La locura por la Copa deja sin camisetas del Athletic a toda Bizkaia: ¡Casi tres meses de espera!

La pasión por el Athletic Club es una constante en Bilbao y Bizkaia, pero en las semanas previas a la final de la Copa del Rey, esta pasión ha alcanzado un nivel inédito. La ciudad se encontraba en plena efervescencia, y no solo por el triunfo conseguido en Sevilla, sino por el retorno triunfal de la emblemática Gabarra a sus aguas. Todos deseaban vestir sus mejores galas para celebrar un momento histórico y en una ocasión así, las camisetas del equipo rojiblanco se convirtieron en el artículo más codiciado.

La marca británica Castore, encargada de la confección de las equipaciones, se vio desbordada por la abrumadora demanda. Como cada temporada que se llega a una final, el Athletic avisó a su proveedor para reforzar los envíos. Esta vez, más que nunca, las demandas de los aficionados rojiblancos han tumbado cualquier refuerzo posible. Castore, que viste a equipos de renombre como el Sevilla, el Wolverhampton o el Aston Villa, nunca había agotado sus existencias tan rápido como con el equipo vasco, como aseguran desde la marca a este medio. Incluso los propios trabajadores de las tiendas físicas del club se encontraron con la imposibilidad de asegurarse una camiseta, pese a tener más facilidad para ello.

Por ahora, en la página web aún se pueden realizar pedidos, pero con un pequeño matiz. Las entregas no se realizarían hasta principios de julio, una espera de casi tres meses para los aficionados ansiosos por lucir la vestimenta oficial. Esta situación ocurre con la camiseta rojiblanca, la joya de la corona. Online la tercera equipación y la equipación por el 125 aniversario del club también han volado, la única que se salva es la segunda vestimenta y en tallas superiores a la 'L'.

En las tiendas físicas la situación es más dramática. Por ahora no queda ni rastro de ninguna de las cuatro equipaciones. En Bizkaia la sequía de camisetas es total, incluso las de entrenamiento son casi imposibles de encontrar. El "todo vendido", luce en gran parte de los comercios de la entidad y el siguiente restock se espera como agua de mayo, como aseguran dependientes a Relevo.

De verdad, cuando aseguramos que la sequía en las tiendas del Athletic es total es porque es total. No son solo las cuatro equipaciones de partido o la ropa de entrenamiento las que están completamente agotadas. El club, tras la victoria en La Cartuja, puso a la venta una línea de productos en relación con la Copa del Rey ganada. Pañuelos, gorras, sombreros, mochilas y hasta botellas de agua. La mayoría de la lista, agotada. Salvo algunos colores de mochilas o las botellas de agua, del resto no hay rastro. Todo esto, para las personas que comprar online, en tienda la sequía es mayor.

Otra línea de negocio que suelen explotar los clubes es la ropa de diario. Ni los más forofos llevan la camiseta de su equipo diariamente, pero si se fusiona el escudo con sudaderas o polos más discretos, la combinación termina en éxito. Los polos, sudaderas, camisetas y pantalones de la gama 'monobrand' han volado en tienda física, y en la web son varios los modelos de polo, sudaderas y camisetas que han agotado existencias.

Ante esta situación, muchos seguidores se vieron tentados por las falsificaciones que inundaron los puntos céntricos de la ciudad. La Gran Vía se convirtió en el epicentro de esta actividad, con decenas de vendedores ambulantes ofreciendo réplicas a precios asequibles. La demanda era tal que los precios fluctuaban según el momento y el estado de euforia colectiva de toda la afición. Antes de la victoria en La Cartuja, era posible adquirir una camiseta por 20 euros, pero tras el triunfo del Athletic y la posterior celebración, los precios se dispararon.

"Hoy las vendo a 25 euros. Mañana (día de la Gabarra) a 40 euros", aseguró un vendedor ambulante a este medio el día previo a la celebración en el Ayuntamiento. Esa pequeña inflación por la euforia colectiva no se hizo notar en la demanda. Si uno se ha dado un paseo por las calles de Bilbao esta última semana, la imagen de aficionados comprando camisetas en estos puestos seguro no le resulta extraña.

Ante esta ola de manteros, la Ertzaintza reforzó su vigilancia en las zonas más céntricas. Y lo hizo una vez el equipo ya había tocado suelo vasco con la Copa en la mano. La Ertzaintza aumentó su presencia en las zonas más concurridas, como la Gran Vía, la Plaza Moyua y la Plaza Nueva, donde los vendedores ambulantes operaban con cierta coordinación y precaución. Entre ellos se comunicaban a través de llamadas telefónicas a las que respondían gracias a auriculares inalámbricos que les permitían tener las manos libres para replegar la manta en caso de que algún compañero les diese el 'agua'.

Por la vía oficial o la ilegal, la locura por la Copa del Rey ha puesto patas arriba a Bilbao esta última semana. Ya con todas los festejos concluidos, el siguiente objetivo es claro: el Villarreal. Jugadores y cuerpo técnico conoce la capacidad del grupo humano y todos reman para lograr una clasificación a Champions League histórica tras 10 años de sequía. El partido de este domingo esclarecerá si la fiesta de la Gabarra se les fue de las manos o no.