COPA DEL REY

Una propuesta de sanción astronómica que puede matar a un modesto copero: "No sé si sería nuestra tumba, pero casi"

Antiviolencia ha propuesto una multa de 90.000 euros para el Hernán Cortés, inviable para ellos. ¿Los motivos? Problemas de acceso, bengalas...

Los jugadores del Hernán Cortés, en la previa de un partido./HERNÁN CORTÉS
Los jugadores del Hernán Cortés, en la previa de un partido. HERNÁN CORTÉS
Jonás Pérez

Jonás Pérez

El Hernán Cortés pasa por los días más decisivos de toda su historia... en sentido negativo. El pasado 1 de noviembre el club vivió su noche más feliz, con la disputa como equipo de Regional de la primera eliminatoria de la Copa del Rey ante el Betis. Lo que fue un sueño, ahora se ha convertido en una auténtica pesadilla, que podría desembocar incluso en su desaparición. La Comisión Antiviolencia ha elevado a Competición una propuesta de sanción de carácter "muy grave" de 90.000 euros al club por diferentes infracciones en el partido disputado en el Francisco de la Hera. Una multa desorbitada que una entidad tan modesta no puede pagar en ninguno de los casos.

Tanto que podría acabar en consecuencias fatales. "Esto no sé si es cavar nuestra tumba, pero casi", señalan desde el Hernán Cortés, perplejos por lo sucedido. Cabe recordar que la propuesta de Antiviolencia no es una resolución definitiva. Aún debe decidir el Comité de Competición, que ya si, y a falta de instancias de apelación, puede dictaminar una multa final para el club. Pero, por supuesto, existe la posibilidad de que respeten el criterio de Antiviolencia y dejen la cantidad intacta.

El Hernán Cortés, eso sí, es cauto más allá de esa impresión inicial de sorpresa. Relevo se ha puesto en contacto con el club que no quiere detallar más allá, ya que no les ha llegado ninguna sanción por vía oficial. "Estamos igual de sorprendidos. No tenemos ninguna comunicación oficial. Nos hemos enterado por los medios. Después nos metimos en la web del Ministerio y lo vimos", añaden.

¿Pero qué sucedió para que un partido de fútbol pueda acabar en un infierno para el club organizador? El encuentro se disputó en el Francisco de la Hera, ya que en el Daniel, Gonzalo y Jorge no se podía celebrar por no reunir las condiciones mínimas que exige la Real Federación Española de Fútbol. Y cabe matizar que la fiesta futbolística se cerró sin heridos, ni tampoco detenidos. Al menos, que hayan trascendido.

Pese a ello, Antiviolencia señala en un escrito oficial todas las normativas que incumplió el Hernán Cortés:

"Deficiencias en el control de acceso y permanencia de espectadores al abrir sólo 13 de las 23 puertas que tiene el campo de fútbol que se había acordado en la reunión previa de seguridad, lo que generó una gran aglomeración de más de 8.000 personas en las puertas de acceso con el consiguiente riesgo para la integridad de todos los aficionados que asistían al partido de Copa del Rey CD Hernán Cortés - Real Betis Balompié. Además, por no llevar a cabo ningún control de acceso de los espectadores permitiendo que accedieran más personas de las que podía albergar el recinto deportivo con todo tipo objetos prohibidos en el interior del recinto deportivo tales como banderas y tifos de gran tamaño, bengalas, botes de humo y numerosos artefactos pirotécnicos, que fueron activados durante el encuentro provocando una inmensa humareda verde en una de las gradas del recinto deportivo y que posteriormente fueron arrojados al terreno de juego. Estas bengalas provocaron quemaduras y serios desperfectos en varios asientos de la grada con el consiguiente peligro para los aficionados y para los jugadores".

Numerosos problemas que incumplen la normativa y que Antiviolencia los ha considerado como "infracciones muy graves". El Código Disciplinario marca multas de 3.006 a 30.051 euros. Ese mismo reglamento recoge hasta en cinco ocasiones la posibilidad de que una multa se vaya hasta los 90.000 euros que ahora considera la Comisión. Por ejemplo, en el siguiente supuesto que bien guarda correlación con lo sucedido en esta ocasión, aunque no de una forma precisa:

"Se consideran específicamente como infracciones muy graves, la omisión del deber de asegurar el correcto desarrollo de los espectáculos deportivos que impliquen riesgos para los/as espectadores/as o para los/as participantes en los mismos, tanto en lo que se refiere al desarrollo de la propia actividad deportiva, como a la protección de los derechos fundamentales y, específicamente, los que impliquen comportamientos racistas, xenófobos o intolerantes".

En esta situación, Antiviolencia considera que se puso en riesgo al espectador, aunque no existieron comportamientos racistas, xenófobos ni intolerantes. Aun así, en todos y cada uno de los supuestos que conllevan una multa de hasta 90.000 euros (la más alta posible), se remarca con claridad que debe darse en el ámbito de una competición profesional. Y la Copa del Rey no lo es.

"Para nosotros es una barbaridad. Hemos visto las sanciones a otros clubes y por cosas parecidas, son mucho más leves. Son irrisorias en comparación a la nuestra. Estamos sorprendidos, tampoco fue tan grave la cosa. No hubo altercados, está lo de las bengalas, pero...", insisten desde el Hernán Cortés, que incluso desconfían de lo que hay detrás de esta sorprendente propuesta: "No sabemos quién hay detrás de esto, pero no es normal". Aun así, piden prudencia y esperan con esperanza que la resolución oficial que les llegue sea más dócil que la por ahora proyectada.

Y cierran: "No pasó nada, pudo haber problema por las bengalas, pero sin altercados ni una sola persona dañada. Vamos a esperar un poco, pero tomaremos medidas. Hay que darle visibilidad. Esto no sé si es cavar nuestra tumba, pero casi".

La equivocada sentencia de Antiviolencia: «Verificar si los campos reúnen las condiciones»

La Comisión Antiviolencia quiso recalcar, dentro del apartado de la propuesta de sanción al Hernán Cortés, lo siguiente:

"Ante tales hechos muy graves, la Comisión Antiviolencia pide a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), como organizador de esta competición deportiva, que adopte de inmediato las medidas oportunas para verificar si los campos de fútbol de algunos equipos reúnen las condiciones para celebrar un encuentro multitudinario de este tipo y que vele por la seguridad de los espectadores en cumplimiento con las normas establecidas en la Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte".

Este partido (concluyó con 1-12 y la clasificación del Betis para segunda ronda), en concreto, se disputó en el Francisco de la Hera de Almendralejo. Un feudo con capacidad para 11.580 personas y que ha acogido durante años los partidos del Extremadura en Segunda División. Un estadio que, por otra parte, pasó todas las normativas de control de LaLiga, más exigentes que las de la propia Federación para albergar encuentros oficiales.

La reacción del Hernán Cortés al sorteo.

Un campo, en definitiva, perfectamente válido para la disputa de un partido de estas características. Y, de hecho, con mejores infraestructuras que otros muchos estadios en los que se disputó un partido de primera ronda. Otro aspecto es que Antiviolencia considere que clubes de presupuestos tan modestos estén preparados para organizar en un estadio grande un partido de tal dimensión, si bien no es lo expresado en el párrafo expuesto en la comunicación oficial.

90.000 euros, un imposible para un club modesto

El Hernán Cortés fue uno de los diez representantes de la Copa del Rey desde Regional, los más modestos de la edición. Por supuesto, su presupuesto es limitado, casi inexistente. De hecho, en el club en cuestión no cobra ninguno de los jugadores, tal y como informó en Relevo su jugador y vicepresidente Sergio Álvarez en la previa del partido ante el Betis.

"No cobra ninguno. Lo único es que a la gente de fuera que viven en estas dos casas alquiladas les damos un dinero semanal para la compra, la comida... Les cubrimos sus gastos. Y luego se pagan los desplazamientos para los entrenamientos y los partidos", expuso. Además, entrenan tres días a la semana y programan la hora de la sesión en función de la hora a la que salga del trabajo el último.

Los jugadores desempeñan profesiones 'normales' como peluquería, trabajadores de fábricas hortofrutículas o del campo. Unas vidas absolutamente incompatibles con pagar una multa de 90.000 euros que puede ser el fin para el Hernán Cortés. Por el momento, esperan una comunicación definitiva de lo que puede ser un antes y un después en su modesta historia.