¿Puede el Mallorca jugar en Europa si baja a Segunda División?
Los bermellones disputarán la final de Copa del Rey, que entregará una plaza en Europa League. La lograrán, aunque desciendan en Liga.
![Morlanes celebra la clasificación para la final de Copa./EFE](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202402/29/media/cortadas/mallorca-copa-REXTBRBI5TYp9c8JfvWxsBI-1200x648@Relevo.jpg)
El Mallorca y el Athletic se jugarán la final de la Copa del Rey en La Cartuja. Y no solo eso. El ganador se asegurará disputar la Europa League la próxima temporada, algo que tienen prácticamente garantizado los bilbaínos vía Liga y prácticamente imposible (por no decir imposible) los de Javier Aguirre. De este asunto, surge entonces una enorme paradoja: ¿pueden los bermellones jugar competición europea... si bajan a Segunda División?
Su situación en el campeonato doméstico es crítica, aunque aún controlada por el mal hacer de los tres de abajo. Más allá del Almería (13 puntos) y el Granada (14 puntos), el Cádiz empieza a salir de su eterno bache (25 puntos) y está seis puntos por debajo del Mallorca y a tres del Celta de Vigo. Entre medias el Rayo, con 30. Aun así, la distancia, con todavía ocho jornadas por delante, es mínima como para dar por hecho que los tres colistas de la actualidad serán condenados a bajar a Segunda División.
Si el Mallorca gana la Copa del Rey y acaba en las tres últimas plazas del torneo doméstico, ganarán el derecho de jugar Europa League a la par que descienden a LaLiga Hypermotion. ¿Es esto posible? La respuesta es que sí, aunque con matices. Ya ha pasado más veces a lo largo de la historia y no hay condición alguna. Es decir, el reglamento de las competiciones europeas no marca la imperiosa necesidad de estar en Primera División para poder participar en estas.
✅ Sinónimo de efectividad.
— Relevo (@relevo) February 27, 2024
🏆 El Mallorca ha superado cuatro de las cinco semifinales de Copa del Rey que ha disputado (1991, 1998, 2003 y 2024).
📌 Sólo en 2009 fue eliminado. pic.twitter.com/DR1sDY1loZ
No obstante, un equipo puede renunciar voluntariamente a competir en Europa. Para ello, puede no enviar una documentación necesaria a UEFA para declararse elegible para estos torneos, que se suele remitir antes del final de la temporada. También existe la posibilidad de que el propio organismo europeo rechace otorgarle la licencia a un club por cuestiones económicas, deudas...
¿Y en el caso del Mallorca?
Una vez los equipos mandan la documentación después no pueden renunciar a la plaza, al menos en principio. Otro asunto es que se dé una situación drástica que se lo impida. El Mallorca, con total certeza, adjuntará lo necesario para poder competir, ya que, en caso de quedarse en Primera División, representar a la isla en Europa League será todo un motivo de orgullo.
Otra cosa es con el descenso... El Mallorca seguiría encantado de participar en esta competición, aunque entrarían otros asuntos en juego como la importante reducción de ingresos derivada de perder su plaza en Primera División y la dificultad de convencer a sus mejores futbolistas de que se bajen el sueldo y continúen en el equipo pese a no competir en la élite del fútbol español.
Tendría que jugar, pues, con la ilusión de los propios futbolistas de competir por Europa a la par que pugnan por regresar a la máxima categoría. Una situación difícil, desde luego, pero no incompatible. El Mallorca podrá jugar la Europa League si gana la Copa y también baja a Segunda División. De hecho, hasta existen ejemplos recientes.
¡Un equipo de Segunda División suiza en Conference League!
El caso más cercano ocurrió en la temporada 2022/23, cuando el entonces penúltimo de la Segunda División de Suiza, el Vaduz, logró la clasificación para la fase de grupos de la Conference League. Para entender cómo es posible este cuento de hadas hay que partir de la base de que el club es de Liechtenstein... la única federación europea que no tiene liga.
🔝🏆 ¡El Mallorca, finalista de la Copa del Rey! pic.twitter.com/t0hW7NJok3
— Relevo (@relevo) February 27, 2024
Por tanto, como todas y cada una de las federaciones tienen derecho a competir en Europa, necesitan una vía de acceso. Y esta es su Copa. Al no haber liga, sus equipos más destacados compiten bajo suelo suizo en sus torneos domésticos. Sin embargo, el Vaduz gana el torneo del KO, pero no tiene nivel suficiente para competir con los mejores vecinos. Y, por tanto, sobrevivía en Segunda División.
No obstante, logró la hazaña de superar las rondas previas y conseguir una plaza en la Conference League. Una historia preciosa y que viene a demostrar que un equipo de Segunda División no solo puede pelear con los mejores equipos del continente sino además dejar relatos de enorme belleza.
Además del Vaduz, otros muchos lo han firmado con anterioridad. Por ejemplo, Zürich, el LB Chateauroux, el Lorient, el Gueungnon, el Wigan o el Birmingham City, entre otros casos. Entonces, era más sencillo porque el finalista de Copa también acudía a competición europea si el ganador tenía plaza garantizada. Eso terminó en la temporada 2015/16 cuando el Comité Ejecutivo de UEFA decidió que, en ese supuesto, solo iría el mejor clasificado en Liga.