Así se diseña un proyecto de jugador top: Borna, 16 años, casi 1,90, en manos de un preparador de atletas y listo para volar
El joven talento croata saldrá en el próximo mercado. Algún club español, atento.

El fútbol viene subiendo de velocidad en los chavales. La industria se especializa y va dejando menos márgenes a la aleatoriedad. Es el efecto Lamine Yamal. Un niño de 16 años jugando una Eurocopa. Ganándola días después de soplar 17 velas. El de Rocafonda es un elegido, pero el camino está abierto a otros talentos que exploran esa vía, preparándose como si fueran atletas, nadadores, tenistas o gimnastas adolescentes. Esto ya no va de entrenar y para casa. Seguramente los futbolistas sean históricamente los que menos han entrenado para llegar. En los Juegos Olímpicos hay ejemplos a patadas de historias de dedicación de atletas desde niños para no ya tocar medalla, sino simplemente llegar.
La tendencia va cambiando. En las canteras se va detectando que los jugadores empiezan antes a comer sano, dormir mejor, prepararse complementariamente, formarse, en definitiva, para tratar de llegar y alejarse de la farándula que rodea a los futbolistas que se acercan a la profesionalidad. Y si no llegan, habrán adquirido unos hábitos saludables, de rutina y sacrificio que les servirán en otros órdenes de la vida.
Sirva como ejemplo una joya escondida en el sur de Croacia. Cerca de Split emerge, por razones de altura obvias, Borna Ivanda, un mediapunta o interior de 1,86, que debutó con su equipo, de la Segunda croata, el NK Dugopolje, con 16 años y 26 días. Internacional Sub-17 con Croacia, con la que pelea por clasificarse para el Europeo, ya luce el 10 de su club, que le ha visto crecer pero que ya no podrá retener por mucho más tiempo. Desde que tenía 15, siendo cadete, empezó a estar en dinámica de primer equipo.
Blanka Vlasic y sus lazos de sangre con un croata muy conocido.
Relevo (@relevo) June 21, 2023
🥇 La bicampeona mundial en salto de altura lleva el deporte en las venas.
🧐 Pero no es la única del 'clan Vlasic' que está en la élite del deporte. pic.twitter.com/b3Zp5bG26Y
El talento sin esfuerzo pocas veces vale ya. Por eso, desde hace tiempo el entorno de Borna y el chico decidieron ponerse en unas de las manos más reputadas de preparación física de Croacia. Josko Vlasic, padre del jugador del Torino Nikola y de la bicampeona del mundo de salto de altura Blanka, ha asumido el reto de pulir ese físico elegido para acercarlo a los estándares top del fútbol europeo. Josko reconduce al imberbe Borna hacia los sacrificios del deporte balcánico. Por eso están hechos de otra pasta.
Con esos ingredientes, Borna ya mira a lo que le espera el futuro. La segunda croata se le queda pequeña a este box to box, con un manejo de la zurda que hace pensar que es ambidiestro y un buen toque de balón. Y las direcciones deportivas de clubes italianos, ingleses, españoles y por supuesto croatas empiezan a posicionarse para llevárselo. El Al Hilal ya estuvo reunido con sus agentes hace meses. El fútbol va muy rápido y a Borna no le va a pillar desprevenido.