Rüdiger da la cara tras perder los papeles con De Burgos Bengoetxea: "No hay excusa para mi comportamiento"

Cuando la final de la Copa del Rey estaba llegando a su fin, Antonio Rüdiger se volvió loco en el banquillo del Real Madrid. El central no entendió la decisión de De Burgos Bengoetxea de señalar falta de Mbappé sobre Eric García y tras ello lanzó un objeto al terreno de juego que en la realización no se aprecia a ver con nitidez exactamente qué era. Sin llegar a impactar en el colegiado, este le enseñó la cartulina roja y fue ahí cuando Rüdiger perdió los papales. Hasta cuatro personas del cuerpo técnico madridista tuvieron que agarrarle para que la cosa no fuera a mayores y el ex del Chelsea, fuera de sí, amagó incluso con tirar las bolsas de hielo que tenía en cada una de sus rodillas al árbitro vasco.

Una imagen que rápidamente se hizo viral en las redes sociales y que en cierto modoempañó la gran final que habían hecho los de Ancelotti. Horas más tarde de lo sucedido en el césped de La Cartuja, Rüdiger ha perdido perdón por su reacción en cuenta de Instagram.

 "Definitivamente, no hay excusa para mi comportamiento de anoche. Lo siento mucho. Jugamos un buen partido desde la segunda parte. Después de 111 minutos no fui capaz de ayudar a mi equipo y después del pitido final cometí un error. Perdón otra vez al árbitro y a todo el mundo a la que decepcioné anoche", decía el jugador en una story.

Minutos más tarde del pitido final se dio a conocer qué puso De Burgos Bengoetxea en el acta arbitral. Además del teutón, Lucas Vázquez y Jude Bellingham vieron también la tarjeta roja, pero sus sanciones podrían ser mucho más leves por actitud bien dispares a las del alemán. "En el minuto 120 el jugador (22) Rüdiger, Antonio fue expulsado por el siguiente motivo: Lanzar un objeto desde el área técnica sin llegar a alcanzarme. Tras ser enseñada la tarjeta roja, tuvo que ser sujetado por varios miembros del cuerpo técnico, mostrando una actitud agresiva", escribió De Burgos Bengoetxea sobre la expulsión.

Como ya explicamos en Relevo, Rüdiger se expone a una sanción mayor por el hecho de lanzar un objeto contra el colegiado, independientemente de que este no llegara a impactar en él. Esa acción se podría encuadrar en el artículo 100 (coacciones o amenazas hacia algún miembro del cuerpo arbitral) o 101 (producirse con violencia leve hacia los árbitros) del Código Disciplinario de la RFEF; es decir, un abanico de cuatro a doce partidos. De ser así, Rüdiger cumpliría la sanción en Liga. 

Además, el defensa podría ser castigado por su actitud posterior a la roja mientras era sujetado por compañeros de equipo. Dos acciones diferentes que, por lo tanto, pueden ser sancionadas de manera separada, lo que podría aumentar el castigo. En los próximos días se conocerá la resolución definitiva y si Rüdiger estará disponible para el clásico liguero del próximo 11 de mayo.