Los precios para la final de Copa se triplican por MotoGP: "Dormiremos en el coche como hicimos en Berlín"

Aproximadamente 80 kilómetros separan Jerez de la Frontera de Sevilla. En tren o por carretera se puede recorrer la distancia en una hora dependiendo del medio de transporte escogido. Pues bien, las provincias de Sevilla y Cádiz harán el agosto el fin de semana del 26 y 27 de abril. Coinciden en Andalucía la final de Copa entre el Real Madrid y el FC Barcelona y el Gran Premio de España de MotoGP, uno de los más populares e icónicos del calendario del mundial de motociclismo.

Son dos eventos que paralizaran una parte del país. Primero, por lo que representa un Clásico y encima en una final, y segundo, por la afición motera que se respira en España con una de las carreras más emblemáticas del año que llena las gradas del circuito de Jerez. El inicio de temporada de los hermanos Márquez será otro atractivo añadido a lo que de por sí se considera por los especialistas del motor, el mejor Gran Premio del año por el circuito y los aficionados. "Es el más especial", reconocía recientemente una leyenda del motociclismo como Dani Pedrosa, piloto probador de KTM y actual comentarista del mundial en DAZN.

Y evidentemente la final copera no necesita presentación. El Clásico paraliza el mundo entero que durante dos horas estará pendiente de lo que suceda en La Cartuja de Sevilla. Varios de los mejores futbolistas del planeta y los mejores pilotos del mundo de motociclismo compartirán protagonismo el último fin de semana de abril en Andalucía. Y eso lo han aprovechado los hosteleros y la restauración para duplicar e incluso triplicar los precios. También los vuelos y trenes han disparado sus precios, especialmente los que salen desde Barcelona y Madrid.

A tres semanas para la gran final, una noche de habitación en un hotel en Sevilla oscila entre los 400 euros, la más barata y 1.650, la más cara. Unos precios prohibitivos para muchos bolsillos. En el caso de Jerez, muchos de los aficionados que acuden al Gran Premio duermen en tiendas de campaña en espacios habilitados en los aledaños del trazado gaditano. Estos precios incluso hace que muchos de los aficionados que acudan a La Cartuja apuesten por no dormir y regresar después del partido y hacer una parada lejos de Sevilla.

"Si nos tocan las entradas, dormiremos fuera de Sevilla porque no podemos pagar estos precios", cuenta a Relevo, un socio azulgrana que ha aplicado para conseguir cuatro entradas. "Los vuelos los tengo desde hace más de 4 meses. Los cogí con antelación por si acaso y nos han costado menos de 150 euros por persona", añade. Los vuelos se duplicaron una vez finalizó el partido ante el Atlético de Madrid. Antes del choque, por ejemplo, un billete de avión entre Barcelona y Sevilla el mismo día del partido costaba de media poco más de 200 euros, mientras que minutos después de clasificarse el Barça para la final, los precios ya rondaban los 600 euros. Ahora superan los 800.

Ante esta subida de precios, el FC Barcelona, como ya hizo en anteriores finales, ofrecerá a los agraciados en el sorteo dos opciones de desplazamiento: en tren (265 euros) o autobús (136). En AVE el trayecto se cubriría en seis horas, mientras que en autobús cerca de 15, por lo que la salida de la Ciudad Condal sería de madrugada. Otra opción económica es el vehículo particular. "Saldremos el viernes por la tarde y haremos noche por el camino. Ya veremos donde. Vamos a la aventura, pero dormiremos en el coche", reconoce Alejandro.

"Fui a Berlín en coche en 2015. Salimos con unos amigos el viernes por la mañana e hicimos unas nueve horas. Dormimos por la carretera dentro del coche poco después de entrar en Alemania, y al día siguiente completamos las 7 horas que quedaban más o menos hasta Berlín. Llegamos antes de comer. A Granada fui en autocar la Liga que ganamos en 2016, así que por el Barça lo que haga falta", añade Alejandro, uno de los 23.000 abonados que renovaron su asiento en Montjuïc esta temporada. Sevilla y Jerez se preparan para un fin de semana de enjundia lleno de pasión y emoción con el título de la Copa en juego en Sevilla y la pelea por el liderato del Mundial de MotoGP en juego con los hermanos Márquez y Bagnaia.