Ni las leyendas del madridismo como Mijatovic se lo explican: "Es como la peli 'Transformers'"

Hay fenómenos inexplicables que escapan a toda lógica, como las piedras rodantes de Arizona, el lago rosado en Australia o lo que sucede casi en cualquier eliminatoria que desemboca en el Santiago Bernabéu. Un recinto que se ha convertido en lugar de estudio para los aficionados a lo paranormal, que intentan entender la locura que allí se vive cuando la soga más aprieta en el cuello de los madridistas.

Una sucesión de hechos que siempre (o casi) termina con victoria del Real Madrid como la que le ha llevado a la final de la Copa del Rey tras empatar en la prórroga ante la Real Sociedad e imponerse en el global de la eliminatoria de semifinales (5-4). Otra locura desatada por el gol de Rüdiger y a la que ni siquiera las leyendas del conjunto blanco encuentran lógica alguna.

"Estaba con unos amigos viendo el partido y el comentario de todos ellos era...'¿Cuándo el Real Madrid va a dejar de hacer estas cosas?'. Y yo les decía... ¡Nunca! ¡Nunca chicos, nunca lo va a dejar de hacer!". Son palabras de Pedja Mijatovic, héroe de la Séptima Copa de Europa conquistada por el Real Madrid en 1998, que intentaba explicar lo que supone jugar contra el conjunto blanco en la Cadena Ser.

El montenegrino sabe que es tarea imposible analizar al equipo dirigido por Carlo Ancelotti. "¿Análisis? ¿Cómo analizas un partido en el que un equipo marca 4 y se queda fuera, Ha sido fútbol total, si eres un aficionado neutro no puedes ver mejor espectáculo", apuntaba el que fuera director deportivo del club de Concha Espina. "Yo lo pensaba como la película 'Transformers' que empiezan apagaditos y luego, pum, pum, pum y se transforman en bestias".

Eso sí, Pedja Mijatovic encontró un lunar en la victoria del conjunto blanco y fueron los pitos de una parte del Bernabéu cuando el equipo pasaba por sus peores momentos. "Y con razón. El aficionado del Madrid está acostumbrado a que su equipo le ofrezca un espectáculo. El Madrid no tiene el lujo de jugar un poco flojo", recordaba el que fuera ídolo de un estadio que siempre quiere más de un equipo que sigue acumulando gestas en su talego.