FC BARCELONA
La Masia va sobrada: gana 5-0 la Copa del Rey juvenil sin sus 11 'mejores' talentos... entre ellos Lamine Yamal y Pau Cubarsí
El equipo de Juliano Belletti arrolló al Zaragoza. Los mejores talentos de 18 y 19 años están en el B o en el primer equipo.
El Juvenil A del FC Barcelona ha levantado este domingo, en Villanueva de la Serena (Badajoz), su decimonoveno título de la Copa del Rey. Ha sido una final sin historia, ganada por 5-0 ante el Real Zaragoza y encarrilada en el primer cuarto de hora de partido. Para el equipo azulgrana, entrenado por exfutbolista Juliano Belletti, que está en trámites aún de sacarse el título UEFA Pro, anotaron Juan Hernández (2), Hugo Alba (2) y Arnau Pradas. Ha sido un camino llano para un equipo que sigue vivo en la Youth League. Pero detrás de este título hay un dato que explica la dimensión de La Masia, la capacidad de la dirección deportiva de acelerar los procesos aunque este curso lo esté pagando el filial, contra las cuerdas en Primera RFEF y cerca de certificar el descenso, aunque lo agradezca el primer equipo.
Se puede decir sin miedo a equivocarse, salvo alguna excepción, que el Juvenil A del Barcelona se convirtió en el mejor equipo de LaLiga a su edad sin sus 11 mejores jugadores o, al menos con la posibilidad, de configurar un once mucho más competitivo, con futbolistas que a esa corta edad ya juegan en categorías absolutas y varios de ellos son internacionales en la Selección o en las inferiores.
En el primer equipo de Hansi Flick, sin ir más lejos, hay cuatro futbolistas que podían haber jugado este domingo. Tres de ellos estarán en Metropolitano esta noche, como son Lamine Yamal, Pau Cubarsí y Héctor Fort, mientras que Marc Bernal hubiera estado si no se llega a lesionar de gravedad en agosto en Vallecas. Los cuatro ya son a todos los efectos jugadores de élite.
Pertenecen a las generaciones de 2006, 2007 y 2008, las tres edades que podrían todavía actuar como juveniles; y, de hecho, y es lo que más asusta, tanto Lamine, como Bernal y Cubarsí son de 2007, por lo que la próxima temporada todavía podrían competir en categoría juvenil. Los tres llevan años formándose bajo los criterios del fútbol base azulgrana. "No hemos llegado aquí jugando con diez, once o doce jugadores, sino con más de veinte. Los que entran, lo hacen siempre bien. Hablamos de esto antes del partido y se ha notado otra vez. Hay que trabajar en equipo. Y lo han hecho muy bien", resaltó Belletti.
En el filial del Barcelona, que este curso está notando la juventud, hay otros tantos jugadores que podrían haber estado en la final de la Copa del Rey. Primero, el meta estadounidense Diego Kochen, quien tiene 18 años y se ha convertido en el titular del Barça Atlètic y, frecuentemente, se entrena y viaja con el primer equipo de Flick. Los primos Fernández, Toni y Guille, son nacidos en 2008, mientras que también hay que sumar al portugués de 18 años Pedro Soma, al lateral izquierdo Jofre Torrents y a Landry Farré, que también es del 2007.
También entra en la ecuación Pau Prim, un mediocentro que está viviendo esta temporada en el ostracismo en el filial porque ha decidido no renovar su contrato -es más que probable que coga el camino a Arabia este verano como Unai Hernández-, pero que cuenta con un talento sustancial: hasta de infantil lo subían habitualmente al cadete debido a su nivel.
En la última convocatoria de Luis de la Fuente, hubo presencia de hasta siete jugadores formados en La Masia, como Grimaldo, Cucurella, Olmo, Casadó, Cubarsí o Lamine Yamal. Y faltaron otros como Gavi, que acudirá en un futuro, o el propio Balde, que va a más... mientras que otros que también juegan en la entidad azulgrana pero se han formado fuera, como Ferran o Iñigo Martínez, también acudieron. Un dominio que se explica en un título juvenil con talento pero sin el mejor a su edad.