Cuando Renault eligió a Simeone como "enemigo de las mejores jugadas" y le abandonó lejos de Barcelona: "Supo reírse de sí mismo, Clemente nos dijo que no"
El actual entrenador del Atlético de Madrid participó en un anuncio de la firma francesa cuando aún defendía la elástica colchonera.

Hace 20 años, dos jóvenes publicistas se plantaron en la casa del Cholo Simeone. La misión, de primeras, no era nada sencilla. Había que convencer al por entonces futbolista del Atlético de Madrid para que se prestara a participar en una campaña publicitaria de Renault en la que la marca de automóviles mezclaba deporte con sentido del humor. Bajo el eslogan: 'Para que se aleje del fútbol y no estropee las mejores jugadas', Simeone encajaba en ese lema a la perfección.
"Estuvimos pensando qué le podíamos proponer a Renault para hacer algo diferente y que no solamente fuera poner el vehículo de turno y fin. Había que hacer algo que llamara la atención y el equipo creativo, encabezado por Ángel y Lucas, tuvieron una muy buena idea", recuerda Fabio Mazía. Director creativo en aquel entonces de la agencia de publicidad BBDO, la firma francesa era una de sus clientes.
Como los vehículos de Renault patrocinaban los vídeos de las mejores jugadas de la jornada, a Ángel y a Lucas se les ocurrió la genial idea de secuestrar, en un vehículo de la mencionada marca, a quienes tenían esa fama de "estropear" las mejores acciones del partido. Simeone y el excolegiado Rafa Guerrero se ajustaban claramente a ese perfil que andaban buscando.
"Nos plantamos en la casa del Cholo y le contamos la idea. Fue súper amable y le hizo mucha gracia. Para esta idea era fundamental que la gente tuviera sentido del humor y supiera reírse de ella misma y el Cholo la pilló rápido. Entendió que él era el típico jugador que entraba duro y que estropeaba las mejores jugadas. Le hizo gracia a diferencia de otros que, como Javier Clemente, nos dijeron que no", señala Lucas Paulino. "Era un jugadorazo, pero tenía esa fama de pegar mucho. Él entendió el humor que buscábamos y no hubo ningún problema", añade Fabio.
En el sofá de la casa del argentino y con uno de sus hijos correteando por el salón, su participación en el anuncio se cerró de forma breve. "Fue rápido. Después de que nos dijera que sí me acuerdo que nos pusimos a hablar de fútbol. Yo soy atlético y le pregunté por Gregorio Manzano, que en aquel entonces era el entrenador del equipo", dice un Lucas que hoy ostenta el cargo de director creativo ejecutivo en la agencia de publicidad 'El Ruso de Rocky'.
Conseguida la participación del futbolista, ahora tocaba viajar hasta Barcelona para grabar el anuncio. Un paraje semidesértico a 40 kilómetros de la Ciudad Condal resultó ser el encuadre escogido para "abandonar" a Simeone. "Nos fuimos la noche de antes y recuerdo que nos fuimos todos a cenar. Hablamos mucho de fútbol porque yo era hincha de Vélez y él, como profesional, había debutado en ese equipo. Le hice muchísimas preguntas y se acordaba de todo", recuerda Fabio.
Tras una gran velada por Barcelona, al día siguiente tocaba ponerse manos a la obra con la grabación. El Cholo, inexperto, bordó su interpretación. "Me acuerdo que llevábamos hasta un coach de esos que ayudan a los actores porque el Cholo no estaba acostumbrado a actuar. Él no tenía que hablar, simplemente tenía que poner un par de miradas. El tipo lo hizo 'rebién' y ahora en la distancia pienso que no habría sido necesario llevar a ese coach (risas). Él simplemente tenía que ser él", apunta Fabio. Con una camiseta blanca de tirantes, un pantalón corto azul y unas botas de fútbol, el Cholo sorprendió a todos con su vena actoral y con una pregunta que aún recuerdan los presentes. "Nos preguntó si le iban a regalar un auto, que en Italia sí que se lo daban", afirma entre risas.
Simeone también se hizo pasar por poeta
Además del anuncio televisivo, Renault también convirtió a Simeone en poeta para una cuña radiofónica paralela. "La poesía que le hicimos era feísima", recuerdan. Rafa Guerrero, por su parte, fue presentado como un cantante de country.
En un tiempo en el que era mucho más sencillo hacer acciones con los protagonistas, el Cholo fue un acierto de la marca automovilística. No tuvo que decir ninguna palabra, pero aquella voz en off entonando ese "Los vehículos comerciales de Renault han llevado al Cholo Simeone lejos de cualquier lugar para que no estropee las mejores jugadas" ya es historia de la publicidad.