Dani Alves se defiende y asegura que el sexo fue consentido: "No me dijo que no quería practicarlo"
El juador se derrumbó en el último día de su juicio por presunta agresión sexual.

El caso de Dani Alves por presunta agresión sexual a una joven en Barcelona está viviendo sus últimos coletazos. Este miércoles se celebró la última sesión de un juicio que se ha extendido durante tres jornadas y que hoy tuvo como protagonista al exfutbolista del FC Barcelona, que declaró cómo fueron los hechos según su versión durante aquella noche y según ha contado Marca.
El brasileño comenzó narrando cómo transcurrió aquella jornada, que empezó con una comida a mediodía que se alargó. Posteriormente, relató que él, junto a un grupo de amigos con los que se encontraba y con los que había ingerido bastante vino y otras bebidas alcohólicas, se dirigió al local donde posteriormente se encontraría con la presunta víctima. "Después del Nuba fuimos al Sutton con Bruno. Llegamos sobre las 2:30 horas de la mañana", explicó durante la sesión.
Alves contó que fue un grupo de chicas la que se acercó a su reservado. "No estaban incómodas, para nada. Llegaron, nos empezaron a saludar. Empezó una conversación, nos movíamos, hablamos unos con otros. Soy una persona muy cercana, pero con respeto", narró el exfutbolista, que entonces comentó cómo fue su relación con la presunta víctima el resto de la noche.
"Estuvimos bailando, interactuando. Estábamos ya más cercanos y ella empezó a bailar más pegada a mí, a rozar sus partes con la mía. Un baile típico de discoteca, un perreo", describió el ex del Barça antes de exponer lo que sucedió en el cuarto del baño, lugar en el que la denunciante pone el foco de la agresión. "Se puso de rodillas delante mío y ella empezó a hacerme una felación. Me bajé los pantalones y me senté en la taza del lavabo. La felación fue prácticamente todo el coito. Después se sentó delante de mis piernas, cuando fui a eyacular y lo hice fuera de su sexo", explicó Alves.
Y fue ahí cuando el brasileño se defendió con más vehemencia. "No me dijo que no quería practicar sexo. En ningún momento ella me dijo que no quería ni nada", comentó el brasileño, que acto seguido comenzó a llorar de manera desconsolada, por lo que el tribunal decretó un receso antes de las conclusiones finales de Fiscalía, Acusación y Defensa.
Las cinco versiones de Dani Alves
"Todo lo que pasó y no pasó allí dentro solo lo sabemos ella y yo", dijo Dani Alves en verano en una entrevista para La Vanguardia. En los casos de agresión sexual en los que no hay pruebas materiales concluyentes -porque en el baño no había cámaras- todo se basa en una cuestión de credibilidad. Fueron las "manifiestas contradicciones" de Dani Alves las que llevaron a la jueza a enviarle a prisión provisional. Por el lado de la víctima, según el auto de la jueza previo al juicio, su declaración fue "clara, firme, contundente, verosímil, coherente y persistente".
Dani Alves fue cambiando su versión y dio hasta cinco distintas. En enero de 2023 aseguró que se encontró con la víctima casualmente en el baño. "No sé ni su nombre ni la vi nunca más en mi vida", dijo el brasileño. Según la denunciante, justo cuando se encontraba explicando los hechos la noche del 30 diciembre de 2022 a la seguridad de la discoteca Alves abandonó la sala pasando por su lado. "A mí nadie me creerá", lamentaba la chica.
La segunda versión llegó cuando encontraron restos de semen en el lavabo. Alves aseguró la chica entró en el baño y se quedó mientras él hacía sus necesidades. Volvió a cambiarla cuando le dijeron que se encontró semen en la víctima. Alves alegó que se "abalanzó" sobre él y le hizo una felación. Para ella, que mantuvo la misma versión desde aquella misma noche ante la policía, fue muy distinta. Explicó que fue él quien le obligó a hacerle una felación, que la abofeteó y le exigió que le dijera "soy tu putita". Después le penetró "muy fuerte" sin su consentimiento hasta eyacular.
Alves volvió a cambiar el relato al reconocer que sí hubo penetración pero que esta fue consentida. En su última versión, en la que se apoyó su mujer Joana Sanz en su declaración, añadió el componente del alcohol. Recurrir al atenuante del alcohol puede terminar reduciendo considerablemente la condena, para la cual la Fiscalía pedía nueve años y la víctima, doce. "Llegó a casa muy borracho", aseguró Joana Sanz.