Simeone convierte a su Atlético de Madrid en un ejército irreductible: "Me apasiona cómo compite"

No es la primera vez ni será la última vez que ocurra. Diego Pablo Simeone ha vuelto a cambiar un partido que el Atlético de Madrid tenía perdido. Iba a poner casi, pero ni el más optimista pensaba cuando el encuentro estaba 4-2 y casi llegaba el quinto del Barcelona, que el Atlético se iba a ir de Montjuic con un 4-4 que deja abierta la eliminatoria para la vuelta en el Metropolitano y vuelve a confirmar el poder del banquillo del conjunto rojiblanco.

En el minuto 65 de partido, Simeone metió a Sorloth y Correa por De Paul y Griezmann. Dejó a Julián arriba con su compatriota y el noruego, el Atlético comenzó a amenazar un poco más el área del Barcelona y el equipo se recompuso, ganando un poco de aire para los que fueron unos diez minutos finales espectaculares, en los que los de Simeone sentían incluso que podían ganar el partido.

Este Atlético es el de Julián Alvarez, el de los goles en el descuento y el del aporte de los jugadores del banquillo. El argentino llegó a 20 tantos esta temporada y ya superó la cifra de goles marcados en la última con el City, pero hoy no toca hablar de eso, si no que toca hablar de lo que aportan otros futbolistas con menos nombre pero que son igual de importantes.

El gol de Sorloth en el minuto 93 es el decimosexto (16) que mete el equipo de Simeone en los minutos de descuento. La lista es muy larga y no la vamos a dar toda, pero hay algunos que resuenan en la memoria como el de Correa ante el Athletic en Bilbao para ganar o el del argentino en el Metropolitano contra el Madrid para empatar, también el de Griezmann contra el Sevilla en casa, el de Sorloth también en Montjuic en liga ante el Barça o el de Julián Alvarez en casa contra el Leverkusen para remontar un partido inolvidable.

El discurso de Simeone es claro y no va a cambiar: "Los cambios le dieron frescor y valentía al equipo, el partido no estaba fácil para jugarlo, el equipo tiene un espíritu de cómo competir que me apasiona y lo demostraron una vez más. Fuimos a por el 4-3, después tuvimos la de Sorloth. Nos vamos con una eliminatoria abierta ante un rival difícil", explicaba el argentino en rueda de prensa.

En todos estos partidos hay un común denominador: el aporte del banquillo. Personificado en Correa y Sorloth, otros jugadores como Reinildo o Samu Lino cada vez que entran generan cosas. Cuando el Atlético más lo necesita, las piernas frescas de los futbolistas con menos minutos son como un chute de adrenalina para un equipo que nunca deja de creer. En Liga, los futbolistas que salen desde el banquillo del Atleti son los que más aportan y en Copa la historia no ha cambiado.

Simeone elogió a todos los que pudo elogiar, sean del banquillo o no. De Julián dijo que "corrió para todos lados, de mediapunta, de delantero, de todo", de Lino que "entró muy bien por izquierda", de Correa que "necesitábamos la valentía para jugar que tiene Ángel en distintos lugares del campo" y de Sorloth, que es Sorloth, básicamente.

El Atlético vuelve a salir vivo esta temporada en un momento de máxima complejidad. En cuatro partidos, no ha perdido ni contra el Barcelona ni contra el Real Madrid, demostrando que la fortaleza no está en las individualidades y sí en el grupo. A Simeone le apasiona cómo su equipo compite y si el Atlético quiere conseguir algo grande a final de temporada, este es el camino.