a 24 horas de la cita el primero derramó lágrimas y el segundo aseguró que los colegiados iban a "empezar a tomar medidas más serias" por los vídeos de Real Madrid Televisión, el club decidió no presentarse al entrenamiento previo a la final, programado a las 20:00 en La Cartuja. Tampoco hizo las ruedas de prensa (iban a hablar Ancelotti y Modric), ni foto oficial con el trofeo. "Ante la gravedad de lo sucedido, el Real Madrid espera que los responsables de la R. F. E. F. y del estamento arbitral procedan en consecuencia, adoptando las medidas correspondientes en defensa del prestigio de las instituciones que representan", instó la entidad en un comunicado.

Las quejas sonaron a tal volumen que incluso sobrevoló la hipótesis de que el equipo no se iba a presentar ante el Barça, algo que el propio club negó en una segunda nota oficial: "Ante los rumores que han surgido en las últimas horas, el Real Madrid C. F. comunica que nuestro equipo nunca se ha planteado renunciar a jugar la final de mañana".

Al Real Madrid se le ha acabado la paciencia con el organismo que regula el fútbol español y, más concretamente, con el Comité Técnico de Árbitros. Se mezcla el hartazgo con el arbitraje y esa situación "sin precedente" que sucedió esta mañana, en la conferencia de prensa de los árbitros, en la que criticaron claramente al Real Madrid. Un escenario de no retorno que, pese a alguna voz que pedía la no presentación, no impedirá la participación de los de Ancelotti en La Cartuja. Se llegó a ese punto después de que Federación y entidad acercaran posturas y, según Televisión Española, intermediara también el Consejo Superior de Deportes, en la figura de su mandamás, Rodríguez Uribes.

"Nuestro club entiende que las desafortunadas e inapropiadas declaraciones de los árbitros designados para este partido, efectuadas 24 horas antes de la final, no pueden manchar un acontecimiento deportivo de trascendencia mundial que verán cientos de millones de personas y por respeto también a todos los aficionados que tienen previsto su desplazamiento a Sevilla, y a todos aquellos que ya están en la capital andaluza", publicó el club.

La entidad presidida por Florentino Pérez manifestó, por último, en ese escrito que "el Real Madrid entiende que deben prevalecer los valores del fútbol, a pesar de la hostilidad y la animadversión que hoy han quedado de manifiesto, una vez más contra nuestro club, por parte de estos árbitros designados para la final".

El club critica, principalmente, las amenazas de González Fuertes ("vamos a tomar medidas más serias"), como se pudo comprobar en el primero de sus comunicados, que emitió en la tarde del viernes como respuesta a las palabras del colegiado del partido y del VAR. "El Real Madrid C. F. considera inadmisibles las manifestaciones públicas realizadas hoy por los árbitros designados para la Final de la Copa de S. M. el Rey que ha de celebrarse mañana 26 de abril de 2025. Estas manifestaciones, que han puesto el foco de manera sorprendente contra los vídeos de un medio de comunicación amparado en la libertad de expresión, como es Realmadrid TV, realizadas de manera premeditada 24 horas antes contra uno de los participantes de la final, demuestran, una vez más, una clara y manifiesta animadversión y hostilidad de estos árbitros contra el Real Madrid. Declaraciones aún más sorprendentes todavía, bajo un tono amenazante, aludiendo a la unidad de los árbitros, para anunciar supuestas medidas o actuaciones que distan mucho de los principios de equidad, objetividad e imparcialidad que deberían imperar a escasas horas de un acontecimiento futbolístico que centra la atención de cientos de millones de personas en todo el mundo", esgrimió.

Y pidió cambios: "Ante la gravedad de lo sucedido, el Real Madrid espera que los responsables de la R. F. E. F. y del estamento arbitral procedan en consecuencia, adoptando las medidas correspondientes en defensa del prestigio de las instituciones que representan".

Después de que la final llegara a tal nivel de inflamación, el presidente de la RFEF, Louzán, y el del CTA, Medina Cantalejo, apelaron a la unidad y aseguraron que la final se iba a disputar. Minutos después de esas declaraciones, el Madrid lo confirmó al final de un día sísmico.

Habrá final.