El canterano del Real Madrid salvado por una oferta en Facebook: "Quise parar muchas veces y cogerme la baja por minusvalía"
Dani Suárez, trotamundos del fútbol y producto de La Fábrica, se abre en Relevo.
![Dani Suárez, durante su etapa en el Real Madrid./Instagram: @danisuga5](http://s2.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202305/08/media/cortadas/Dani-Suarez1-RAvBWZ5WlLYT1EwEIny5qiM-1200x648@Relevo.png)
No ha sido un camino sencillo para Dani Suárez (Aranjuez, 32 años). Trotamundos del fútbol, coincidió con Mourinho y Zinedine Zidane en las categorías inferiores del Real Madrid. Hermano de Carlos Suárez, que también portó la camiseta blanca en la sección de baloncesto (2010-2013), su etapa en Valdebebas estuvo marcada por altibajos: pruebas, fue descartado en varias ocasiones, lesiones, la llamada de Zizou y mucho más.
En la familia Suárez García-Osorio el baloncesto siempre había sido el deporte principal. "En mi familia hay sangre de basket, sobre todo con mi padre y con mi hermano", reconoce el canterano blanco, en una charla con Relevo. Sin embargo, Dani prefirió el fútbol, algo que, de primeras, únicamente concebía como un hobby: "Yo entendía el fútbol como bajar al parque con mis amigos y pasarlo bien. Cuando entré en la cantera del Madrid, me faltaba la base técnica, táctica y física. Me ofrecieron entrenar con el C y jugar con el Aranjuez porque Manolo Díaz, el entrenador, no me veía preparado. Llegaba la pretemporada y siempre me costaba entrar en forma física. No era consciente de que, cuando estás en un equipo así, tienes que vivir para el fútbol e interiorizar que tienes que dedicarte a ello".
Pero Dani Suárez, contra todo pronóstico, pasó a formar parte del Real Madrid C, donde alternó tramos sin jugar con momentos en los que se convirtió en uno de los baluartes defensivos del equipo, en la temporada 2012/13. "Por una serie de circunstancias, me tocó jugar. Deportivamente no nos iba bien y Manolo Díaz, en el vestuario, nos dijo 'estamos jugando mal, los resultados no acompañan, pero es increíble que el único que esté dando la cara sea uno que viene del 'subfútbol'. Yo no había jugado nada a ese nivel y me marcó".
"El club me dijo que tenía que salir, pero preferí quedarme porque en el Madrid están los mejores y todo lo que hagas tiene más repercusión"
Canterano del Real Madrid y futbolista del Atromitos de AtenasMourinho entró en escena cuando la mala relación entre el portugués y Alberto Toril, técnico del Castilla en aquel momento, precipitó que varios mirlos del Real Madrid C completasen los entrenamientos con la primera plantilla. Dani Suárez fue uno de esos y recuerda con un cariño especial un fin de semana en Vigo: "Coincidió que jugamos un fin de semana en el mismo sitio que el primer equipo; ellos contra el Celta de Vigo y nosotros contra el Coruxo. Mourinho dijo que no íbamos a viajar en bus, que íbamos a ir todos juntos en avión, algo que no suele ser normal en la categoría. Metí dos goles en ese partido y, ya en la vuelta, se me acercaron jugadores del primer equipo a felicitarme. Recuerdo a Kaká y a Callejón. Ronaldo también metió dos goles ese fin de semana y me dio la enhorabuena. No supe qué contestarle".
![Dani Suárez, junto a Ronaldo y Jaime Sánchez. Instagram: @danisuga5](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202306/15/media/cortadas/dani-suarez-ronaldo-U42083201468cCi-624x385@Relevo.png?cw=780&ch=481)
Sin un rol como titular definido, pero cumpliendo siempre que se vestía de corto, Dani Suárez finalizó un nuevo curso en el Real Madrid C y recibió la llamada de Zinedine Zidane para formar parte del Castilla (2014/15) en Segunda B, con el rol de cuarto central. "No sé si cometí un error aceptando ser el cuarto central con 24 años", señala. El zaguero recibió "ofertas mejores", pero decidió permanecer en La Fábrica: "Eres consciente de que lo que hagas en el Castilla tiene más repercusión. No jugué mucho, pero Zidane conmigo se portó muy bien. Me ayudó mucho y en enero cambió mi situación. Jugué todo durante un mes con compañeros como RDT, Markkanen y Odegaard. Zidane llevaba a los jugadores importantes del Castilla a que se tratasen a clínicas que él les recomendaba, de su confianza".
La llamada de Zidane en un momento delicado
«Nosotros no teníamos el número de Zidane. Cada uno de nosotros apuntaba su número de teléfono en la pizarra del vestuario y, cuando mi abuela falleció, teníamos entrenamiento. Se lo dije rápido a Zidane, pero no entendió lo que quería decirle. Le vi muy frío, pero me fui. De camino a Aranjuez, al tanatorio, me llamó un número privado. Era él y me dijo que lo sentía, que no sabía que había pasado eso, que le perdonase, que estaba nervioso y estresado. Es de agradecer que llamase cuando fue consciente de lo que había pasado».
Una lesión en el tobillo en marzo de 2015 dio por finalizada su etapa en La Fábrica. Desde entonces, Dani Suárez ha pasado por la Ponferradina, Górnik Zabrze (Polonia), Asteras Trípoli (Grecia), Abha Club (Arabia Saudí) y Atromitos (Grecia), su equipo actual.
Tras salir de Valdebebas, se reencontró con Manolo Díaz en la Ponferradina, en una etapa marcada por los contratiempos, las lesiones y las dudas: "Llegué allí con molestias, porque estaba lesionado, y me dicen que tengo el menisco roto. Me operaron y me dijeron que también tenía roto el cruzado. Estuve 19 meses sin jugar, me planteé dejar el fútbol y retomar la carrera universitaria, que la había dejado por el fútbol. Acudí a un montón de sitios a intentar saber qué me pasaba, tenía inflamación y no sabía cómo gestionarlo. Quise parar muchas veces y cogerme la baja por minusvalía, pero yo quería jugar al fútbol, daba igual la categoría. Mi hermano me ayudó mucho, me financió doctores y me llevó a los mejores sitios".
"Mis padres me decían que estaba loco yéndome a Polonia, que allí no había ni carreteras"
Las molestias tras diferentes lesiones persistió y Dani Suárez se centró en recuperarse. Lo hizo en las filas del filial del Rayo Vallecano. "Estuve dos meses entrenando allí. Tenía 26 años y sólo me llegó una oferta de La Roda, que estaba a punto de desaparecer", apunta. Sin embargo, un mensaje de Facebook lo cambió todo: "Pensaba que no iba a haber nada, pero una persona de un equipo de Polonia me escribió por Facebook para informarme sobre una oferta. Me comentó las dudas en torno a mi estado físico después de dos años de lesión y me sorprendió. Pensaba que me estaban engañando, que se estaban riendo de mí o que era una oferta falsa".
![Dani Suárez, un trotamundos del fútbol. Instagram: @danisuga5](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202306/28/media/cortadas/dani-suarez3-U20630666615Osh-406x720@Relevo.png?cw=300&ch=533)
Con una oferta de un equipo polaco encima de la mesa, Dani Suárez pasó por un periodo de prueba: "Esa persona me vino a ver a un partido y fue el peor que he jugado en toda mi vida. Aún así, me dijeron que fuese dos semanas a prueba a Polonia y ese viaje terminó cambiándome la vida. Mis padres me decían que estaba loco yéndome a Polonia, que no había ni carreteras (risas). Me quedé, jugué los primeros partidos y conseguimos el ascenso. En Primera, un año después, terminamos en puestos de Europa League. Polonia es mi segunda casa".
El Asteras Trípoli se convirtió en su segundo destino después de dos años en Polonia, en una aventura que le cambió la vida: "Me salió una oferta mejor en Grecia gracias al hermano de un compañero, pero me tocó vivir, de nuevo, la cara amarga del fútbol con las lesiones". Un curso en el fútbol heleno le sirvió para recibir una llamada de Manolo Jiménez, en ese momento en el AEK Atenas, aunque finalmente se decantó por probar suerte en Arabia Saudí.
![Dani Suárez, durante su etapa en Arabia Saudí. Instagram: @danisuga5](http://s2.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202306/28/media/cortadas/dani-suarez-entrevista-U26322505350TgV-624x385@Relevo.png?cw=780&ch=481)
"Económicamente sales ganando, pero creo que cometí un error". Esa frase resume el periplo de Dani Suárez en el Abha Club. Su llegada a la liga saudí coincidió con el embarazo de su mujer, que se quedó en Madrid junto a su familia. "Mi mujer estaba embarazada y preferimos que se quedase en Madrid cuando yo fiché por el Abha. Vino a Arabia Saudí y estuvo un mes y medio. Yo vivía cerca de Yemen y cada semana escuchaba bombas en el aeropuerto. Fue algo súper heavy. Hacíamos vuelos con el equipo y teníamos que quedarnos en el aire, bordeando la ciudad, porque no podíamos aterrizar por las bombas y por los drones", relata.
"Quedábamos para cenar con otros compañeros, pero me decían que nosotros cenábamos en una habitación y las mujeres en otra", añade. Trece partidos disputó Dani Suárez en las filas del Abha Club y, en 2022, volvió a Grecia para recalar la disciplina del Atromitos de Atenas, su equipo actual.