Davo Xeneize, el Ibai de Argentina y un éxito que llega a España: "Maldini es un fenómeno, tenía una cena pactada con su familia pero la movió para comer conmigo"

Hace algunas semanas, David Dávila estuvo caminando por la Gran Vía de Madrid y algunas personas lo paraban para pedirle fotos y charlar con él. Seguramente ellos no supieran que era David Dávila, si no que paraban en las calles madrileñas a Davo Xeneize, una persona que ha pasado de ser figura en su país, Argentina, a serlo en muchos otros países.

Davo tiene más casi cinco millones de seguidores sumando todas las plataformas. Más de un millón de seguidores en Twitter, más de 2 millones en Tiktok, casi un millón en Instagram, 700 mil en Youtube y 750 mil en Kick, su canal de streaming. Una de las mejores comunidades de un influencer argentino en todo el mundo y, sobre todo, una comunidad sana, en la que Davo, siendo hincha fanático de Boca Juniors, es visto por muchos que son hinchas de River, Racing, San Lorenzo o Independiente.

La mayoría de gente coincide en que Davo es uno de los mejores youtubers que analiza fútbol. Da lo mismo que sea de Argentina, Copa Libertadores, Champions, Real Madrid o Barcelona, Premier... Davo ve fútbol, reacciona, opina y analiza. Como un hincha más. Y ahí está el secreto de que la gente lo reconozca, aunque él sea humilde: "Hace poco estuve en Gran Vía y me paraba bastante gente. Estaba en un contexto donde era fácil que me parase gente (era Navidad) pero me paraban bastantes", explica.

A Davo se le ha acusado de ser madridista, pero esto tiene una explicación que nos lleva a otro personaje, La Cobra: "No soy ni madridista ni culé, cuando gana o pierde el Barça o Madrid, me da igual. Es verdad que me consume mucha gente que es del Barça y Madrid y prefiero ver los partidos de ellos en Champions. El tema acá es que hay dos streamers muy conocidos de fútbol, uno tengo la suerte de ser yo y el otro es La Cobra. Y La Cobra es muy del Barça, es fanático".

"Entonces claro, los dos somos de Boca en Argentina y él es del Barça, por lo que yo un poco la contra le tengo que llevar. Como él es muy del Barça, yo le llevo un poco la contra. Además, con todo el respeto, es muy fácil defender al Real Madrid, un equipo que tiene 15 Champions te lo defiende hasta alguien que no sabe de fútbol. Pero si La Cobra fuese madridista, me acusarían de ser culé", explica.

"He colaborado con Ibai, DjMariio o Xbuyer, con Maldini... pero hablando de gente de España, él es la persona con la que mejor relación tengo. Hablamos seguido, son muchos videos, las dos últimas veces nos juntamos a cenar, inclusive él tenía una cena pactada con su familia y la movió para venir a comer conmigo. Con Maldini es juntarnos tres horas y hablar tres horas de fútbol. Tiene la misma pasión pero vivió mucha más cosas que yo, yo trato de aprender de él, de escucharlo, es una persona que sabe muchísimo. La próxima que vaya a Madrid iré a su casa. Lo que más me gusta de él son las ganas que todavía tiene de ver partidos de fútbol. 'De todos los partidos se aprende algo nuevo', me lo dijo y eso es algo que me quedó. Él lo hace todos los días, quién carajo ve cuatro partidos todos los días".

Además de Maldini, Davo hace vídeos con Mister Chip: "También se dio esto con Mister Chip. A veces le escribo porque no lo tengo a mano y me contesta, me lo manda, yo estoy agradecido porque siempre me ayudó: para pasarme datos y para hacer videos. A mí, aunque no parezca, también me critican. Cuando llegas al nivel te critican hagas lo que hagas y digas lo que digas. A la gente no le gusta que sea mucho de datos, yo lo entiendo. El trabajo que tiene Mister Chip para tener todos los datos... es un genio".

Davo estuvo en Europa varios días viendo fútbol y los argentinos de los equipos punteros lo recibieron. Alexis MacAllister, Enzo Pérez, Lisandro Martínez son algunos de los ejemplos. "Yo charlo con algunos jugadores del fútbol argentino también, pero a veces intento evitarlo, más por ellos que por mí. Me ha pasado de tener onda con algún jugador y que se fuese a River, yo le deseo la mejor, pero la gente en redes sociales... es complicado. A lo mejor cae mal y por eso nos cuidamos, pero está todo bien. Tengo trato con jugadores del fútbol argentino y con algunos de los que juegan en Europa. Si una persona o futbolista me banca, lo hace como soy. No va a cambiar nada que lo critique. Pero yo no soy un mala leche, yo analizo las cosas desde lo futbolístico, sin faltar al respeto. El jugador sabe que no voy a opinar según los vínculos que tenga. Yo, por ejemplo, he criticado a Riquelme, lo que más amo en la vida, no me va a temblar el pulso para criticar a nadie".

El argentino explica cómo es vivir un partido en el palco de jugadores del Santiago Bernabéu en un día de Champions: "Te sentás en un lugar, tiene una parte afuera y otra adentro. Cada 20 minutos venía alguien a decirte si querías algo para tomar o comer. Yo aprovechaba... y después adentro tenías el catering, tranquilo, te podías pedir una hamburguesa si querías tranquilamente. La verdad que un espectáculo. Estuve con Mina, es una fenómeno. Hablamos de Boca y River, después subió Fede y estuvimos charlando con él. El Bernabéu nuevo me gustó mucho, lo que más me gustó fue que ponen el himno del Madrid y después el himno de la Champions".

El 'modus operandi' de Davo no es muy pragmático, la verdad. Él se organiza los viajes por Europa y después le escribe a los jugadores que le siguen en Instagram: "Yo fui a la cancha del Madrid directo de la casa de Julián Alvarez, tenía la camiseta en la mochila cuando entré al palco. Si el vigilante me abría la mochila, ahí estaba, hubiese sido un poco incómodo. Y fui a la cancha del Arsenal con la camiseta de Enzo Fernández, porque fui a la casa de él antes. Yo en realidad armo el viaje, elijo los partidos y veo cómo puedo darse todo. Estaba en Londres, le escribí a Enzo y a Bentancur, en Madrid con Julián... Me pone muy feliz el trato con los jugadores pero lo tomo con que son pibes de mi edad, no dejan de ser eso. Cuando hablo con Alexis MacAllister hablamos como amigos, no como jugador. Yo no me imaginaba esto con 15 años, pero te vas acostumbrando".