La secuencia de cómo Rüdiger perdió la cabeza: intenta tirar dos bolsas de hielo a De Burgos Bengoetxea y le tienen que sujetar entre cuatro personas

La imagen de la final entre el FC Barcelona y el Real Madrid estuvo fuera del terreno de juego. Siendo más exactos, en el área técnica del club madridista. Con toda la frustración del que se ve eliminado de una final contra su máximo rival, los futbolistas del banquillo blanco saltaron como locos al ver cómo De Burgos Bengoetxea señaló una falta de Mbappé.

En el último minuto del encuentro, ya con el tanto milagroso de Jules Koundé digerido, los de Carlo Ancelotti se decidieron a no bajar los brazos. Primero fue un penalti sobre Kylian Mbappé, que terminó siendo anulado por un fuera de juego previo de Brahim Díaz. Pero después... llegó la locura en La Cartuja. En la última jugada de la final, el Real Madrid tenía en su poder el esférico.

Cerca de la frontal del área, un defensa del Barcelona forzó una falta sobre Jude Bellingham. De Burgos tenía el silbato en la boca, pero como el Real Madrid recuperó la posesión, dio ley de la ventaja para los vigentes campeones de la Champions League, Mbappé, que firmó una gran final, recuperó el balón y cayó a banda derecha con el objetivo de buscar una última jugada de peligro. Tras varios regates, Eric García saltó al paso del francés y este se intentó zafar. Lo logró, pero para ello conectó con su brazo en el rostro del pivote culé.

Ahí sí, De Burgos Bengoetxea señaló la falta del ariete galo y dejó el encuentro más que sentenciado a falta de apenas segundos. El banquillo del Real Madrid saltó como un resorte. No entendían la decisión del colegiado. Dar la ley de la ventaja para luego penalizar ese duele entre Eric García y Mbappé. Lucas Vázquez, Vinicius Jr. y otros tantos futbolistas se levantaron del banquillo y entraron al césped para recriminar la decisión al colegiado.

El que lo hizo con mayor intensidad y temeridad fue Antonio Rüdiger. El central alemán, que fue sustituido durante la prórroga, tuvo que ser agarrado por cuatro personas para que no se acercase a De Burgos Bengoetxea. Como se pudo ver en la retransmisión televisiva, desde el área técnica lanzó algo al árbitro del encuentro. Ese objeto no se puedo ver de forma nítida. Lo que sí se puede apreciar fue la tarjeta roja que De Burgos Bengoetxea mostró al zaguero germano.

Eso hizo que enfureciese aún más si cabe. Rüdiger, que tenía dos bolsas de hielo en cada una de sus rodillas por las molestias del partido, se arrancó el frío y trató de lanzárselo a De Burgos Bengoetxea. En la retransmisión se vio cómo el central rompió una de las bolsas con sus manos y trató de tirarlas contra el árbitro principal del partido.

Cuando las cosas se calmaron un poco, se reanudó el encuentro para señalar el final del mismo un minuto después. El resultado ya estaba sellado: el FC Barcelona ya era campeón de Copa del Rey. El pitido final no relajó a los futbolistas del Real Madrid. Rüdiger volvió a entrar al terreno de juego a increpar a De Burgos Bengoetxea. Lo mismo hizo Bellingham y también Lucas Vázquez. Tanto el centrocampista inglés, como el lateral español, acabaron viendo una tarjeta roja por parte del árbitro. "No sé al final lo que ha pasado", dijo Ancelotti en rueda de prensa.

Hora y media después del final del encuentro, la Federación publicó el acta arbitral redactada por De Burgos Bengoetxea. En ella se confirma que los tres futbolistas sancionados son Antonio Rüdiger, Lucas Vázquez y Jude Bellingham. Por partes: sobre el alemán justifica la expulsión con el término 'actitud agresiva', algo que afecta y mucho a la sanción. Rüdiger, que se exponía a estar fuera de 4 a 12 partidos, verá su pena rebajada por la redacción del acta. Si De Burgos Bengoetxea hubiera utilizado el término 'intento de agresión' la pena hubiese sido mucho mayor.

Todo apunta a que el alemán será sancionado con cuatro encuentros, pero todavía falta la confirmación oficial. Con esta previsión, Rüdiger se pierde la próxima jornada contra el Celta de Vigo, el Clásico que se disputará el 11 de mayo. Lo mismo contra el Mallorca el 14 de mayo y Sevilla el 18 de mayo. Acortando la explicación, el central podrá volver para el último encuentro de la temporada del Real Madrid, que será en el Bernabéu, contra la Real Sociedad, el 25 de mayo.

Pasando al resto de sanciones, Lucas Vázquez y Jude Bellingham se exponen a una sanción menor. El lateral debería sufrir dos partidos de sanción, algo que no afectaría a LaLiga porque 'pagaría' esos partidos en la Copa del Rey del año que viene. Por último, con Bellingham hay ciertas dudas. El acta de De Burgos Bengoetxea reza lo siguiente: "Una vez finalizado el partido, se dirigió hacia nuestra posición en actitud agresiva, teniendo que ser sujetado por sus compañeros". La palabra 'actitud agresiva' podría hacer que su sanción sea superior a los dos partidos, con lo que se perdería partidos en LaLiga.