Las obras de La Cartuja aceleran contra los retrasos: ya están colocados casi todos los asientos y la mitad del césped... convenientemente regado

La obras del Estadio de La Cartuja avanzan para llegar a tiempo a la final de Copa del Rey que enfrentará a Barcelona y Real Madrid el próximo 26 de abril. Según ha podido comprobar Relevo este miércoles por la mañana, casi todos los asientos del nuevo anillo inferior están colocados. Y también la mitad de los tepes que formarán el nuevo césped del recinto sevillano.

La Junta de Andalucía lleva semanas explicando que el estadio estará listo para el partido, aunque los plazos no se están cumpliendo. El viernes pasado, la consejera de Cultura y Deportes de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo, aseguró que el césped estaría colocado a principios de esta semana, algo que no ha sucedido.

Esta reforma es la primera de un plan para adaptar La Cartuja de cara al Mundial 2030. Las obras que se llevan a cabo desde octubre de 2024 han eliminado la pista de atletismo para rebajar la cota del campo y construir un nuevo anillo inferior que va a ampliar la capacidad desde los 60.000 a más de 70.000 espectadores (Barcelona y Real Madrid tendrán 26.000 entradas cada uno para la final). Este miércoles por la tarde está prevista la visita de las delegaciones de ambos clubes, que tratarán, entre cosas, la ubicación de sus aficiones en el estadio.

En una segunda fase se renovará el exterior del estadio y los accesos. A partir de la próxima temporada, el Real Betis se mudará a La Cartuja, donde jugará durante dos años mientras reforma el Benito Villamarín. Antes de 2030 también está previsto que juegue allí el Sevilla si saca adelante el proyecto de renovación del Sánchez Pizjuán.

El retraso en la reforma de La Cartuja se acumula desde el año pasado por varios motivos. Según ha podido saber Relevo, el primero fue una demora de varios meses en la elección del arquitecto del proyecto, que finalmente fue el mismo que diseñó el estadio en los años 90.

Más tarde, la primera licitación lanzada por la sociedad pública propietaria del recinto en agosto de 2024 quedó desierta. Ese proyecto preveía un plazo de ejecución de seis meses y medio y el 15 de marzo como fecha límite. Pero la sociedad tuvo que lanzar otra licitación en octubre casi un 40% más cara y que marcaba como límite el 31 de marzo, plazo que tampoco se ha cumplido.

Por último, las lluvias de los últimos meses y la renuncia de la empresa seleccionada para la instalación del sistema de drenaje han complicado la última fase de la reforma. La sociedad propietaria del estadio seleccionó el 17 de febrero a Royalverd, pero el 10 de marzo, una semana antes de que se cumpliera el plazo de ejecución, la empresa renunció. Eso obligó a elegir como adjudicatario a la segunda mejor oferta, que fue la de Sportdrain.