Tchouameni no va por buen camino

Aurelien Tchouameni (23 años) asumió el pasado verano una gran responsabilidad después de la inesperada salida de Casemiro rumbo a Manchester: se quedaba como titular indiscutible en la posición de mediocentro defensivo. Precisamente la llegada del francés fue uno de los motivos que precipitó la marcha del brasileño, consciente de que la apuesta del club pasaba por darle muchos minutos a un jugador que costó 80 millones de euros.

Con el paso de los meses Tchouameni, lejos de consolidarse, ha ido perdiendo su condición de indiscutible, especialmente después del Mundial. Su lesión muscular en enero le abrió a Eduardo Camavinga la opción de mostrarse en esa demarcación, con un rendimiento que ha convencido al cuerpo técnico hasta el punto de que adelantar al ex del Mónaco y estar en el once del Clásico a pesar de que Aurelien ya está disponible. Carletto ensayó con Eduardo en el once como pivote defensivo y ahí jugará ante el Barça. Camavinga brilló ahí en La Cerámica (la remontada comenzó con su cambio de sitio y la entrada de Ceballos), en San Mamés y, sobre todo, en una plaza tan exigente como Anfield.

Lo ocurrido en los últimos días ha resultado clave para que Ancelotti se decante por Eduardo para la ida de las semifinales de Copa. Tchouameni se cayó del partido ante Osasuna por fiebre, lo que generó algo de malestar porque no forzó para estar al menos en el banquillo, y sólo dos días más tarde fue baja también para Liverpool. En ese caso la decisión la tomaron los doctores (el jugador sí quería viajar), porque temían que tuviera el mismo virus que afectó a Kroos y que podía contagiar a otros compañeros. Finalmente la enfermedad de Tchouameni no fue la del alemán, sino la misma que padecieron Carvajal y Alaba durante el Mundial de Clubes (una gripe), pero su baja en Anfield permitió que Camavinga se consolidara definitivamente en esa demarcación.

Esta explosión de Camavinga como pivote es un bendito problema para Ancelotti, porque el italiano maneja datos muy buenos sobre su rendimiento y a la vez considera que Tchouameni necesita esa competencia interna para no relajarse en su rendimiento. "Para mí es importante que Tchouameni esté bien. Él puede jugar en el once. Camavinga también lo está haciendo bien. Es bueno para nosotros tener jugadores de este nivel", dijo Ancelotti en conferencia de prensa. También habló sobre si ahora mismo Camavinga es titular: "Te contesto de esta manera: a estas alturas de temporada no sé cual es el equipo titular. Para cada partido tengo que elegir a los once mejores. No sé quiénes son los once titulares".

En el Real Madrid no existe preocupación con Tchouameni, porque sólo tiene 23 años y son normales estos altibajos, aunque sí están muy pendientes de su situación porque su actitud desde que regresó del Mundial no es la misma que la que mostró en sus primeras semanas como madridista. Desde el club confían que estos toques de atención en forma de jarabe de banquillo hagan reaccionar a un futbolista que consideran diferencial de cara al presente y al futuro de la plantilla.