COPA DEL REY | ATHLETIC 1 (4) - MALLORCA 1 (2)

Y entre tanta euforia en la Copa... la valla de La Cartuja de nuevo al borde de la desgracia

Tras el gol de Berenguer, cayó una valla en el fondo del Athletic, en la misma zona en la que en la final del año pasado también cedió la valla en la que se encontraba la afición de Osasuna.

La afición del Athletic celebra junto a los jugadores y la valla cede en La Cartuja. /AFP
La afición del Athletic celebra junto a los jugadores y la valla cede en La Cartuja. AFP
Aroa Cosín Goñi

Aroa Cosín Goñi

Alex Berenguer lanzó el cuarto penalti que se convirtió en el definitivo para que el Athletic Club se hiciese con la Copa del Rey 40 años después y desató la locura. El estadio de La Cartuja explotó en el sector athleticzale. La euforia de la afición y de los jugadores, que se acercaron al fondo Sur, detrás de la portería donde se realizaron los penaltis, fue inmensa. Tanto es así, que el peso de los seguidores que se volcaron hacia el campo para celebrar con los jugadores, hizo que cediera una de las vallas del estadio.

Por suerte, no hay males mayores que lamentar. Pero el susto pudo quedar en algo más que eso, ya que la avalancha que se formó provocó que un grupo de rojiblancos quedasen tendidos, casi atrapados, sobre el césped. Incluso el jugador del Athletic Imanol García quedó tocado como consecuencia del derrumbe. Además, un aficionado fue atendido y trasladado en camilla.

Aunque todo se solucionó rápidamente, la fiesta y la alegría de la victoria estuvo a punto de ser frustrada por ese accidente que curiosamente tiene un precedente que ocurrió hace tan solo 11 meses.

La misma valla calló en la final del año pasado

Lo cierto es que esta caída de la valla no es un hecho aislado. En la final de la Copa del Rey del año pasado entre el Real Madrid y Osasuna sucedió lo mismo en la misma zona. En el fondo Sur del estadio de la Cartuja se encontraba ubicada la afición de Osasuna que, fruto también de la euforia por el gol del empate de Lucas Torró, se acumuló en la zona baja de la grada y sucedió otra avalancha.

Como sucedió en la última edición, con la fortuna del lado de los aficionados, todo quedó también en un susto. Un hincha fue trasladado en camilla y las fuerzas de seguridad y protección civil tuvieron que intervenir, pero sin mayor gravedad. Aunque en este encuentro se necesitó además a un gran número de vigilantes, ya que la avalancha sucedió en los primeros minutos de la segunda parte y, con mucho tiempo de partido por delante, se trabajó para que no se repitiera de nuevo un desplome, ya que la zona quedó sin valla y sin protección.

Sin más goles de Osasuna en el resto del partido, no hubo de qué preocuparse en ese sentido. En el caso del Athletic, el partido transcurrió sin problemas en las gradas, pero tras 120 minutos y una tanda de penaltis, la valla de los leones no soportó más el éxtasis de los vascos.