COPA DEL REY | BUÑOL - REAL SOCIEDAD

Paco Fernández, portero del Buñol, tendrá premio a sus 44 'tacos': "El otro día miraba la plantilla con mi hijo para elegir a quién pedir la camiseta"

Este guardameta valenciano, que llegó a debutar con el Levante en Segunda, espera ansioso la oportunidad de enfrentarse a la Real.

Paco Fernández, portero del Buñol, en un partido con su equipo. /Relevo
Paco Fernández, portero del Buñol, en un partido con su equipo. Relevo
José Luis Lorenzo

José Luis Lorenzo

Paco Fernández (Valencia, 1979) tiene una larga lista de peticiones en lo que a camisetas se refiere de cara a la eliminatoria de Copa de hoy ante la Real Sociedad. Su hijo Dani, de 19 años, es tan futbolero o más que él y poder ver tan de cerca a jugadores de primer nivel como los Oyarzabal, Kubo, Merino, Brais, Remiro y compañía al lado de su progenitor es un sueño hecho realidad. Como cada día, Paco tendrá que madrugar para acudir a su lugar de trabajo, una empresa de cárnicas en Valencia, y cuando termine su horario, se desplazará hasta Buñol para ponerse los guantes y colocarse bajo palos. Esta vez enfrente estarán jugadores top: "Yo quiero que vengan los mejores", se sincera en Relevo. Compartió vestuario en el Levante con porteros como Patxi Villanueva, Juan Carlos Balague, Iñaki Aizpurua o Juan Luis Mora. También con jugadores de talla mundial como Pedja Mijatovic o Vicente. Tuvo como ídolos a Sergio Goycochea y Gianluigi Buffon y tiene recuerdos de Luis Arconada y de Atotxa. A Paco solo le queda por cumplir un sueño: poder colgar los guantes habiendo compartido campo con su hijo de 19 años.

¿Qué significa jugar contra la Real?

Imagínate lo que supone para un equipo como el Buñol jugar contra uno como la Real, que para mí es top. De lo que había en el bombo el día del sorteo, la Real era uno de los preferidos por lo que viene haciendo en los últimos años. Es un equipo que juega al fútbol de una manera increíble, que tiene jugadores top, que está en Champions y a un nivel espectacular. Personalmente estoy encantado por poder enfrentarme a jugadores como esos. Con mi edad, que llevo muchos años jugando a fútbol, estas oportunidades nunca sabes cuándo te llegan. A mí me ha llegado con 44 tacos y lo estoy viviendo como si tuviera 18 años.

¿Siempre quisiste ser portero?

(Risas) Si te soy sincero porque era muy gandul de pequeño. No me gustaba correr. Un día me puse entre dos piedras en el barrio, se me dio bien y hasta hoy. Es más, no me gustaba jugar de portero. Siempre que podía lo hacía de jugador con mis amigos. Pero mira, aquí estoy con 44 años, tirándome al suelo y disfrutando. La verdad es que elegí bien.

Dicen que hay que estar muy loco para ponerse bajo palos...

Eso dicen. Tengo el cable un poco cruzado, pero no me considero tan chalado.

Paco Fernández habla de lo que supone jugar ante la Real. Relevo

¿Qué supone para un portero enfrentarse a jugadores de la talla de Oyarzabal, Sadiq, Kubo, Carlos Fernández y compañía? ¿Da miedo, respeto o se lo toma como una oportunidad?

Es un poco de todo. Va por momentos. Cuando descubres al equipo al que te vas a enfrentar, en este caso la Real, piensas que es una oportunidad tanto para la gente joven como para los más veteranos enfrentarse a jugadores de ese calibre. Pero también hay otros momentos en los que piensas que tendrás que decirles que se lo tomen con calma, que no aprieten mucho, que no es necesario hacer sangre. Es una oportunidad para los equipos más humildes. También para la afición, ver a un equipo así tan cerca. Es un sueño. El otro día mi hijo me preguntaba: "¿Quiénes van a venir, papá, los de la primera plantilla o los del filial?". Yo le dije que prefería que viniesen los mejores. Cuando juegas contra un equipo así, lo bonito es que vengan los mejores y poder disfrutar de ellos también.

Paco Fernández junto a su hijo de 19 años, Dani.  Relevo
Paco Fernández junto a su hijo de 19 años, Dani. Relevo

Lo más normal es que Imanol Alguacil rote, pero el hecho de enfrentarse a un jugador de Primera División impondrá, ¿no?

Claro, cualquier jugador. El otro día, mirando la plantilla del equipo con mi hijo, para saber qué camiseta de la Real le podría conseguir, mirábamos la plantilla y decíamos: "Si da igual. Si no juega uno, jugará el otro y el que salga correrá más que el otro para ganarse el puesto". Incluso hasta los del filial. Sabemos, los que hemos jugado en filiales, que cuando te dan una oportunidad así, vas a ir a muerte para que el entrenador te vea y te dé otra oportunidad. No sé que es, pero que vengan los del primer equipo o los del filial. Ahí está la duda.

¿Qué camiseta te han pedido?

Tengo una lista enorme. La de Oyarzabal, Brais Méndez, Kubo, Remiro… No sé cómo lo haremos. No sé si la Real nos tendrá preparada algunas para que no pidamos en el campo. No sabemos nada. Yo ya se lo he dicho a mis hijos: "La que toque será un recuerdo espectacular". No estamos hablando de un equipo cualquiera. Es la Real Sociedad, un equipo con mucho nombre, con mucha historia. Soy viejo, pero no tanto y me acuerdo, por ejemplo, de Arconada. Me acuerdo de esa camiseta que se hizo tan famosa por Palop, que era muy retro. Es un equipo con mucha solera e historia.

Paco Fernández habla de Arconada y de la Real Sociedad. Relevo

Así que sabes quién es Arconada...

Claro. Arconada era, a nivel nacional, porque igual no había tanta repercusión fuera, una leyenda. Yo no pude disfrutarlo porque era muy pequeñito. Pero he visto vídeos tanto con la Real como con la Selección y era un portero top. Siempre se ha dicho que tanto de San Sebastián como de Bilbao han salido los mejores porteros.

Además de Arconada, ¿tienes algún recuerdo especial de la Real?

Me acuerdo de Kodro, de Karpin. También de Atotxa, que la grada estaba pegada y los porteros, creo yo, sufrían mucho. Los campos de antes no son como los de ahora, que son unas alfombras, y me acuerdo de que la zona de la portería no tenía césped, era tierra. Tengo pocos recuerdos de esa época. Soy muy culé y desde pequeño me hice fan del Barça, pero sí tengo el recuerdo de que era muy complicado jugar en Atotxa por el ambiente que había. Ahora se ha vuelto a recuperar con el nuevo Anoeta. Son ambientes brutales, muy parecidos a los de la Premier.

Yo no he tenido la suerte de jugar en estadios grandes, pero sí que he tenido la oportunidad de hacerlo en campos con 17.000 personas, en algún playoff a Segunda y yo eso lo vivo de una manera especial. Salir al campo y que te estén pitando, se me ponía la carne de gallina. Es lo que hemos comentado antes, que los porteros tenemos la cabeza un poco de aquella manera. Me acuerdo de un partido en Jaén. Yo suelo salir con tiempo, con calma y salí el primero. Me cayó una pitada como nunca, pero yo salí contento, con una sonrisa de oreja a oreja. Dije: "Esto es fútbol. Esto es un ambiente de verdad".

¿Ya hay nervios por jugar ante la Real?

Desde que se supo que íbamos a jugar contra la Real no hay día que no pienses en ese partido. Estoy ansioso, en el sentido de que tengo ganas de que llegue el partido, de vivirlo. Va a ser un día muy largo, muy bonito, pero también tienes ganas de que pase y poder centrarte en lo que toca. Tenemos que tener los pies en el suelo. Tenemos que centrarnos en nuestra competición, que es LaLiga. Esto es un premio que nos ha dado el fútbol y tenemos que aprovecharlo y disfrutarlo.

"No hay día que no pienses en el partido. Va a ser un día muy largo y muy bonito, pero también tienes ganas de que pase para centrarte en lo que toca. Tenemos que tener lo pies en el suelo"

Paco Fernández Portero del Buñol

¿Cómo es un día normal en tu vida?

Es el día a día de cualquier trabajador. El lunes me tuve que levantar a las cinco, pero no siempre es así. He tenido la suerte de estar mucho tiempo jugando a fútbol y dedicarme solo a entrenar y jugar. Y ahora, por circunstancias de la vida, también me toca trabajar. Es lo normal. Llevo bien compaginar fútbol y trabajo. Es cierto que llega el viernes y estás con la batería bajo mínimos, pero sarna con gusto no pica. Te levantas y haces tu día normal de trabajo. Si te da tiempo, aprovecho para descansar antes de ir a entrenar y si no, aprovecho para hacer cosas. La gente normal trabaja y hay otra que también juega a fútbol, no de manera semiprofesional como yo, porque le gusta. Se ponen a jugar, por ejemplo, a las diez de la noche y eso es más admirable aún que lo que hacemos nosotros.

Paco Fernández habla de su día a días. Relevo

A veces es duro, pero lo hacemos porque nos gusta. Estoy a las puertas de la retirada y me está costando mucho. Sigo porque me estoy encontrando bien, pero hacer tus ocho, nueve horas diarias y luego ir a entrenar a Buñol, que está a media hora de Valencia, que es donde vivo, estar dos horas, volver, cenar rápido, porque al día siguiente tienes que madrugar, es duro, pero es algo que te gusta. No lo ves como algo difícil de hacer, es como que lo has incorporado a tu día a día. Me costó al principio, porque yo vivía muy bien. No tenía un sueldo como los que hay ahora, que podía vivir solo de eso, pero estaba bien. Hacía cosas siempre vinculadas con el fútbol, como entrenador de porteros en escuelas, pero todo cambió a raíz de la pandemia. El deporte se detuvo. Los clubes pequeños no generaban dinero y no podían pagar. Ahí te das cuenta de lo difícil que es esto para los que forman parte de un club modesto. Es un cúmulo de cosas que te hacen ver la realidad de todo, que tienes que ponerte a trabajar. A no ser que seas profesional o semi profesional tienes que trabajar para tener un futuro. Me salió esto y estoy muy contento.

¿Cómo fueron tus inicios en el fútbol?

Empecé en el equipo de mi barrio, en Marchalenes, en un campo de tierra. En mi época no había campos de hierba artificial. Comencé con los amigos y en edad cadete vino el Levante a ficharme para que hiciera una prueba. Yo no me quería ir porque estaba muy a gusto con mis amigos. No me quería ir hasta la Malvarrosa. Al final me fui y he estado once años en el Levante, desde juveniles hasta el primer equipo, con el que debuté en Segunda. He estado cedido en muchos equipos en Murcia, Extremadura, Badajoz, en la Comunidad Valenciana. Llegué a debutar en Segunda con el primer equipo. El Levante ha sido el que me dio la oportunidad de ser futbolista. El recuerdo es bonito. Lo hablo mucho con mis hijos o con la gente joven que tienes cerca. A mí me llegó sin buscarlo. Las épocas cambian y ahora todos los niños quieren ser futbolistas y los padres, sobre todo los padres, queremos que nuestros hijos sean futbolistas. Cuando me quise dar cuenta, estaba en el Levante, entrenando en un estadio, con gente de Primera División. Estás en una nube y piensas que vas a ser futbolista toda la vida, pero te das cuenta de que no, que es una carrera larga, como una maratón en el que cada kilómetro es una temporada. Si tiene que pasar, pasará. Cuanto más lo busques, es peor. Porque muchos se vienen abajo. Lo viví muy bien, con sencillez y lo he disfrutado y lo he aprovechado al máximo. Siempre hay algún comentario, de que si me hubieran dado más oportunidades, pero el "y si…" ahí se queda. No puedo cambiar nada. No me arrepiento de nada. Que me quiten lo bailado. Me siento un privilegiado.

¿Quién ha sido tu ídolo?

Gianluigi Buffon y antes Sergio Goycochea. Éste tenía una manera muy curiosa de parar penaltis. Se ponía las manos en la rodilla y se quedaba parado. No es como ahora, que no paras de moverte. Y para intentar parar los penaltis hacía lo mismo que él. Me gustaba hasta vi que ya no paraba ninguno y pensé que era el momento de hacer otra cosa. Tengo una anécdota con Buffon, no con él, sino sobre él. Dije que hasta que no se retirara Buffon no dejaba el fútbol. Hace tres años vi la noticia que había renovado y yo me decía: "¿En serio? ¿voy a tener que jugar un año más?", y así varias veces. Este año por fin se ha retirado y ya me va tocando a mí. Siempre ha sido alguien en el que mirarme, ya no solo como portero, sino por todo lo que conlleva ser un profesional. Ojalá hubiera tenido la oportunidad de conocerlo personalmente. Los más jóvenes igual no lo recuerdan, pero para mí ha sido como un faro, de cómo me tenía que comportar en el deporte. Es que hoy en día hay mucho ego, muchas redes sociales, demasiada tontería… De los de ahora, como culé que soy, me gusta Ter Stegen, al que le veo completo. Me gustan también Courtois, Remiro, que viene haciendo unas temporadas muy completas, y Unai Simón.

Paco Rodríguez habla de Buffon, uno de sus ídolos. Relevo

¿Ve cerca el final?

Sí, yo creo que sí. Ya toca. Si aguanto un año más es para poder jugar con mi hijo y disfrutar de él y del fútbol. Mi hijo mayor se llama Dani y tiene 19 años. Este año ha hecho la pretemporada con nosotros para que se vaya aclimatando a lo que es el fútbol amateur.

Se supone que los futbolistas sueñan con hacer en gol de su carrera. ¿Un portero sueña con una parada?

La gente me pregunta: "¿Te imaginas parando un penalti a Oyarzabal?", y yo les digo: "Si no hay penaltis, mejor. Que se les escape algún tiro en el calentamiento y ya lo paro yo" (Risas). No puedes evitar el hecho de pensar en una parada, aunque eres consciente de que es muy difícil dar la campanada. Siempre es bueno hacer paradas, protagonizar acciones positivas para un portero porque, quieras o no, aunque pasen los años, el portero es el último jugador. No le meten un gol al equipo, le meten un gol al portero. A mí me ha pillado en medio de esa época en la que los porteros no sabían jugar al fútbol con los pies a la de ahora, en la que tienes que saber jugar más con los pies que con las manos. A mí se me da bien porque me gustaba jugar con los amigos. No te voy a decir que soy Ter Stegen, pero intento ponerla cerca de quien me la pide.