Raly Cabral, el delantero culé de la Arandina que ya sabe qué es ganar a Rodrygo: "El Real Madrid va a sufrir"
El atacante, internacional con Cabo Verde y pieza clave en el rival de los blancos, se enfrentó al brasileño en 2021: "No creo que se acuerde de mí, pero le pediré otra vez la camiseta".
![Raly Cabral, en un partido de esta temporada con la Arandina. /INSTAGRAM](http://s2.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202401/05/media/cortadas/ralyarandina-RfgU0Z17rcbeZeYOEUNYrwL-1200x648@Relevo.jpg)
Raly Cabral (Bembibre, 26 años) vive desde hace semanas en la misma nube que sus compañeros de la Arandina, el rival del Real Madrid este sábado (21:30) en dieciseisavos de la Copa del Rey. El partido ante los blancos supone "una recompensa" a su peregrinaje por el fútbol modesto español, de norte (Ourense, Zamora o Leioa) a sur (Vélez y Don Benito) y siempre entre el fango de la Segunda B, la Tercera y la nueva Segunda Federación. Medirse a los Bellingham, Valverde, Rodrygo y compañía resultará una novedad para todos sus compañeros… menos para él.
De padres caboverdianos, Cabral recibió la primera llamada de la selección africana en verano de 2021, cuando jugaba en el Leioa, y el destino quiso que su debut se produjese… ¡ante la Brasil de Rodrygo! "Él estaba con la selección olímpica, preparando los Juegos de Tokio, y nos enfrentamos en Belgrado. De aquellas ya me llamaba mucho la atención. Al final del partido le pedí la camiseta; recuerdo que ese día jugaron sin nombre, porque era un amistoso, y me dijo que no le dejaban darla. Me quedé con las ganas de conseguirla. El sábado tendré otra oportunidad", relata el delantero en conversación con Relevo.
Para más inri, aquel día Cabo Verde consiguió la victoria (1-2) ante la Canarinha y generó una pequeña crisis en un equipo que, dos meses después, derrotó a España en la final y se hizo con el oro. "Lo recuerdo con mucho cariño. Entré en los minutos finales y tuve opciones de generar alguna acción peligrosa. Había jugadores de la talla de Martinelli, Gabriel… Fue una pasada". Aunque no cree que el madridista "se acuerde" de él, Raly ya se ha encargado de que esta vez no se le escape su zamarra.
"La semana pasada nos mandaron una lista para que cada jugador apuntase qué camiseta quería. Las más solicitadas fueron las de Modric, Bellingham y Kroos, pero yo quiero la de 'Rodry'", asegura con una sonrisa que no desaparece durante la conversación. "El vestuario y la ciudad tienen muchísima ilusión. La gente que te encuentras por la calle te desea suerte, nos incita a que creamos que se puede lograr algo bonito… Y yo creo que tenemos posibilidades".
Fe en cargarse al gigante
Consciente de la dificultad de eliminar al Madrid, Cabral confía en que los arandinos gozarán de "opciones" de derrotar al conjunto de Ancelotti. "Somos un equipo que presiona muy alto, que incomoda la salida del rival, que exige mucho al contrario y que ataca los espacios. Esto es fútbol, once contra once, y jugamos en casa. No hay nada imposible", afirma confiado. Aunque los arandinos no atraviesen un buen momento en Liga (son colistas en Segunda Federación, con apenas 10 puntos en 16 jornadas), el escenario les dará "un punto de motivación extra".
"Las cosas no están saliendo como nos gustaría, pero nos ganan por la mínima. Siempre llegamos a los minutos finales con opciones de puntuar. Somos un equipo difícil de ganar y tenemos nuestras armas para hacer daño", avisa. "El Madrid se va a encontrar algo muy diferente a lo que ve en Liga y en Champions. Va a ser un partido único para todos los jugadores, para Aranda y para el club; si quieren ganar, van a tener que sufrir y hacer muchas cosas bien".
El campo, una piscina en la ronda anterior ante el Cádiz, no servirá de "excusa". "Lo de aquel día fue una situación puntual; no es la realidad. Va a estar perfecto". Las entradas, incluidas las de los fondos supletorios, han volado. "Yo he juntado cerca de 30 para amigos y familiares. No puedo ni contar las personas que me han pedido alguna: conocidos, gente del pueblo con la que no tienes mucho trato, por Instagram… El club nos ha dado dos invitaciones gratuitas, como en Liga, y nos ha reservado un cupo de entradas para comprar. Se han portado".
La cita será absolutamente histórica para la villa burgalesa y para jugadores como Raly, que compagina el fútbol con los estudios del grado en Magisterio de Educación Primaria. Él, particularmente, tendrá una doble motivación: "Yo siempre he sido más del Barça, tengo que reconocerlo (risas). La época de Ronaldinho me cogió con cinco o seis años y me enamoré de su juego". Los colores no impiden ver el bosque. "Es todo un Real Madrid, de los mejores del mundo". Ancelotti ha dejado fuera a Vinicius, Tchouameni y Kroos, pero Raly quiere ver a los mejores.
"Hemos tenido ese dilema en el vestuario: ¿es mejor que roten o que no? Me parece un arma de doble filo. Los cracks, inconscientemente, no van a salir a presionar fuerte, a chocar, no van a tener ese fútbol de barro. Quizá los más habituales sí quieran aprovechar la oportunidad y vean una ventana perfecta para demostrar sus condiciones. Pero ya de jugar contra ellos… que ponga a los grandes". Además de Rodrygo, sus experiencias con Cabo Verde le han deparado la oportunidad de medirse a estrellas como Mané o el portero Mendy. "El partido de este sábado va a ser algo muy muy similar a eso. En el momento en que entras al campo se te olvida a quién tienes delante. Primero les miras y dices: 'Joder, es este tío, con el que jugaba a la Play'. Después, se te pasa".
"Los cracks, inconscientemente, no van a salir a presionar fuerte y a chocar, pero yo quiero que jueguen los grandes"
Futbolista de la ArandinaSalvo giro inesperado, Cabral estará en el once y vivirá las mariposas que hasta ahora no le han quitado el sueño. "Pasé las Navidades en casa y mis amigos me preguntaban si estaba nervioso. Y, realmente… no, no lo estoy. Tengo ganas, pero no nervios. Lo he llevado con normalidad". Si a Rodrygo le suena familiar alguna cara en el pasamanos, quizá se le vengan malos recuerdos a la cabeza. Raly le amenaza de nuevo... y ya sabe lo que es ganarle. "¿Por qué no una segunda vez? El míster nos ha quitado un poco de presión diciendo que lo importante es la Liga, pero no vamos a ser hipócritas (sonríe). Vivir un partido como este es algo único. Y vamos a ir a por todas".