Quique, afectado tras la tragedia de los aficionados del Sevilla, no dio rueda de prensa: "Es muy triste jugar así"

El partido Atlético-Sevilla se tiñó de luto horas antes del inicio. Un padre y su hijo, vecinos de Morón de la Frontera (Sevilla), fallecieron en Ciudad Real cuando viajaban en coche a ver el partido de la Copa del Rey, en un accidente en cadena por la niebla en el que se vieron implicados numerosos camiones, turismos y furgonetas y en el que también murió un camionero. En uno de los turismos implicados viajaban los aficionados sevillistas fallecidos, Antonio G.C., de 49 años, y su hijo Antonio G.M, de 17, mientras que su otro hijo menor está grave.

Una tragedia que, sin duda, marcó el encuentro. Hubo un minuto de silencio y los equipos lucieron brazalete negro. Aunque muchos eran partidarios de que no se debía jugar. Uno de ellos era Quique Sánchez Flores. El técnico del Sevilla se mostró muy afectado en la previa del choque. Con la voz quebrada, y mirando a los 700 aficionados sevillistas presentes en el Metropolitano, declaró: "Se hace muy difícil hablar de fútbol. Sé que tenemos que dar la cara en los banquillos y afrontar un partido que creo que con tres fallecidos no se debe jugar. Lo importante es está con las familias que no pueden estar aquí, que se han dejado la vida detrás de un sentimiento, detrás de una forma de sentir el escudo. Lamentamos mucho su pérdida y va a ser muy difícil".

El discurso del entrenador fue más allá cuando Ricardo Sierra, periodista de Movistar, le preguntó si abogaba por la suspensión del encuentro. Quique respondió insistiendo en la dificultad de afrontar el choque de cuartos de Copa: "Lo que creo es que es muy difícil centrarse cuando tenemos víctimas en la carretera y gente que tenía que estar aquí, está velando por ellos. Me parece dificilísimo concentrarse. Nuestro pensamiento va a estar con ellos. Se me hace muy difícil hablar de fútbol, vamos a estar cien por cien en el banquillo en la dirección, pero hablar de fútbol fuera se me hace muy difícil". Ricardo Sierra respetó el duelo de Quique y finalizó en ese instante la entrevista. El partido se jugó y acabó con el Sevilla eliminado de la Copa por un gol de Memphis.

Después de la cita, Quique decidió no contestar a preguntas en la rueda de prensa en señal de protesta. "Me vais a perdonar, pero no tengo ganas de compartir comentarios que tengan que ver con el fútbol en el día de hoy, como ya he dicho en Movistar. Estamos tremendamente disgustados y tristes. Sólo he venido a la sala de prensa para dar el pésame de parte de los futbolistas, del cuerpo técnico y de los dirigentes. Estábamos jugando en un día en el que estábamos velando personas que venían a ver este partido. Es muy triste jugar en estas condiciones. Lo lamentamos, pero no tengo ningunas ganas de hacer análisis", reflexionó el entrenador.

El accidente se produjo a las 9.45 horas en el kilómetro 213 de la A-4 a su paso por el término municipal de Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real), debido a la intensa niebla. Además, fueron cuatro los heridos graves y nueve los heridos leves, por la colisión en cadena de doce camiones, nueve turismos y tres furgonetas. Según informaron a EFE fuentes del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), dos de los heridos permanecen ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de los hospitales generales de Ciudad Real y Albacete.

Al hospital de Ciudad Real también fue trasladado otro paciente en estado grave, mientras que otros once heridos, de carácter leve, han sido traslados al hospital de Valdepeñas.