Pamplona homenajea a sus ídolos con "orgullo de ser de Osasuna"
El club ha sido recibido en el Ayuntamiento y en el Gobierno de Navarra, con cientos de aficionados animando y aplaudiendo desde las calles.

Osasuna perdió sobre el césped de La Cartuja, pero ganó mucho en Sevilla. Quedó claro tras el pitido final, con el gran comportamiento de los miles de aficionados rojillos y ha vuelto a quedar demostrado este lunes, cuando el club ha sido recibido en el Ayuntamiento de Pamplona y en la sede del Gobierno de Navarra. Dos puntos que fueron rodeados de seguidores para mostrar el cariño a Jagoba Arrasate, los capitanes, la dirección deportiva y la directiva, con Luis Sabalza a la cabeza.
"Hay derrotas que suman tanto como victorias. Hay derrotas que constituyen identidad y esta es una de ellas. A todos se nos escapó alguna lágrima, pero en nuestro corazón solo había una cosa: orgullo. Sentí orgullo por nuestros jugadores y por nuestra afición. Orgullo por ser de Osasuna. La semana pasada les pedí que se dejasen el alma. Y fue una satisfacción enorme verles seguir corriendo aunque no tuviesen fuerzas. Cayeron exhaustos, pero no derrotados", declaró Sabalza, presidente de la entidad navarra.
Unas palabras muy emotivas, en la misma línea que las de un Jagoba Arrasate que definió como "grandioso" lo vivido en Sevilla pese a no haber podido llevar la Copa a Pamplona. "Hay victorias más importantes como ese sentimiento de pertenencia", insistió el técnico. A él se dirigió Sabalza, para decirle que a todos les dolieron sus lágrimas en La Cartuja.
"Nos partieron el corazón a todos. Sé que tenías mucha ilusión por traernos esta Copa. Pero las únicas lágrimas que debes derramar son de orgullo". "Navarra entera agradecerá de manera eterna lo que Jagoba nos ha dado", declaró el presidente en una emocionante comparecencia pública en la que avisó de que "Osasuna está más vivo que nunca" y de que intentarán conseguir objetivos ambiciosos en lo que resta de LaLiga, en una clara alusión a los puestos europeos.
En la misma sede del Gobierno, tomó el turno de palabra Braulio Vázquez, director deportivo de Osasuna. Un discurso escueto, sin preparar, pero muy emotivo: "Yo iba paseando por Sevilla y me daban las gracias por todo lo que estaban viviendo, por lo que sentían. Yo desde que aquí solo quiero dar las gracias a toda esta gente, por hacerme sentir un navarro más a mí y a mi familia. Es un orgullo trabajar en este club", dijo entre lágrimas.
"No banalicemos la palabra orgullo, ni dignidad ni identificación. Muchos niños pequeños volverán a sentir todo esto, espero que en pocos años, pero el sentimiento de orgullo y pertenencia que tiene este club, esta ciudad y esta Comunidad es tremendamente alto. Me siento muy identificado", finalizó.
La afición estuvo muy participativa tanto en el ayuntamiento como en la sede del gobierno foral, pidiendo el saludo de los jugadores y el cuerpo técnico desde las balconadas de ambos edificios. Se les cumplieron sus peticiones, agradeciendo el apoyo de cientos de aficionados que se acercaron para dar calor a los suyos en la derrota.
La ambición de David García
El gran homenaje a los subcampeones muestra el sentimiento del osasunismo, más allá de triunfos. El capitán del equipo, David García, también lo destacó y dijo que hay pocas cosas que puedan emocionarle más que lo vivido y sentido este fin de semana. "Todos teníamos familiares y amigos en esa marea roja en Sevilla y no hay nada que pueda superar esta sensación que tenemos de haber hecho felices a tanta gente, a nuestra gente".
Aun así, el central se mostró ambicioso, al igual que Jagoba Arrasate o Luis Sabalza y miró al futuro con ganas de más. "Debemos aprender de la experiencia que nos deja esta Copa y salir de aquí todavía más competitivos de lo que somos ahora. Si algo nos dejó esta final es hambre de hacer grandes cosas. Estamos a la altura y nuestra afición también".