Rafael Louzán y Medina Cantalejo llaman a la calma para apagar el fuego y aseguran que la final se jugará: "Apelo a la responsabilidad"

En un incendio descontrolado, los focos aparecen sin aviso y casi cada minuto. Lo que ha sucedido en la previa de la final de la Copa entra dentro de esta categoría. Un fuego que se encendió con la chispa de las lágrimas de De Burgos Bengoetxea, árbitro del partido, y unas declaraciones de González Fuertes, que se encargará del VAR, que sonaron a amenaza. Así, al menos, lo interpretó el Real Madrid, que estalló. Primero con un plantón a los actos oficiales programados por la RFEF este viernes (ni entrenó ni dio conferencias de prensa) y después con un comunicado en el que exigió cambios.

En el club, incluso, meditan no presentarse a la final contra el Barça, algo que le acarrearía el castigo de no jugar la próxima edición de la Copa. Un extremo que no contempla ni Rafael Louzán, presidente de la Federación, ni Medina Cantalejo, presidente del Comité Técnico de Árbitros y el principal destinatario de los ataques del Madrid y de su televisión oficial. "Mira, yo soy el presidente de la Real Federación Española de fútbol y es un tema del CTA, evidentemente, que tiene designados a los árbitros. Por tanto, no voy a entrar en ese tema. Creo que hoy tenemos que disfrutar, llevamos muchos días. Llevamos muchos días trabajando para esta gran final y, por tanto, hay miles de aficionados aquí en Sevilla y millones de personas en todo el mundo para ver esa gran final. Por lo tanto, vamos a disfrutar de ella", declaró Louzán, ya en Sevilla, cuando le preguntaron si se iban a cambiar los colegiados de la final.

El presidente de la Federación, con tono mesurado, llamó a la cordura del Real Madrid: "Apelo en todo caso a la responsabilidad y a la tranquilidad de todos para que todo esto salga bien. Hoy estamos aquí, en el mejor sitio posible, esta ciudad, con la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Sevilla, la Diputación. Está todo para que salga bien y no voy a entrar en ningún comentario en relación a ese tema. Cada uno, evidentemente, debe saber ya lo que tiene que hacer, pero apelo al sentido común y a la responsabilidad. Yo ya he hablado también con el Real Madrid y, por lo tanto, vamos a trabajar en lo que estamos haciendo. Como saben, desde que he llegado me he ocupado de este tema en relación a crear una comisión donde participa, por cierto, el Real Madrid", insistió el gallego. El mandamás de Las Rozas se refiere a la comisión de reforma del sistema arbitral, liderada por Betis, Sevilla, Granada y Albacete tras la votación de los clubes. Tras esta, la RFEF tenía que invitar a un nuevo club de acuerdo con LaLiga y escogió al Madrid.

"Vamos a tener el próximo año, precisamente, un órgano de trabajo donde participen de manera activa todos los actores del fútbol. Los clubes van a participar activamente de todo esto. Estoy muy contento de esa comisión, donde participa de manera muy activa el Real Madrid y a quien le agradezco además todo el trabajo que está haciendo conjuntamente con los que han designado a participar en esta comisión. Por lo tanto, apelo a la responsabilidad y a la tranquilidad y que mañana veamos un gran partido. No voy a decir nada más porque ya he hablado con quien tengo que hablar", quiso zanjar. Cuando ya se quitaba la nube de micrófonos y cámaras de encima, recibió una última pregunta: "¿El partido se juega, presidente?". Su respuesta no dejó lugar a la duda: "Sí, se juega".

Menos hablador de mostró Medina Cantalejo, aunque el relato fue el mismo al del presidente de la Federación: "Nosotros estamos preparando, llevamos preparando dos meses, la fiesta del fútbol. Tengo que hacer una llamada a la calma, hay miles de personas que se han desplazado y vamos a contribuir en que salga un gran partido y los árbitros hagan su trabajo, por supuesto y la cantidad de trabajadores de la RFEF que están aquí dejándose el alma. Se va a jugar. Estamos aquí para que se juegue".