La anomalía estadística que contradice los estereotipos sobre Pau Cubarsí
El central del Barça debutará con la Selección siendo uno de los mejores centrales sub23 de toda Europa.
Todo va muy rápido. Tanto, que a ratos inhabilita el análisis porque no le da tiempo a expresarse y a tomar conciencia de lo que sucede a su alrededor, premiando aquello que se muestra visible, pero silenciando lo que no lo es. Pau Cubarsí (Estanyol, 2007), ha irrumpido en la élite de una forma sorprendente, no porque quienes le siguen desde hace tiempo dudasen de sus capacidades, sino porque su impacto inmediato ha transformado al Barça. Le ha hecho mejor. Más pausado, reflexivo y maduro. Un adolescente que hace un año defendía a delanteros cadetes, se ha ganado la llamada a la Selección con dos meses de un fútbol al alcance de casi nadie a los 17 años de edad.
El error más común a la hora de valorar a los jugadores que emergen de La Masia es el de analizar la parte por el todo. Cogiendo la relación del futbolista con la pelota como si lo fuese todo, se tienden a minimizar esas virtudes que emergen en otras áreas, porque no encajan con la lectura establecida. Un central forjado en el Barça será siempre blando, tendrá una buena salida de balón pero carecerá de aquello que tenga que ver con las jugadas que le piden que actúe sin la pelota. ¿Dónde encaja Pau Cubarsí en este prejuicio?
Desde que debutase ante Unionistas, Cubarsí suma 13 partidos con el primer equipo (10 en Liga, 1 en Champions League y 2 en Copa), pasando de ser un debutante más, a una pieza fundamental para Xavi, que no se ha cansado de alabar a su pupilo. "No se pone nervioso, su salida de balón es brutal, tiene pausa para generar jugadas de ataque. Enlaza bien con interiores. Es un espectáculo verlo", explicó en rueda de prensa. A sus 17 años recién cumplidos, Cubarsí está quemando etapas a una velocidad endiablada, asumiendo retos que por edad y dificultad le deberían quedar grandes, resolviendo problemas como si llevase toda la vida haciéndolo, despejando la X cuando debería estar aprendiendo a dividir.
Su salida de balón, una diferencia relevante
El tópico es cierto. Con balón, Cubarsí ya es uno de los mejores centrales del continente. Con un talento tan bestia no hace falta darle tiempo para sacar conclusiones, sino que bastan pocos partidos para situarlo en el mapa. Solo Daley Blind ha dado más pases para romper una línea rival que Cubarsí de entre todos los centrales ligueros (8,32 por encuentro) según StatsBomb, una cifra que pone en valor el nivel pasador del canterano. El Barça ya le mira como quien busca a la persona que vaya a resolver sus problemas.
Un dato curioso, es que Cubarsí es el jugador del FC Barcelona que registra sus pases más cerca de su portería (35,8 metros de media). Eso se debe a que el canterano es el mejor pasador de todos en esa primera fase, y en un equipo que ha sufrido enormes problemas a lo largo del curso para superar al rival, Cubarsí ejerce de contrapunto, atrayendo a los contrarios muy lejos para encontrar a los compañeros a su espalda. Es un anzuelo.
A nivel corporal, Pau miente constantemente. Tiene la habilidad de esconder dónde mandará el pase, de enviar cartas sin remitente que solo se abren una vez le llega al poseedor. Si se analiza el pase anterior, se verá cómo en la primera imagen, dos de los defensas del Getafe corren hacia su izquierda creyendo que el canterano jugará hacia allí, cuando en realidad el envío va directo al corazón.
De entre todos los centrales sub-23 de Europa, el que más pases largos buenos realiza es Cubarsí. En LaLiga, ningún central realiza más que él. Son 7,6 balones largos por encuentro con un 73% de acierto, el único central en la lista de los sub-23 en realizar más de 5 envíos con un mínimo de un 70% de acierto. Es tan bueno filtrando dentro como mirando lejos, y el Barça está sacando tajada de tener a un centrocampista con alma de mediocentro. "Es Pep Guardiola jugando de central", comenta un ex entrenador suyo.
Ante Nápoles y Atlético de Madrid, Cubarsí dejó a Fermín en un mano a mano con el portero jugando desde su propio campo. Lo más espectacular en el pase de la acción adjuntada es que está presionado, con el cuerpo perfilado hacia su derecha y a más de 50 metros del compañero al que le pasa la pelota. Técnicamente, la acción es prodigiosa y señala que el gran secreto de Cubarsí es que no necesita estar perfilado como mandan los cánones para ejecutar sus pases. Solo Saliba y Van de Ven tienen mayor % de acierto en pases bajo presión que el canterano de entre todos los centrales sub-23, con un 85% de acierto en este tipo de envíos.
Sus números defensivos, al descubierto
Señalar su destreza y creatividad con balón es de justicia. Pero lo que le ha permitido a Cubarsí ser titular a pleno rendimiento con 17 años en el máximo nivel, es que defensivamente realiza acciones que son ilógicas para alguien que empieza a enfrentarse a todas las preguntas que lanza el fútbol de máximo nivel. Por ritmo, intensidad y fortaleza de los rivales a los que enfrenta, Cubarsí debería sufrir mucho más de lo que lo está haciendo en jugadas que le exijan igualar a su par. Pero no está siendo así. "Es un central que disfruta defendiendo, siempre pide consejos para mejorar", cuentan desde el club.
De entre todos los centrales sub23 de las 5 grandes Ligas, solo Hincapié tiene un mejor % de acierto ante los regates del delantero rival. Cubarsí frena el 89% de los rivales que buscan regatearle, una cifra que aunque no se pueda mantener en el tiempo ya señala su capacidad correctora, su buena toma de decisiones en el 1x1 y una gran habilidad a la hora de minimizar el riesgo porque va al suelo pocas veces, y en la gran mayoría de casos logra salir vencedor.
Si nos ceñimos a su actividad defensiva ajustada al valor de la posesión de su equipo, algo coherente para tener una imagen real a la hora de valorar cuántas acciones realiza, nos sale que, según StatsBomb, Cubarsí es el central de LaLiga que más entradas e intercepciones suma (5,5) con una efectividad altísima en cada una de las acciones. Su tendencia a defender siempre hacia delante, de minimizar el espacio entre el poseedor y la portería, están calando en el resto de compañeros y de ahí que el FC Barcelona sume cuatro jornadas seguidas sin encajar un gol, la mejor racha del curso.
Lo mejor en Cubarsí es que está mostrando una paleta completísima de registros defensivos. No solo acortando el campo, sino imponiéndose en duelos en área propia en un tipo de batallas en las que la experiencia suele ser un grado decisivo. Es el cuarto central de LaLiga que más despejes suma (7,10) ajustadas al valor de la posesión, y desde su debut en Liga, ningún jugador ha realizado más despejes (43) y bloqueado más disparos (9) que Cubarsí en el FC Barcelona.
Defender no es solo lo palpable. Es también lo que no se aprecia. Lo micro. Cubarsí acumula jugadas en las que sale a relucir su inteligencia defensiva a la hora de jugar con la línea defensiva para adelantarse a las intenciones del delantero. Es algo innato que al llegar al máximo nivel le ha ayudado ante jugadores mucho más preparados que él en situaciones donde hay menos tiempo y hay que pensar muy rápido. En acciones que no se ven, Cubarsí está sobresaliendo.
¿Y ahora qué? Con talentos tan precoces que apabullan por sus virtudes y esconden y matizan sus defectos, ser paciente es casi una quimera. La evolución en la élite de Cubarsí la marcará lo mismo que Lamine Yamal: su respuesta al fallo y sus siguientes pasos a nivel físico. Lo primero es difícil adivinar que no sea positiva porque ambos jugadores llevan siendo los mejores proyectos de su generación desde que compiten en inferiores, y su madurez a la hora de dar el paso en el primer equipo reafirma esta postura. En el tema físico, la base de la que dispone Cubarsí ya le permite competir al máximo nivel (apenas comete 0,8 faltas por encuentro), y aunque su activación en duelos directos requiera un plus, no es nada que no se pueda suavizar con el tiempo.