MERCADO DE FICHAJES

Kang-In Lee, un friki del fútbol salido de un 'reality show': "Parece que estás con una persona de entre 35 y 40 años"

El entorno más próximo del futbolista surcoreano y Rubén Sobrino nos ayudan a conocer al futbolista que quiere fichar el PSG.

Kang-in Lee, durante un partido del Mallorca. /EFE
Kang-in Lee, durante un partido del Mallorca. EFE
Cristina Bea

Cristina Bea

"Es lo que ha decidido él. Es verdad que tenía varias opciones, la del Atlético de Madrid y había dos clubes de la Premier, que ya sabes cómo son aquellos, venían fuerte, fuerte, pero él ha decidido que tanto deportivamente como por todo el PSG es lo mejor para él, después de que el club se sentara con él para explicarle el proyecto. El PSG va a cambiar todo, esté o no esté Mbappé. Ya se han cansado de, entre comillas, regalar dinero, porque ven que así tampoco llegan a nada y van a cambiarlo todo. Van a firmar gente joven, gente con mucha hambre. Es verdad que van a pagar bien, pero no lo que estaban pagando. Va a cambiar toda la política del club".

Ese "él" es Kang-in Lee, el jugador coreano del Mallorca cuyo futuro negocian desde hace días el club balear y la entidad francesa. "Si quieren las dos partes, lo cierran. Vamos a ver". Quien se va a referir al futbolista en todo este texto con el que vamos a conocer quién y cómo es el jugador que a sus 22 años ha interesado al París Saint-Germain es su entorno más próximo desde su llegada a España, al Valencia, en 2011, hasta la actualidad. En el club che coincidió con Rubén Sobrino, con quien también departimos sobre su amigo, un "loco del fútbol. Él sólo piensa en el fútbol y en ver series coreanas", asegura el futbolista del Cádiz.

Kang-in Lee, con el Valencia.  Agencias
Kang-in Lee, con el Valencia. Agencias

Nacido el 19 de febrero de 2001 en Incheon, la ciudad que alberga el aeropuerto más grande e importante de Corea del Sur, a unos 25 kilómetros de Seúl, Kang-in Lee es el pequeño de una familia de cinco miembros, sus padres y sus dos hermanas, en la que destacó desde muy pronta edad con el fútbol ya como protagonista. A los cinco años empezó a jugar en el equipo de su colegio y llamó la atención de los responsables del programa 'Shoot Dori', un reality show de la televisión coreana en el que niños pequeños entrenan y juegan al fútbol dirigidos por famosos. 

Kang-in tenía seis años cuando convencieron a su familia para que participara. Su equipo de fútbol acabó resultando ganador. Fue el comienzo de su pasión por la televisión coreana y, lo más destacado, de su carrera futbolística y publicitaria: el premio consistió en un viaje a Manchester para rodar un anuncio junto a la estrella del país, Park Ji-sung.

Tenía seis años cuando convencieron a su familia para que participara en un reality show

Su familia atisbó un futuro prometedor para su hijo y en 2011 viajaron a Valencia para realizar una prueba en el club. Kang-in tenía 10 años y el entonces coordinador de Fútbol 7 valencianista, Xavier Moncholí, fue el primero en detectar que aquel talento no debía volver a su país natal, aunque hubo voces discordantes en el seno valencianista. Tras una prueba con niños un año mayores que él, nacidos en el 2000, unos tales Ferran Torres y Hugo Guillamón, Moncholí logró convencer al club y Kang-in firmó por el Valencia después de que su familia se trasladara con él a la ciudad y su padre empezara a trabajar. "A los padres no les gusta que se hable de ellos ni del esfuerzo que hicieron, lo ven como normal, pero la verdad es que hicieron un esfuerzo que es para enmarcar", señala cauto el entorno del futbolista, el primer asiático en vestir la camiseta blanquinegra en sus 104 años de historia.

"Él llegó con 10 años, siendo Alevín B, y pasó poquito a poco por todas las etapas en el Valencia. Hasta Cadete de primer año él fue año a año, aún le faltaba formarse físicamente, pero él viene y tiene un talento: el uno contra uno, que te hacía todo lo que quisieras con balón. Todo lo que tú puedas pensar con un balón, lo hacía. El pistoletazo, cuando empieza a avanzar años, fue en Cadete de segundo. A mitad de temporada lo subieron al Juvenil. Luego, después del primer año juvenil, lo metieron en el División de Honor y acabó en el Mestalla, y al año siguiente le pasó lo mismo, que siendo Juvenil de segundo año empezó en el Mestalla y acabó con ficha del primer equipo", explica su círculo más cercano sobre el salto de dos equipos por temporada que le llevó a hacerse con el dorsal 16 del Valencia con 17 años.

"Todo lo que tú puedas pensar con un balón, lo hacía"

Clubes como el Real Madrid y la Juventus han orbitado alrededor de Kang-in en varias ocasiones. El interés que despertaba el joven jugador hizo que en el verano de 2018 Mateu Alemany, entonces director general del Valencia, blindara su contrato hasta 2022 con una cláusula de rescisión que pasó de los 8 a los 80 millones de euros. El surcoreano empezó a trabajar a las órdenes de Marcelino García Toral, con el que no vivió una etapa sencilla. Tampoco con Celades ni con Javi Gracia. Los protagonistas reconocen los méritos y deméritos de unos y otros en las tres temporadas (2018-2021) en las que jugó en el primer equipo del Valencia, con el que sumó 62 partidos en los que anotó tres goles y dio cuatro asistencias. Mejor le fue con su selección. En 2019 se convirtió en el mejor jugador y balón de oro del Mundial sub-20 de Polonia a pesar de caer por 3-1 ante Ucrania en la final.

Kang-in Lee, con el trofeo al mejor jugador del Mundial sub.20.  Reuters
Kang-in Lee, con el trofeo al mejor jugador del Mundial sub.20. Reuters

"Los primeros años la competencia era muy alta: Soler jugaba por la derecha, estaba también Ferran, con Gonzalo Guedes, con Chery, con Kevin, con Rodrigo, con Maxi, Santi Mina, yo. Estaba la gente a buen nivel y todavía era joven. Para él era también complicado no jugar mucho. Quería jugar y ya se veía que estaba preparado. Yo recuerdo muchas veces que el míster, sobre todo Marcelino, le decía que no estaba todavía, que no estaba preparado del todo. Hacía partidos buenos, jugaba momentáneamente. Recuerdo en Mestalla que le cantaban para que lo sacara. Muchas veces lo sacaba y se notaba que tenía cosas muy diferentes. Tiene muchísima calidad, en espacios cortos es muy bueno, es muy ágil, tiene mucho dribbling. Yo no le he visto nunca miedo a la hora de encarar a un jugador, a dos, a tres, cuando lo rodeaban, intentaba salir", cuenta Rubén.

"A Kang-in se le juntó que era un niño con las ganas de ser futbolista. Él lo que quería era jugar y se veía muy frustrado, no sólo por los minutos, sino por la manera de jugar. Tú veías la época en la que estaba Kang-in y ahí no bajaba un balón nadie. Eran unos pelotazos, nadie jugaba, había una falta de talento de locos y, a los pocos que tenían talento, el entrenador no les dejaba. Ponía a gente que corría más que él, a Álex Blanco, a Sobrino y él se frustraba. Se frustraba y se volvía loco. Él veía que podía dar mucho más y que lo paraban, tanto los entrenadores como luego que hubo momentos en que lo utilizaban a él en contra de la propiedad, porque la propiedad manifestó que se le iba a convertir en una estrella mediática. Se hizo una pelota de todo que el chico ya llegó un momento que veía pájaros también por todos lados", confiesa su entorno.

"Se veía muy frustrado, no sólo por los minutos, sino por la manera de jugar"

"Yo estaba siempre con Ferran, con Maxi, con Kang-in y es verdad que la época en que Ferran lo pasa un poco mal, que luego él lo cuenta, hay veces que con Kang-in tampoco se portan bien del todo y yo estoy ahí con Maxi para defenderlo. A lo mejor las decisiones que tomaban no eran las mejores y él se pasaba de revoluciones entrenando y jugando. Te soltaba alguna patada un poco más fuerte. Luego venía y te pedía perdón. De hecho, lo han expulsado dos, tres veces porque no sabía controlar bien eso, era complicado", relata Sobrino.

"Con Javi Gracia recuerdo que juega las dos o tres primeras jornadas, que en el primer partido con Levante da dos asistencias, y yo le decía: 'Éste va a ser tu año'. Físicamente los esfuerzos le costaban mucho, también el equipo ese año no estaba del todo bien, era la época del míster que no estaba a gusto porque no le habían traído algunos fichajes, todo lo que pasaba en el club y la idea que tenía el club sobre promocionarlo. Tuvimos una reunión y se dijo que el club (tras la salida de Dani Parejo) le iba a dar el '10' a Kang-in Lee pero, sobre todo, porque el club estaba pasando un mal momento económico y que con Kang-in iba a ser mejor para el tema de su imagen. A Kang-in le daba igual. El '10' lo quería Soler y al final no fue para ninguno, no fue para nadie", recuerda Rubén Sobrino.

Kang-in Lee, en un partido entre el Valencia y el Chelsea.  EFE
Kang-in Lee, en un partido entre el Valencia y el Chelsea. EFE

"El '10' era una cosa de Anil, era una cosa de él. Kang-in no quería el '10' y además le dijo: 'Es que no voy a renovar. A mí que no me den el '10' ni nada', explica su entorno. "Yo no lo vi afectado por el tema. Sí que lo vi afectado un poco por la presión que le metían desde fuera, sea Peter Lim, sea la afición, la prensa, los jugadores y la forma de ser que tenía. Yo le decía: 'Tienes que tener más calma, porque eres muy joven'. No sabía gestionar bien alguna cosa y se aceleraba mucho, que también es muy normal, es un niño. Era un niño". Rubén Sobrino matiza el tiempo verbal y habla en pasado de un niño que entrenaba no sólo fuerte, sino en sesiones dobles diarias para fortalecer su físico y mejorar su técnica.

A pesar de las dificultades y de la frustración que afrontó, no perdió el foco en el trabajo diario que realizó desde la Academia che. "Los entrenadores me llamaban, que no querían que entrenara fuera de allí y yo les dije que se olvidaran. Digo: 'Mira, le podemos cambiar lo que queráis, pero el tema de la mentalidad, de entrenar todos los días, imposible'. Porque él hacía dobles sesiones cada día, entrenaba todos los días con su padre, daba igual que fuera de lunes a viernes que sábado y domingo. Hacía trabajo específico, todo con balón, aunque a medida que fue subiendo de edad, también le metía cargas físicas. Todo el mundo lo tachaba de 'vaya locura', 'es que lo hace el padre', 'mira esto, lo otro', y luego, claro, vieron la evolución y se volvieron locos", recuerdan desde su entorno.

"Vieron la evolución y se volvieron locos"

El padre de Kang-in es séptimo Dan de taekwondo, "que a nivel de deporte es la leche, pero a nivel de fútbol se asesoraba de mucha gente", reconocen. Sobrino nos da una gran clave de por qué este trabajo diario con su padre. "Siempre me contaba que Heung-Min Son entrenaba con su padre el tiro con las dos piernas. De hecho, siempre nos decía: 'Por eso él hace tantos goles con las dos piernas'. Y es verdad que tiene muy buen golpeo. Si Son le decía que él lo había hecho así, imagino que él tan pequeño y con las ganas que tenía para mejorar eso, pues intentaba también mejorarlo así y reflejarse en él", confiesa Sobrino.

Una mejoría en Kang-in Lee a la que Rubén le añade un acento mexicano. "En el Mallorca ahora, con Aguirre, que es un entrenador de la vieja escuela, que les dice las cosas claras, que le ha metido el dedo en el culo y le ha hecho ver el fútbol de verdad, físicamente ha dado un paso. Esa continuidad que le ha dado el míster, sin estar en un sitio en el que igual sea el mejor fútbol para él, pero le ha hecho sobresalir mucho y joder, se merece estar en un buen club", resalta sobre el coreano, que en dos temporadas en el Mallorca ha disputado 73 partidos, con un balance de 7 goles y 10 asistencias y donde "es de los tres o cuatro jugadores con más peso en el vestuario", afirma su círculo más cercano.

Un rendimiento, además, que habla de un cuidado máximo con la alimentación y el trabajo físico. "Se cuida muchísimo, muchísimo. El tío entró en Primera División con 68 kilos y ahora pesa 73 kilos pero tiene menos grasa. Este año nos hemos dado cuenta que cada vez que chocaba con gente de dos metros, los centrales y tal, es que los hacía polvo. Tiene una fuerza que no es normal. Es que Kang-in es también tercer dan, de taekwondo, ¿eh?", cuenta orgulloso su entorno, al tiempo que pone de manifiesto lo mucho que significa el surcoreano para sus compatriotas y el continente asiático, donde es un icono publicitario.

"Chocaba con gente de dos metros, los centrales y tal, es que los hacía polvo"

"Toda Corea es suya, como te lo digo. O sea, todos los espónsors de Corea habidos y por haber le llaman. Estamos hablando de LG, de Samsung, de Hyundai, de Kia, de... Barbaridades lo que pagan esos espónsors. Vamos, en el Valencia no había nadie que tuviera espónsor y él lo tenía todo. Todo. Y en el Mallorca no sé si han vendido sobre millón y medio de camisetas de Kang-in. Todos los partidos han venido entre doscientos y trescientos coreanos de allí sólo a verlo. Es una barbaridad", narra su gente.

Unas campañas publicitarias y unos ingresos económicos más que notables que no han hecho variar su estilo de vida, familiar -sigue viviendo con sus padres y "no le va nada bien cuando en Navidad, por ejemplo, se han ido a Corea, que eso le trastoca los planes. No quiere que le cocine nadie que no sea su madre y no le hace ni pizca de gracia estar solo"- ni su perfil austero. "El primer coche que se compró fue el primer año que llega a Mallorca, porque el club no tiene para darle, porque en Valencia él iba con el coche del club, no quería comprarse nada. Llevaba un Skoda verde, el más feo que había, que luego se lo dieron a Yunus. Ahora sí se ha comprado un Panamera, pero se lo ha comprado más porque la familia ya también le ha dicho: 'Ostras, cómprate algo ya'. Querían que gastara algo de dinero, porque tú ponte, entre la imagen y desde los 17 años jugando en Primera División, cuidado. Factura tela, pero es que le da igual", dicen desde su entorno, donde reconocen que tras su llegada a Mallorca sí ha empezado a realizar inversiones, "pero lo justo", enumeran.

Lo justo es lo que juega también a videojuegos, por no decir nada. "Qué va, qué va, ni Play ni leches. La tiene pero no la utiliza, la tiene muerta de asco. Es que es como nosotros. Yo me siento cuando vengo a casa, me pongo a las dos que empiezan los partidos del sábado y acabo a las once de la noche de ver todas las ligas. Pues ése te hace lo mismo como tenga libre. No tiene el vicio de irse con unos, con otros. Los amigos le dicen: 'Vamos a comprar'. Y él: "No, no, no, no, fútbol, fútbol". Ahora se ha ido con la selección y el martes era el primer día oficial de entrenar, pues él se ha ido a Corea a concentrarse al centro de formación de allí de la selección, a Paju, y él ha entrenado por las mañanas con los entrenadores y por la tarde se iba con la familia a visitarlos, a grabar lo de Adidas, lo de LG y demás", relata la gente más cercana de este joven de 22 años "obsesionado con el fútbol".

"Tiene una personalidad que es muy madura. No le gusta salir de fiesta, no le gusta irse por ahí", dicen. ¿No tiene novia tampoco?, pregunto. "Nada, nada, nada. Aparte, los coreanos con las novias son muy complicados, son historias muy raras, porque él que es una estrella, si sale alguna chica o algo, uff, en Corea le hacen bullying por las redes sociales, pero a tope. 'Que le van a joder la carrera, que no pueden estar con nadie…' Los coreanos son así, piensan que mientras están en lo más alto profesionalmente no pueden tener pareja porque eso dicen que no es bueno para ellos. Gilipolleces, pero son así, son sus cosas y por mucho que le demos vueltas no cambian", nos cuentan.

"Es una persona que parece un director deportivo"

"El nada más que quiere vivir el tema del fútbol. Se ve todas las ligas del mundo. Pero, cuando te digo todas las ligas, se las ve en todas, ¿eh? A sus compañeros de la selección coreana los ve a todos, pero es que también se ve todos los partidos de su liga, de la española. Él sólo hace estar viendo fútbol, fútbol, fútbol. Él es 24 horas al día, fútbol. Que también le decimos que desconecte en ese sentido, le hicimos entender que a las cenas de equipo tiene que ir, aunque luego no quiera salir, porque nada de fiesta, nada de nada. Tiene una personalidad que parece que estás con una persona de entre 35 y 40 años que trabaja en el mundo del fútbol. No que vive del fútbol como un futbolista, que sabes que viven, que tienen lujos, que tal y que cual. No, no, él es una persona que parece, macho, un director deportivo, alguien que su vida gira en torno a entrenamientos, a partidos, a las noticias, a estar atento a todo... Lo analiza todo", le define una de las personas de su máxima confianza.

"Él era un loco del fútbol y de las series de Corea - recuerda Rubén Sobrino- y yo le decía: 'Tío, tienes que hacer más vida'. 'No, yo fútbol, fútbol, fútbol'. Y la última vez, cuando jugamos contra ellos que nos estábamos jugando la salvación, que perdimos allí, me dijo: 'Eh, ya estoy mucho más tranquilo, ya salgo más por ahí, ya voy más a otros sitios, ya no es tanto fútbol ni tantas series de Corea'. Lo primero que me dijo cuando lo vi fue eso", cuenta entre risas el delantero del conjunto gaditano.

El vínculo con Corea del Sur gira en torno a su familia, sus costumbres, la televisión, sus series, el fútbol y sus compatriotas. Entre ellos, un nombre propio, el de su seguidor Son. "Pero, ¿sabes qué pasa con Son? Que tiene 31 años. Kang-in es la estrella como el niño mimado de Corea, la novedad", explica su entorno, que detalla la relación tan especial de Kang-in con su país: "Los coreanos son como los marroquíes, que son del país por sentimientos, no por negocio. No son como aquí, que aquí nosotros vemos a la Selección española, que si cogemos un brasileño y se puede nacionalizar, pues para adelante. Allí es una locura si pasa eso. Ahí sienten el país y Kang-in para Corea es la hostia. La idea de Kang-in es batir todos los récords y ser el jugador coreano con más títulos, el jugador con más historia a nivel del país. Y para eso tiene que conseguir cosas en Europa".

"Porque París para los coreanos es... Ahora que ha salido que puede ir al París Saint-Germain es una bomba"

Un hito al que contribuiría, y de qué manera, si se cerrara su fichaje por el PSG. "Si ya tiene muchas cosas, se puede multiplicar por cuatro, por cinco, por seis, no sabemos. Porque París para los coreanos es... Todo coreano que viene a Europa va a París, ve todo París y luego parte a donde tenga que ir. Ahora que ha salido que puede ir al París Saint-Germain es una bomba. Aquello es una locura", narran desde su círculo, donde no dudan de qué podría aportarle Kang-in Lee al PSG si se concreta su fichaje.

"Ufff, pues para lo que le buscan, lo que se le dijo. 'Necesitamos jugadores jóvenes que creemos que en dos años van a ser muy buenos y tienen mucha hambre', dicen, 'porque lo que nos falta aquí es hambre. Vamos a hacer un equipo en torno a Mbappé y alguna estrella más pero necesitamos meter jugadores que tengan mucha, mucha hambre porque es el gran problema que tenemos aquí, que están los jugadores acomodados. Vienen a vivir a París, ganan mucho dinero y no quieren competir'. Y por eso han fichado a Asensio, creen que puede dar ese perfil, porque lo ha pasado muy mal; Ugarte tiene la misma edad que Kang-in, que es muy bueno, que juega en Uruguay y en el Sporting de Lisboa, y van a caer algunos más así", relatan sobre un escenario en el que la realidad es que Mbappé es una incógnita ahora mismo tras sus declaraciones y su no renovación más allá de 2024.

"Si sigue Mbappé y todo lo que están diciendo, el año que viene cuando empiece la Champions será uno de los favoritos, entre comillas. Siempre hay dos, tres que tienen un paso más. Y luego ese segundo escalón de tres o cuatro que pueden ser las alternativas. El año que viene será el City, a ver el Madrid cómo acaba, no sé si estará el Bayern de Múnich. Y luego el Barça, el Liverpool… Pues ahí tienen que estar ellos. Va a cambiar la filosofía y se verá como un rival realmente fuerte para la Champions, no como ahora. ¿Y si sale Mbappé? Pues imagínate, si te fichan a Osimhen, del Nápoles, o te fichan a dos o tres, que van a tener muchísimo dinero si sale Mbappé, más que se han quitado a Messi, se van a quitar a Neymar, se han quitado a Ramos. Sólo con eso, imagínate, es que a lo mejor hacen un equipo casi más competitivo", narra su entorno, que reconoce la ambición continua de un Kang-in "ilusionado pero prudente". Incertidumbre es la palabra que acompaña las negociaciones entre Mallorca y PSG.

"Para él sería un sueño, seguro, porque él soñaba siempre con jugar en los mejores equipos y si se da que pueda ir al PSG, bueno, se lo merece. Creo que es un muy buen fichaje por poco dinero. El Valencia pudo sacar algo y no sacó nada. Yo es que hasta al presidente del Cádiz y al míster, antes de que saliera lo del Mallorca, les dije: 'Fichad a Kang-in Lee. Para mí es un diamante en bruto, es un jugador que va libre, que tiene 20 años y que tiene unas condiciones muy buenas", reconoce Rubén Sobrino, que no duda de la idoneidad de la posible llegada al PSG: "Es que no sé si serán 15-20 millones, un chaval joven que le ven buenas condiciones, pues dirán: 'Vamos a ficharle y si no sale bien, pues lo podemos ceder a ver si se hace por ahí'.

"Kang-in aspira a ganar la Champions, a todo lo máximo. Sobre todo, a ser el jugador coreano con más títulos, más representativo a nivel de historia. A día de hoy es Park, el que juega en el Manchester United, que es el único coreano que ha ganado una Champions, y su idea es ésa", cuentan sus conocidos.

"Con balón él es 100% completo, tiene lo que quieras, con balón es buenísimo"

Sobre lo que podría aportarle Kang-in al conjunto de la Ligue 1, hacen esta valoración: "Pues aparte de que él con el balón es súper completo, porque tiene uno contra uno, sabe asociarse, tiene pase definitivo, tiene balón parado, tiene desplazamiento, tiene gol… Con balón él es 100% completo, tiene lo que quieras, con balón es buenísimo. Y lo que ha ganado con el tiempo es que sin balón trabaja ahora muchísimo, sobre todo, en los duelos. Los duelos los está ganando todos en el uno contra uno defensivamente. Lo que ha ganado en Mallorca es eso, que sin balón sabe que tiene que trabajar y lo está haciendo".

Kang-in Lee, con su selección. Agencias
Kang-in Lee, con su selección. Agencias

 

"Yo creo que con la calidad que tiene y lo que podrá crecer en el futuro, lo que le faltaba es lo que te pide del fútbol ahora, que es ser más maduro, saber gestionar más las emociones en el campo, el ser un tío más intenso, más trabajador. Lo he visto, el ir a presionar, el ir al suelo, el que se levanta, hace dos esfuerzos, luego le das el balón y un poco con la asfixia esa, que es lo más complicado, es capaz de decidir muy bien con el balón e irse de dos o tres y dar el pase para el mejor compañero que esté situado. Creo que ha mejorado mucho en todos los aspectos, pero sobre todo a nivel de intensidad y de trabajo, que es lo que el fútbol ahora te pide mucho. Eso es lo que le faltaba y él ha mejorado mucho en Mallorca", explica Sobrino.

Pregunto si la Premier que ahora había venido fuerte a por él sería un objetivo posterior en la "hoja de ruta" de la carrera de Kang-in Lee, en la que parte de su entorno reconoce que tenían que "con 22 o 23 años tenía que estar en uno de los equipos más grandes de Europa. Hace unos días, yo ni me acordaba, me lo dijo, me lo recordó él", confiesa una persona muy próxima al extremo, que reflexiona al respecto: "¿Sabes lo que pasa? Que cuando Kang-in está en el fútbol base, los dos equipos más grandes son Madrid y Barcelona. Y si le preguntas, para él los dos equipos más grandes de siempre han sido Madrid y Barcelona. Porque, claro, él se ha comido en su etapa cuando llega a España el Barça de Guardiola y el Madrid de Mourinho. En ese momento no había más equipos".

¿Su sueño entonces, sería jugar en el Real Madrid o el Barça? "Sí, lo que pasa es que ahora con el tema del City pues siempre te cambia un poco la cabeza. Pero bueno, lo que está claro es que ahora -si se cierra- ya estaría en uno de los equipos más grandes. Y vamos a ver, vamos a ver luego", concluyen precavidos desde su entorno.