CASO RUBIALES

La defensa de Rubiales se guardaba un vídeo inédito de las campeonas que la RFEF grabó en el aeropuerto de Sídney

Una de las pruebas documentales aportadas en el juicio muestra las disculpas del presidente antes de viajar a España.

Luis Rubiales, acompañado de Montse Tomé y Jorge Vilda durante un discurso a las jugadoras en el aeropuerto de Sídney. /Audiencia Nacional | RFEF
Luis Rubiales, acompañado de Montse Tomé y Jorge Vilda durante un discurso a las jugadoras en el aeropuerto de Sídney. Audiencia Nacional | RFEF
Natalia Torrente

Natalia Torrente

La sexta jornada del juicio por el 'Caso Rubiales' desveló la existencia de unas imágenes de la Selección española femenina de fútbol que, más de año y medio después, aún no habían visto la luz. Según ha podido confirmar Relevo, se trata de un vídeo capturado por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) cuando el equipo había llegado a la terminal del aeropuerto de Sídney para viajar de regreso a España.

Allí, el que fuera presidente de la Federación, Luis Rubiales, abrazado a Jorge Vilda y Montse Tomé, quiso mandar un mensaje a las campeonas del mundo: "Tres cosillas", aseguró. " La primera es que no os podéis imaginar el inmenso honor, hablo en el nombre de toda la RFEF y en el mío propio, que ha supuesto este mes y pico que he compartido con vosotras", comenzó. Y avanzó el mensaje que, también hoy en su declaración, ha mantenido de una permanente preocupación por las futbolistas y su entorno: "Hemos superado adversidades tremendas, enfermedades, familias en el hospital, el campo embarrado", decía entre risas, "pasar de un resultado superadverso a enlazar todas las victorias consecutivas que nos han llevado a ser campeonas del mundo. Por lo tanto para mí es un honor y yo quiero daros las gracias porque la verdad es que nos hemos sentido en familia y hemos creado una familia, que yo creo que es lo más importante de esta historia de este deporte, del fútbol femenino", decía en un discurso frente a las 23 futbolistas y toda la expedición que viajó a Australia.

Rubiales emite un discurso en el aeropuerto de Sídney junto a Montse Tomé y Jorge Vilda. Audiencia Nacional | RFEF

"En segundo lugar, creo que hay una cosa que también es importante porque al final no podemos obviar las realidades", explicó sobre el beso que le había dado a Jenni Hermoso sin su consentimiento durante la entrega de medallas. "Con un gesto de afecto de una compañera y mío se ha montado una historia que yo creo que es una tontería y que la alegría inmensa que hemos tenido por conseguir este Mundial no debe de ser empañada. Creo, de verdad, que esto es mucho más grande que todo eso, mucho, mucho más grande y debemos estar todos contentos y focalizados en que disfrutéis de esto con vuestras familias y con las decenas de miles o cientos de miles de personas que os vais a encontrar", prosiguió. "Pero yo también me siento triste y quería también pediros disculpas porque, de alguna manera, una cosa así haya empañado parte de la celebración y me sabe fatal. Y os lo quería decir", comentó para lanzar una consigna clara: "Ya me conocéis y sabéis que siempre soy, y seguiré siendo siempre, respetuoso con todas vosotras. Aparte de la admiración personal y deportiva que os tengo a todas", zanjó.

Con este alegato recurrió, como suele ser habitual en él, a la parte emocional de una convivencia en la que se erigió como el protector de un equipo que acabó señalándole en sede judicial. "Por último", avanzó, "yo no soy a partir de ahora, porque ya os dije que me iba a descansar con mis hijas, ahora mandará ya Rafa [del Amo] en todo, así que vas a tener que negociar con él, capitana [a Ivana Andrés], todo el tema de horarios y eso... Pero sobre todo disfrutad mucho porque somos, ¿Qué somos?", gritó. Y comenzó un cántico que siguió Vilda y Tomé, y después de forma más tímida el resto de jugadoras. En ese momento, el operador de cámara dirigió el plano hacia el equipo terminando con la cara de alegría de jugadoras como Ivana Andrés, Olga Carmona, Athenea del Castillo y Esther González.

Con esta prueba documental, admitida en la vista oral, la defensa de Rubiales procuró mostrar su arrepentimiento inicial y el comportamiento de unas jugadoras —en la línea de todos los interrogatorios a los testigos— que, al menos en los vídeos, capturados por la institución y aportados a la causa por la defensa de Luis Rubiales durante la fase de instrucción, no mostraron públicamente rechazo tras lo sucedido. Además, en su declaración Luis Rubiales ha señalado de forma directa al grupo de jugadoras que han testificado a favor de Jenni Hermoso para tratar de evidenciar ante el magistrado que todo es fruto de una venganza por no destituir a Jorge Vilda, tal y como él asegura pero no ha podido demostrar, le pidieron en una videollamada Alexia Putellas e Irene Paredes junto a otras futbolistas que finalmente no viajaron a la cita mundialista.