El emocionante discurso de Xavi al grupo de WhatsApp que le 'salvó' en su peor momento: "Queda la persona, es un homenaje a la amistad"

Xavi Hernández ha vuelto a vestirse de corto en un amistoso entre la Selección AFE y la Sub-20 que ganó hace 25 años el Mundial de Nigeria. Por supuesto, el ya exentrenador del Barcelona ha sido el gran aliciente del partido celebrado en Ibiza. Él mismo ha sido uno de los impulsores y, como cada año, ha mostrado plena predisposición por reunirse con sus antiguos compañeros, los que en su día le acompañaron en el primer gran éxito de su carrera deportiva.

Antes de ello, cogió el micrófono y pronunció un emotivo discurso a aquella brillante generación:

"Vi una noticia de que hace 25 años ganamos el Mundial en Nigeria. No fue un Mundial fácil ni sencillo. Ahora estamos contando batallitas, pero lo pasamos mal. Circunstancias muy adversas, lo ganamos y pensé que había que juntarse. No nos hemos juntado nunca, nos hemos ido viendo con los más cercanos. Con Bermu, con Gabri, con Casillas... Otros nos hemos juntado por los campos de fútbol, pero, como dicen Camacho o David, lo que queda es la persona, disfrutar. Anécdotas y fútbol aparte, para mí en lo personal es lo más importante. No es un homenaje, es un homenaje a la amistad. A disfrutar y pasarlo bien. Y así fue".

Y es que el técnico se refugió en Nigeria en lo peor de su crisis. Creó un grupo de WhatsApp que incluso sorprendió a sus 17 compañeros de la sub-20. Él es una persona detallista y siempre cercano, más allá del fútbol, más allá del poder mediático que siempre le ha acompañado y más en los últimos meses. Tal fue su empeño en que todos se volvieran a juntar que lo ha conseguido.

700 personas vieron de cerca a Colsa, Barkero, Aranzubía o Marchena volver a vestirse de corto y enfrentar a Albelda, De la Red o Raúl Tamudo. Pero nadie como Xavi, que fue el más aclamado en el Municipal, recibiendo ovaciones cada vez que entraba en contacto con la pelota. Él también se mostró especialmente sonriente, feliz ahora ya liberado tras meses muy convulsos en el banquillo blaugrana.

En la segunda mitad, con 2-3 en el marcador, un penalti con Aganzo de por medio, llevó al público a pedir enérgicamente que fuera Xavi el que lo lanzara. "Xavi, Xavi, Xavi", gritaron. Este respondió, cogió el balón, lo colocó en la escuadra con un lanzamiento impecable y desató la locura colectiva en la grada.

Fue sustituido y, en consecuencia, ovacionado en un partido homenaje, cuyos ingresos fueron para la Asociación Española Síndrome KGB.