El Erasmus de Álvaro González en Malasia con el Racing y España de fondo: "Se me pasa por la cabeza volver, estuve a un paso de ir al Sporting"

Álvaro González (Potes, Cantabria, 8 de enero de 1990) está viviendo los últimos años de su carrera y él lo sabe, aunque se siente físicamente mejor que hace varios años. El cántabro nos atiende sobre las 16 horas de Malasia porque un poco más tarde le toca entrenar con su nuevo equipo, el Johor FC, que fue noticia en los últimos días en España debido a su llegada y la de más españoles, con la incorporación de Samu Castillejo a última hora.

Álvaro está tranquilo y cómodo, en su debut con el equipo malayo marcó un doblete y ahora jugarán los octavos de final contra el Bruiam, la ida en Tailandia y la vuelta en Malasia: "Tenemos cuatro entrenamientos antes de viajar a Tailandia, es una experiencia un poco nueva, pero esto es España (risas), somos más que en algún equipo de España" comienza diciendo en la charla el central, que con 35 años es todo un veterano y está disfrutando de esta nueva aventura.

Es un momento especial para el equipo porque en el mes de marzo comenzó el Ramadán y eso cambia todas las dinámicas del club y del vestuario. Pero para Álvaro esto no es nuevo, ya disputó varias temporadas en Al Nassr y Al Qadsiah de Arabia Saudí, por lo que vivió la época de la fiesta sagrada musulmana: "Para mí es sencillo, estuvimos haciendo Ramadán y en Arabia Saudí yo lo hice porque me quería acoplar a ellos, pero aquí al ser tantos extranjeros no es difícil amoldarse a sus horarios, se mueve todo por el calor, normalmente entrenamos sobre las cinco y ahora lo atrasamos un poco. Es cierto que entrenando a las nueve y media o diez de la noche, entre que terminas, gimnasio o algo de recuperación, hasta las 2 de la mañana no llegas a casa. Pero como en la ciudad se vive así, es más sencillo, se mueve todo y es acostumbrarse, el mes pasa rápido" comienza contando sobre su experiencia con los horarios.

La verdad que al estar en un sitio donde todo el mundo lo practicaba, me pregunté qué podía hacer ese mes. Como la competición bajaba, dije voy a amoldarme un poco a ellos, saber un poco lo que se vive haciendo un Ramadán, para ellos es bastante especial. Fue una experiencia bonita, es algo difícil para nosotros, sobre todo el tema del agua, ayunar durante el día y quitarte el agua. La comida al final es diferente porque he hecho ayunos y no me cuesta, pero la primera semana con el agua es difícil, se te seca la boca, pero te vas acostumbrando. Pero después celebré con los musulmanes y los saudíes algo que era especial, pude disfrutar de sus comidas que eran especiales y lo pasamos de lujo por allí.

Sí, les encantaba. Ellos estaban en una fase que quieren abrirse al mundo en todo sentido. Y que nosotros vayamos allí y lo mostremos al mundo, les agrada. Me acuerdo que vino el Gobierno, grabamos para la televisión del estado, ellos te preguntaban por la calle que cómo iba, se interesaban. Para ellos que lo haga alguien que no tiene nada que ver con su cultura era algo que les gustaba.

A grandes rasgos sí que me contaron lo que era el club al que llegamos. Pero cuando estás aquí te das cuenta de la magnitud que tiene el club, conociendo el estadio, el centro de entrenamiento... está a un nivel espectacular. Creo que no tiene nada que envidiar a los clubes de gran nivel europeos, me lo habían comunicado pero hasta que no llegas aquí no te haces a una idea. Nuestro estadio también es precioso, tiene 40 mil localidades y yo ya tuve la oportunidad de jugar Champions asiática también. Lo dije cuando me fui a Arabia, no tenemos mucha conciencia de lo que mueve el fútbol en estos países, pensamos que en Europa es el único sitio donde se llenan estadios y vienes a estos sitios que es igual o quizá más visto que en Europa. Cuando jugué Champions en Asia me di cuenta, ahora nosotros vamos a Tailandia a jugar contra un club bastante parecido al nuestro, es un club con mucho poder y va a ser una eliminatoria bonita, está bien que se de a conocer en Europa.

Se viene un partido duro, pero hemos esquivado a los equipos japoneses, que eran los más fuertes a priori. Pero tampoco contaban con que quedáramos terceros en el grupo porque tenemos uno de los presupuestos más bajos, pero hemos venido mucha gente para aportar y dar el último paso para ir a Arabia donde se juega la fase final.

A mí me pasó primero saliendo de España a Francia, que sabes que estás en una de las mejores ligas del mundo pero cuando voy a Marsella, a un club como el Olympique, es grande a nivel de todo. Masa social y fútbol, dices 'no se acaba el mundo fuera de España' y después me pasó cuando fui a Asia, que vas a sitios diferentes. En Champions te puedes enfrentar a equipos que meten 40-60 mil personas o en Irán donde meten 80 mil personas y aquí en la final de Copa que jugaremos en abril lo mismo. Te das cuenta que el fútbol más allá de lo que nos rodea en Europa y en Sudamérica lo mismo, coincidí con Vietto o Carrillo en Arabia, te das cuenta que son lugares donde se llenan los estadios y se compite. Hasta que no sales de ese entorno no te das cuenta y te das cuenta que hay un mercado en Asia en el que puedes vivir bien, estar a gusto y que se compite muy bien.

Yo firmé por tres meses para jugar sólo Champions porque quedan cuatro partidos de liga y ya la ganamos. Al venir de no competir, estuve entrenando para la Champions y tras clasificarnos, toca la fase final, hasta final de abril tenemos esto y se termina la temporada.

No sé si es sólo cosa mía o a nivel mundial. Llegar a un sitio como Malasia y debutar con dos goles, siendo central y sin competir durante mucho tiempo... no es fácil. Fue bonito porque sirvió para darle la clasificación al equipo casi, dependía de poco más. Tras tantos meses entrenando sólo siente mucho mejor. Fuimos muy superiores durante todo el partido.

Los viajes aquí son larguísimos, eso no se nota en Europa. Ir a Australia te conlleva cinco días de ajustes. Yo llego, entreno cinco días en Malasia y nos vamos para Australia. Estamos tres o cuatro días en Australia, hicimos 20 horas de vuelo entre una cosa y otra, unas 18. La vuelta fue más larga. Ir a jugar un partido de Champions te supone 18 horas de viaje, ajustar el jet-lag y después jugar el partido. En una semana fue un cambio totalmente diferente y son partidos donde no puedes fallar. Pero fue muy bien y volvimos con el resultados que esperamos.

Fue un poco sorpresa la noticia de que se iban a jugar varios para allá. ¿Cómo fueron los días previos?

Fue en el mes de enero, no quería dejar de competir yo y era un mercado importante. Llegaban estos días y tenía ofertas de segunda de España, pero sí es cierto que cuando me llega una oferta de Australia, estamos a un paso de irnos para allá. Si hubiera pasado un día más me iba a Australia. Entonces me llega la llamada de un agente porque Kiko, director deportivo español del Johor, le dice que quiere que juegue con ellos para pasar de ronda en Champions. Entonces me informé un poquito, pregunté, yo ya lo conocía un poco... entonces veo que es un club que tiene nivel, que es fácil la adaptación y te enteras que vamos a ir varios españoles para dar un salto cualitativo.

Para ellos y para mí fue bueno venir, claro. Entonces te dan buenas referencias, a nivel de información en un día te pones con todo y en dos días ya estaba viajando a Malasia. No hacemos ningún grupo de whatsapp pero sí hablamos, estaban en la misma situación que yo ellos, queremos seguir compitiendo y nos venía bien a todos, al club y a nosotros. Es un Erasmus con Champions League y conocer el sudeste asiático que para nosotros es algo nuevo.

Sí que es cierto que el año anterior estoy en Al-Nassr y pasa algo similar. Haces un buen año y estos clubes están creciendo, algo que a mí no me sorprendía. Antes de terminar la temporada yo ya sé lo que va a pasar al año siguiente, que no íbamos a seguir ningún extranjero porque van a hacer una inversión grande y a ellos les interesa tener a nombres en los que se fije el mundo para tener repercusión. En ese aspecto lo entiendo, pero en el de competir no tengo ninguna duda de que si hubiésemos estado yo o alguno de mis compañeros, podríamos hacer el mismo papel o mejor. Yo me adapté muy bien, primero no fuimos campeones por un partido y después ascendimos. Este año quería una experiencia diferente, es verdad que a niveles económicos es difícil competir pero la Champions Asiática es un buen aliciente, que era lo que me faltaba a nivel de jugador de club.

Cuando viene Cristiano se hace viral a nivel mundial, es diferente. Pero claro, en segunda división no es lo mismo, tenías que encontrar la motivación personal, ir a estadios donde van 100 personas o incluso menos a verte, acostumbrado a estar 13 años en Europa, en televisión... tienes que encontrar una ilusión y motivación por jugar. Era más costoso pero lo pudimos conseguir, eso sí, no era sencillo por motivos mentales más que deportivos, no es fácil acoplarse a una cultura diferente y a un país que se está abriendo, pero tienes que poner un poco de tu parte donde las cosas son diferentes. Yo donde estoy trato de poner de mi parte lo máximo posible.

A ver, este año sí se me ha pasado por la cabeza volver a España, por estar cerca de casa. Me gustaría volver porque estoy muy bien físicamente, no he tenido lesiones importantes y eso hace que pueda competir al máximo nivel, si no estás en forma fácil no es. Por eso tengo la espinita esa de cómo estaría para jugar cerca de casa o en el fútbol español. Es cierto que estoy a un paso de irme al Sporting pero por temas extradeportivos no me pude ir para allá en el mercado de verano y ahora, en el mercado de invierno tuve alguna opción y era difícil, reengancharme no era fácil. Esto me ha dado lo de volver a competir y entrenar con un equipo profesional, a buen nivel. Me va a venir bien para la temporada que viene, acabo contrato en abril, quería verme cómo estaba para competir. Y en verano tendré ese 'problema' para ver que quiero.

Todo el mundo sabe que soy del Racing de Santander, empecé allí y tengo esa espina clavada siempre. Pero no es fácil volver a casa, nadie fue profeta en su tierra y cuando vuelves de dar tantas vueltas, no es fácil. Pero si en algún equipo tuviera que jugar y no tuviera dudas con respecto a mi cabeza, porque como te digo, físicamente estoy mejor que con 25, sería el Racing para ayudar y sentirme satisfecho de lo que haría en mi tierra. Lo demás sería volver a competir, estar en un equipo de Segunda y subir a Primera o si no volver aquí si se quedan satisfechos conmigo.

Yo cuando salgo de España para Francia, empiezo a formarme un poco para ver qué me puede hacer falta el día de mañana. Por ejemplo, acabas con 37 años y te llaman para ser ayudante en un staff técnico... entonces yo pensé en tenerlo para el día de la mañana, si me apetece, poder hacerlo y no esperar dos años. Yo hice el de gestión deportiva, de entrenador... por si lo necesito el día de mañana. Es cierto que ahora mismo tengo dudas de qué quiero porque quiero seguir jugando, además tengo inversiones fuera del fútbol que me hacen ilusión, tengo alguna cosa relacionada con el mundo empresarial para seguir en activo. Con 37 años queda mucha vida por delante y quiero tener ocupación, decidiré cuando me retire y lo que me diga la cabeza.

Con alguno sí he tenido cierta discusión, por ejemplo con Sergio García haríamos una buena dupla, él es muy tranquilo y le falta mi carácter, le aportaría bastante, me gustaría.